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Naturgy cerrará todas sus térmicas de carbón en España en 2020 con el cierre de Meirama, Narcea y La Robla

Europa Press.- Naturgy ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica el cierre de todas sus centrales de carbón en España, las de Meirama (en Cerceda, Galicia), Narcea (Asturias) y La Robla (Castilla y León),según confirmó la compañía. La empresa comprometió en 2015 una inversión de casi 100 millones de euros para adaptar la factoría de Meirama, pero esa cuantía nunca se llegó a ejecutar, por lo que tampoco se desarrollaron las actuaciones de renovación tecnológica.

El grupo energético enmarca esta decisión de echar el cierre a sus plantas de carbón en 2020 en los objetivos de la política energética europea y nacional anunciados por el Ministerio para la Transición Ecológica para avanzar hacia la descarbonización del sistema. En concreto, el nuevo contexto regulatorio obliga a las compañías propietarias a afrontar nuevas inversiones para que estas plantas puedan continuar funcionando más allá de 2020. Asimismo, los actuales precios de mercado, el mayor coste del precio de CO2 y las tasas medioambientales han agravado la viabilidad económica de este tipo de plantas.

Fuentes de la compañía precisaron que las peticiones de cierre se presentaron el pasado diciembre y que se han presentado planes de adecuación para los casi 240 trabajadores de las tres plantas. El grupo presidido por Francisco Reynés tiene en marcha, dentro de su plan estratégico, inversiones por más de 1.000 millones de euros en generación renovable en todo el territorio nacional antes de 2020. La compañía ha trasladado también a las distintas administraciones autonómicas esta decisión y trabaja, junto a ellas, en el diseño de planes para dinamizar económicamente el entorno de las regiones donde están ubicadas estas plantas.

En el caso de Meirama, Naturgy tiene un plan por el cual prevé invertir aproximadamente 80 millones de euros en un parque eólico y en un centro avanzado de gas renovable, además de una iniciativa para atraer nuevos proyectos industriales al emplazamiento en colaboración con la Xunta de Galicia. La empresa también ha diseñado un plan de adecuación para los 77 trabajadores de la central, que contempla la recolocación de una gran parte de ellos y salidas pactadas para el resto. También se propondrá a las empresas auxiliares de la comarca continuar trabajando para los nuevos proyectos renovables de Naturgy.

En el caso de Narcea y La Roba, la compañía cuenta con un plan de adecuación para los 82 y 80 trabajadores, respectivamente, que componen la plantilla y que contempla soluciones consensuadas, bien mediante su continuidad en los trabajos de desmantelamiento o reubicación en otras unidades de la empresa, o bien mediante salidas pactadas. En lo referido a los empleados de las empresas auxiliares de las distintas centrales, Naturgy hará lo posible por favorecer su contratación para acometer los trabajos de cierre y desmantelamiento de la planta, así como para el desarrollo del plan alternativo.

De esta manera, Naturgy sigue los pasos de Iberdrola, que en noviembre de 2017 pidió también al Gobierno el cierre de sus térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia). En el caso de Endesa, también el pasado mes de diciembre presentó la solicitud formal de cierre para sus centrales de carbón de Andorra (Teruel) y Compostilla (León) al ser «imposible» abordar las inversiones necesarias para que estas plantas cumplan con los nuevos límites de emisiones establecidos por la Unión Europea que entrarán en vigor el 30 de junio de 2020.

No obstante, la energética presidida por Borja Prado sí continuará con la generación en las centrales de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Almería), donde sí que realizó las inversiones necesarias. De esta manera, de las 14 centrales operativas en España, no habrá abiertas más allá de 2020 más que 5; estas 2 de Endesa, Los Barrios (Cádiz), de Viesgo, y Aboño y Soto de Ribera, las dos en Asturias y propiedad de EDP España.

EDP ganó 1.113 millones en 2017, un 16% más, y provisiona 42 millones ante el posible ajuste regulatorio en España

EFE.- El grupo de energía EDP ganó 1.113 millones de euros en 2017, un 16% más que en 2016, gracias a la plusvalía por la venta del negocio de Naturgas en España, con la que obtuvo una plusvalía de 600 millones de euros. Asimismo, EDP ha provisionado 42 millones de euros ante el posible cambio de regulación que pueda producirse en la remuneración en redes en España, según ha explicado el consejero delegado para España del grupo energético portugués, Miguel Stilwell.

Stilwell considera que los cambios regulatorios en España pueden impactar retroactivamente a 2016 y 2017. Por ello ha defendido que haya estabilidad en las reglas y que se mantengan hasta que se hagan los cambios en los plazos previstos, si bien puntualizó que ante el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), según el cual puede haber una sobreretribución a las compañías por las redes en España, han decidido provisionar de «forma prudente» un importe.

El consejero delegado de EDP, que ha reconocido que con la revisión de la vida útil de los activos de redes la compañía sería la más afectada, matizó que esa provisión se ha hecho con una aplicación estimativa, ya que si se aplicaran los datos reales no tendría que ser tanta. Por eso, subrayó que EDP reclama que las empresas puedan aportar sus «datos fiables» para que se identifique la vida útil real de esos activos, aunque señaló que lo mejor sería que no se hiciera ningún cambio antes de la fecha prevista, en 2020.

Respecto a una posible fusión de EDP con Gas Natural Fenosa, el presidente del grupo EDP, Antonio Mexia, indicó que no iba a comentar nada y que en todo caso sería una decisión de los accionistas. Tampoco quiso comentar nada con respecto a los cambios en el accionariado de ese posible futuro socio, tras la reciente salida de Repsol y la entrada del fondo CVC.

Tanto Stilwell como Mexia han negado que EDP haya perdido interés por España y han recordado que se han invertido casi 200 millones de euros en los últimos años en el país, en el que se procedió a la desnitrificación de las centrales térmicas de Aboño II y Soto III, en Asturias, para que puedan seguir funcionando hasta 2030, y se van a invertir 150 millones en nuevos proyectos eólicos. Eso sí, en 2017 cayó la inversión un 29% en España, que pasó de 134 millones de euros a 95 millones al culminar esas desnitrificaciones.

En el caso de la de Aboño I, se cerrará en 2020, ya que es más antigua, y en ningún caso están proponiendo un cierre anticipado, sino que no podrá seguir más allá sin esos cambios. Stilwell ha señalado que EDP es partidario de que si se quiere seguir manteniendo abiertas centrales térmicas porque son necesarias para el sistema, se haga una gran subasta con las plantas que puedan ser viables, alineada con los mecanismos de mercado transparente por los que apuesta la Unión Europea y compitiendo las distintas tecnologías.

Aumenta el beneficio un 16%

Por otro lado, la compañía de energía portuguesa señaló que su beneficio recurrente, sin los ingresos extraordinarios de la venta de Naturgas, habría caído un 8% con respecto a 2016, hasta los 845 millones de euros, debido principalmente a la menor producción hidráulica en España y Portugal. Las operaciones en Portugal tuvieron un impacto negativo del 50%, a lo que hay que añadir el de los costes del carbón en los negocios de Portugal y España, que no pudieron compensar totalmente el crecimiento del negocio de renovables, que casi se quintuplicó, y Brasil, donde se produjo un incremento del 64%.

El resultado bruto de explotación (ebitda) recurrente, excluido los efectos de plusvalías, cayó un 5% y pasó de 3.700 millones en 2016 a 3.500 millones en 2017. En España obtuvo un ebitda de 1.100 millones de euros, más del doble que en 2016, gracias a la plusvalía que le aportó la venta de Naturgas, su negocio de distribución gasista, pues sin ella el beneficio operativo habría caído un 17%, hasta los 360 millones. La participación en el ebitda recurrente aumentó en Estados Unidos y Brasil, donde pasaron, respectivamente, del 19% al 24% y del 15% al 19%,. Por el contrario, el peso de España disminuyó del 19% al 18% y Portugal del 47% al 39%.

Por áreas de negocios, el negocio de renovables, EDPR, vio crecer su ebitda recurrente un 17%, hasta los 1.370 millones de euros, mientras el de redes ibéricas cayó un 4%, hasta los 950 millones, al restar 83 millones respecto a 2016 la venta de los activos de gas. El ebitda de EDP Brasil aumentó un 14%, hasta los 620 millones de euros, y la mayor caída, del 42%, se registró en la producción y comercialización en la península ibérica, que se quedó en 580 millones por la caída en la producción hídrica provocada por la sequía, cifrada en 300 millones, y por alteraciones regulatorias y el aumento de los combustibles.

La capacidad instalada del grupo EDP creció un 6%, con un gigavatio (GW) de nueva capacidad hídrica en Portugal y 0,6 GW de eólica y solar en Estados Unidos. Los costes de operaciones cayeron un 1% en las operaciones ibéricas y renovables, y un 1,5% en Brasil. La deuda líquida se redujo un 13% en 2017, hasta los 13.900 millones.

El consejo de administración propondrá en la próxima junta de accionistas, el 5 de abril, el pago de un dividendo de 19 céntimos de euro por acción, el mismo que el que se abonó con cargo al ejercicio de 2016, que aumentó medio céntimo respecto al de 2015 y representó un desembolso de 696 millones de euros, el mismo que tendrá que hacer EDP ahora. EDP aumentó en 2017 sus contratos en 288.000, de los que 129.000 fueron de electricidad (un 3% más, hasta llegar a 4,2 millones); 65.000 en gas (un 11% más, hasta 658.000 clientes) y 94.000 que integran luz y gas (un 47% más, hasta 294.000 contratos).

En 2017 EDP vendió su negocio de distribución de gas natural en España a un consorcio integrado por inversores institucionales por 2.591 millones de euros, lo que le generó una plusvalía de 600 millones. La baja producción hidráulica, los mayores costes de generación y el aumento de los precios de los combustibles, como el gas, afectaron al margen de comercialización, al ser mayores los precios del pool y tener establecidos previamente unos compromisos de venta.

La producción eléctrica de EDP en España aumentó un 25%, debido al aumento del funcionamiento de las centrales de carbón, cuya producción creció un 44%, mientras que en la hidráulica se produjo una caída del 49%. Sin embargo, la potencia comercializada por EDP en electricidad y en gas natural cayó en 2017 un 15% y un 22%, respectivamente, descensos que se debieron en el caso de la electricidad a la disminución del volumen comercializado a empresaspor la optimización de la cartera de clientes y en el del gas por el menor volumen de ventas a clientes industriales y mayoristas.

EDP invertirá 10,5 millones en la modernización de su central térmica de Aboño (Asturias) reemplazando el fueloil por gas natural

Europa Press.- EDP ha iniciado una parada programada del grupo 2 de la central térmica de Aboño (Asturias) para modernizar e implementar nuevas mejoras ambientales en la instalación. Los trabajos que está realizando EDP suponen una inversión de 10,5 millones de euros. Durante esta parada, iniciada a finales de enero y que se prolongará hasta los primeros días de marzo, la compañía completará varios proyectos, además de realizar importantes trabajos mecánicos, eléctricos y de revisión de equipos.

Esta nueva inversión de EDP en sus térmicas, que se suma a los 90 millones de euros invertidos en las plantas de desnitrificación de Soto de Ribera y Aboño, supone un reto. Los proyectos implican a más de 300 empleados de 20 empresas, además de las 150 personas que trabajan diariamente en la central. Además, los trabajos se realizan mientras el grupo 1 está en funcionamiento, atendiendo la demanda del mercado. Uno de los proyectos más visibles, con una inversión superior a los 3 millones de euros, es una infraestructura que permitirá realizar los arranques del grupo con gas natural.

Se trata de una significativa mejora ambiental que elimina totalmente el fueloil como combustible. Para llevarlo a cabo, la compañía está sustituyendo una parte de los quemadores de la caldera por otros nuevos que permiten quemar gas natural. Además, ha construido un gasoducto de más de 300 metros y está completando una ERM (Estación de Regulación y Medida), que es la instalación donde se produce la disminución de la presión del gas natural para que pueda quemarse en la caldera.

Además de ser una energía más limpia, el gas natural implica numerosas ventajas tanto en la operación como en el mantenimiento. En comparación con el fueloil, es un combustible más manipulable y, debido a que su combustión es más estable, facilita los arranques del grupo. Este sistema para la fase de arranque, que EDP ya ha puesto en marcha en Soto de Ribera, convierte a la compañía en la primera que lo utiliza en Asturias.

Los otros proyectos consisten en la modernización de elementos vitales como la turbina de alta presión. La compañía está instalando un nuevo conjunto de rotor y estátor, con una inversión superior a los 4 millones de euros. Este proyecto influye de manera positiva en el capítulo ambiental, pues permite producir la misma energía eléctrica, utilizando un 4% menos de carbón. EDP está preparando sus centrales para operar hasta 2030, garantizando así una transición energética sin sobresaltos. Con la implantación de estos proyectos, EDP habrá invertido más de 200 millones de euros en la última década en mejoras ambientales en Asturias.

ArcelorMittal, Alcoa y AZSA aplican el servicio de interrumpibilidad eléctrica en respuesta a la orden de Red Eléctrica de España

EFE.- Las factorías de ArcelorMittal, Alcoa y AZSA en Asturias han aplicado esta semana el servicio de interrumpibilidad, que se activa en respuesta a una orden de reducción de potencia dada por Red Eléctrica de España (REE) a los grandes consumidores acogidos a esta herramienta, principalmente la gran industria. Fuentes de ArcelorMittal indicaron que transcurrieron 24 minutos entre el aviso y el corte del suministro eléctrico.

Las mismas fuentes han indicado que en algunas instalaciones de la siderúrgica se pudo llevar a cabo una parada controlada y en otras se dispararon los interruptores y posteriormente se rearmaron. No obstante, no hubo mayores incidencias y el rearranque fue produciéndose gradualmente sin impacto significativo. Por su parte, la metalúrgica AZSA ha indicado que REE decidió pedir la interrumpibilidad como medida cautelar para garantizar el suministro de energía de la zona central de Asturias. Además, fuentes sindicales han señalado que el corte por interrumpibilidad también ha afectado a la fábrica de la aluminera Alcoa. Todas las fuentes apuntan a una posible avería en la red eléctrica, en Aboño, como posible causante de la incidencia.

Greenpeace pide ”No más carbón” en Asturias y vincula la existencia de fenómenos como el huracán Irma a su quema

Europa Press.- Greenpeace señaló que el «cambio climático es el responsable de la fuerza e intensidad» del huracán Irma y que «se seguirán viendo fenómenos naturales de este tipo si se siguen quemando combustibles fósiles, especialmente carbón», por lo que han vuelto a exigir al Gobierno un calendario de cierre de las centrales que usan este recurso, como ya han hecho otros países de la Unión Europea.

En este sentido, el responsable de Cambio Climático de Greenpeace, José Luis García, ha explicado que los huracanes consiguen su «energía destructiva» del calor del océano y que, precisamente, en esa zona del Atlántico y el Caribe, el agua alcanza «hasta los 30ºC en algunas zonas. «Los huracanes son fenómenos naturales, pero la virulencia va a ser cada vez más severa», ha continuado García, al tiempo que ha señalado que «el cambio climático cuesta vidas» y que «no se debería seguir tolerando el negacionismo climático» y la «irresponsabilidad» de dirigentes políticos como Donald Trump, que ha sacado a Estados Unidos del acuerdo vinculante de París.

Según la organización, estas tormentas están extendiendo su rango espacial (Irma es el más oriental registrado) y temporal (cada vez en un intervalo mayor del año). «Hay bastantes probabilidades de que el calentamiento antropogénico en el próximo siglo conduzca a un aumento en la ocurrencia de ciclones tropicales muy intensos en algunas cuencas», han aseverado. Junto con Harvey o Irma, Greenpeace considera que se verán «más fenómenos de estas características» si se sigue quemando carbón, petróleo y gas, que «producen cantidades ingentes» de dióxido de carbono (CO2) que, por efecto invernadero, calienta el planeta y de esa manera suministra energía para la acumulación de tormentas tropicales «cada vez más poderosas».

“No más carbón” en Asturias

Por otro lado, 30 activistas de Greenpeace han dejado el mensaje No más carbón con letras gigantes en el almacén de carbón de El Musel (Gijón).Para ello, colocaron entre las montañas de carbón letras gigantes de 120 metros cuadrados que ocupaban una superficie total de más de 1,3 km2, al tiempo que los activistas llevaban pancartas con el lema Carbón es cambio climático.Según Greenpeace, el objetivo de esta acción es exigir al Gobierno que establezca un calendario para que las centrales térmicas de carbón cierren antes de 2025.

Desde Greenpeace explican que a pesar de que las energías renovables son cada vez más baratas y están listas para competir con las energías «sucias y peligrosas», la política energética de los últimos años ha bloqueado y dificultado cualquier nueva instalación de renovables y el país todavía cuenta con un total de 16 térmicas de carbón, de las cuales 9 se encuentran entre el Principado de Asturias y Castilla y León. «En 2015 estas 16 centrales fueron responsables de más de 50 millones de toneladas de CO2 (equivalente a las de 4,5 millones de coches), unas emisiones extremadamente altas para producir tan solo el 19,7% de la electricidad nacional«, argumentan.

Dependencia de Asturias del carbón

En cuanto al puerto del Musel, junto a la central térmica de carbón de Aboño, han dicho que recibe millones de toneladas de carbón de importación que entran por mar. Se almacenan y se trasladan a las térmicas de carbón que EDP, Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa tienen por la región astur-leonesa. «En especial el Principado de Asturias arrastra una dependencia de la generación con carbón muy superior al resto del país: el 63% de la electricidad se produce quemando este combustible» han explicado.

Greenpeace señala a la térmica de Aboño de la eléctrica EDP como la instalación que más cambio climático produce en España y se encuentra entre las 30 térmicas más contaminantes de Europa. La organización exige tanto a EDP, como a todas las propietarias de térmicas de carbón, que presenten un plan de cierre de sus centrales contaminantes y que aseguren una «transición justa» para las personas que trabajan de ellas.

Greenpeace sostiene que la quema del carbón, junto con el petróleo y el gas, es el mayor emisor de CO2 y su relación es directa con el incremento del calentamiento global además de «afectar gravemente» a la salud. Para Greenpeace, este es un año clave para salvar el clima, la ley de cambio climático y transición energética y las normativas energéticas que se están trabajando a nivel europeo, tienen que marcar firmemente el camino para un sistema energético «100% renovable en manos de la ciudadanía».

EDP pone en funcionamiento la primera planta de desnitrificación de España en Aboño

Europa Press.- La primera planta de desnitrificación de España, en la Central Térmica de Aboño, ha empezado a funcionar en pruebas. EDP acaba de conectar la nueva instalación al grupo 2 de la central, tras una breve parada en la que se han ultimado todos los trabajos necesarios para que esté operativa. «Estamos orgullosos de haber concluido la obra de la primera planta de desnitrificación de España, cumpliendo calendario y presupuesto. Aboño será de nuevo una instalación pionera. En 2007, fue la primera en poner en marcha una planta de desulfuración y ahora da un paso más con la planta de desnitrificación», ha destacado el consejero delegado de EDP España, Miguel Stilwell d’Andrade.

Durante las próximas semanas, EDP completará la fase de pruebas y puesta a punto, que permitirá que la planta esté en pleno funcionamiento a finales de octubre. En este tiempo, la compañía realizará ajustes en los equipos y sistemas de la nueva instalación, reduciendo la emisión de óxidos de nitrógeno desde el primer día.

La operación de la Central Térmica de Aboño con la planta de desnitrificación permitirá la generación de energía eléctrica con carbón, reduciendo las emisiones de óxidos de nitrógeno hasta en un 80%. Para ello, EDP ha invertido en este proyecto unos 90 millones de euros -incluyendo la planta de similares características que está construyendo en la central de Soto de Ribera-, tras elegir la mejor tecnología disponible en el mercado, que contempla la transposición a España de la Directiva de la Unión Europea de Emisiones Industriales 2010/75.

Reducen las emisiones de los Óxidos de Nitrógeno

Las plantas de desnitrificación reducen las emisiones de los óxidos de nitrógeno (NOx) presentes en los gases procedentes de la combustión del carbón en la caldera. Estos gases pasan por un reactor, en el que se produce la transformación de los óxidos de nitrógeno en vapor de agua y nitrógeno, sustancias no perjudiciales para el medio ambiente. De esta manera se pueden reducir las emisiones hasta en un 80%.

La puesta en funcionamiento de la planta de desnitrificación de Aboño supone un paso más en el proyecto que EDP aprobó en noviembre de 2014 para sus centrales de Soto de Ribera y Aboño, adjudicado al consorcio formado por TSK y Mitsubishi Hitachi Power Systems.
Los adjudicatarios del proyecto concluyeron el montaje de la planta de desnitrificación a principios de agosto.

En la construcción se han invertido más de 400.000 horas-hombre y han sido necesarias más de 3.000 toneladas de elementos metálicos para poder poner en pie la nueva instalación, más de seis veces el peso del Elogio del Horizonte gijonés. Sólo en la estructura se han colocado 1.400 toneladas y otras 1.000 en el reactor catalítico.

En esta obra se han utilizado las mayores grúas de Asturias, con una capacidad de 70 toneladas a 110 metros de altura y un radio de 80 metros. Además, la planta de desnitrificación de Aboño cuenta con más de 13.100 metros cuadrados de aislamiento térmico.
Desde el inicio de las obras, más de 140 empresas diferentes, en su gran parte asturianas, han tomado parte en los diferentes trabajos. Han llegado a trabajar 300 personas, además del equipo de la propia central.

Además, entre abril y junio de este año Aboño se sometió a una revisión general, en la que EDP invirtió más de 20 millones de euros. Durante esta revisión, en la central trabajaron más de 1.000 personas. Estas cifras suponen un importante reto para la organización por las complejidades técnicas, preventivas y medioambientales que implica la concurrencia en el tiempo de un elevado número de tareas y personas.

Mientras en Aboño se inicia la puesta en funcionamiento, en la central de Soto de Ribera continúan los trabajos de construcción de una planta de similares características, que estará concluida en los primeros meses del próximo año. La obra avanza al ritmo previsto.

Tras este proyecto, EDP habrá invertido más de 200 millones de euros en la última década en mejoras ambientales de sus centrales de generación en Asturias. Este nivel de inversión, así como la eficiencia en operación y mantenimiento de los grupos de generación, convierte a las centrales de EDP en las más eficientes del país.
La construcción de estas dos plantas de desnitrificación supone una importante inyección económica para el Principado de Asturias.

La térmica de Aboño tendrá lista en octubre la primera desnitrificadora del país

EFE.- La desnitrificadora de la térmica de Aboño, en Gijón, estará totalmente operativa en octubre, una vez finalizado el montaje mecánico de esta planta, la primera de estas características que va a entrar en funcionamiento en España, según indicó EDP. La puesta en marcha de esta planta, a la que se sumará próximamente otra en la térmica de Soto, permitirá reducir las emisiones y que ambas centrales de carbón funcionen, al menos, hasta diciembre de 2030 con una reducción de un 80% de las emisiones de óxidos nitrosos.

Este proyecto, que ronda los 90 millones de euros de inversión y que la compañía EDP aprobó en noviembre de 2014 para sus centrales de Soto y Aboño está siendo ejecutado por el consorcio formado por la asturiana TSK y Mitsubishi Hitachi Power Systems. Concluido el montaje, el consorcio iniciará ahora toda la parte de trabajos logísticos para permitir que a finales del mes de octubre la planta esté a pleno funcionamiento, según las previsiones de EDP. La desnitrificadora en el Grupo 3 de la central térmica de Soto de Ribera estará concluida en los primeros meses del próximo año.

Desde el inicio de las obras, más de 140 empresas diferentes, mayoritariamente asturianas, formaron parte en algunos de los trabajos. Actualmente, casi 300 personas, además del equipo de la propia central, están trabajando en el proyecto en el que se invirtieron más de 400.000 horas-hombre y fueron necesarias más de 3.000 toneladas de elementos, en su mayoría metálicos. En esta obra, se utilizaron las mayores grúas de Asturias, con una capacidad de 70 toneladas a 110 metros de altura y un radio de 80 metros.

Además, la planta de desnitrificación de Aboño cuenta con más de 13.100 metros cuadrados de aislamiento térmico. Tras este proyecto, EDP habrá invertido más de 200 millones de euros en la última década en mejoras ambientales de sus centrales de generación en Asturias que, según la compañía portuguesa propietaria de HC Energía, empresa eléctrica de origen asturiano, se encuentran entre las más eficientes del país.