EFE.- El presidente de Gamesa, Ignacio Martín, auguró en su junta de accionistas, celebrada en la localidad de Zamudio (Vizcaya), que la compañía fabricante de aerogeneradores tiene ante sí «un futuro como nunca antes lo había tenido», con unos pedidos que han superado ya el volumen de actividad de la compañía.

Gamesa aprobó las cuentas de 2014, con unos beneficios netos de 92 millones que tuvieron su continuación en el primer trimestre del 2015, en el que Gamesa ganó 62 millones, lo que casi cuadruplica las ganancias del mismo periodo de 2014, cifras ya conocidas. En este sentido, Martín, que accedió a la presidencia de la firma en 2012, comentó que desde entonces la firma atravesó «una etapa de supervivencia, de adecuar la estructura de costes al mercado. 2014 ha marcado un punto de inflexión, al ratificar la buena dirección, y Gamesa se encuentra en el inicio de una nueva etapa«.

«Actualmente Gamesa en una compañía de mayor dimensión, más diversificada y rentable; hemos conseguido por adelantando nuestros objetivos y estamos preparados para afrontar nuevos retos», subrayó el presidente, que indicó que el futuro se presenta «como nunca antes esta compañía había tenido», con unos pedidos que han superado el nivel de actividad. El objetivo es «crecer de manera estable y sostenible, apoyada en las buenas perspectivas de la economía mundial«.

Gamesa, muy internacionalizada, va a centrar sus inversiones en el exterior, sin nuevas instalaciones en España. Marín destacó que en el mundo se prevé la instalación de hasta 55 gigas de energía eólica en 2015 impulsados por Estados Unidos, Brasil, India, México y China, países donde Gamesa tiene una presencia muy importante. Además, incidió en el desarrollo de la eólica en India y China, mientras que en junio inaugurarán una nueva fábrica en el estado de Bahía (Brasil), porque Gamesa «cree en el medio y largo plazo de Brasil, aunque en el corto haya turbulencias».

En cambio, en España, aunque las previsiones económicas son positivas, Gamesa cree que no implicarán un aumento de la demanda de instalaciones eólicas, actualmente paralizada. El Gobierno prepara nuevos incentivos para la subasta de energía eólica, pero, en opinión de Gamesa, todavía no son suficientes como para que se reanude la inversión en parques eólicos. Por ello, «sin despreciar las nuevas oportunidades que puedan surgir», Gamesa en España se centrará de momento en el mantenimiento de las instalaciones ya existentes.

En todo el mundo, Gamesa anunció unas ventas de entre 3.150 y 3.400 millones de euros este ejercicio, y cree que finalmente se situará en el rango más elevado de esta previsión. A largo plazo, este año creó junto a Areva una sociedad dedicada a la eólica marina, denominada Adwen, que desarrolla un aerogenerador gigante, de ocho megas de potencia, para ser instalado en el mar. Sus planes son que pueda estar funcionando dentro de cuatro años, con pedidos ya en firme desde Francia. Marín no adelantó más puesto que el 16 de junio Gamesa presentará su nuevo plan de negocio para el periodo 2015-2017.

La buena marcha del negocio ha posibilitado que Gamesa haya retomado el reparto de dividendo, interrumpido desde el año 2012, con la distribución entre sus accionistas de un pago de 0,0825 euros brutos por título a cuenta del ejercicio 2014, en efectivo. «Puedo afirmar con satisfacción que Gamesa ha tenido su reconocimiento en el mercado. La acción supera los 12 euros por título. Desde la ampliación de capital del año pasado, a 9,30 euros, la acción ha crecido un 30% y, según los analistas, todavía tiene recorrido», concluyó el presidente.