Naturgy pierde 3.040 millones de euros hasta septiembre por registrar un deterioro de activos por valor de 4.900 millones

Europa Press.– Naturgy registró unas pérdidas de 3.040 millones de euros en los nueve primeros meses del año como resultado del deterioro de activos de más de 4.900 millones de euros realizado en la primera mitad del año, según indicó la compañía a la CNMV. Excluyendo este impacto y elementos no recurrentes, el resultado neto recurrente creció un 38%, hasta 877 millones de euros, por la mayor actividad, menor amortización, y menores gastos financieros resultado de la optimización de la deuda del grupo.

A finales del pasado mes de junio, con motivo de la presentación de su nuevo plan estratégico, Naturgy ya anunció esta revisión del valor de sus activos llevada a cabo como consecuencia de la actualización de las principales hipótesis y proyecciones de los negocios, lo que motivó un deterioro contable de 4.851 millones de euros, que impacta significativamente y de forma extraordinaria en la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada del año. Así, el grupo indica que el resultado contable, «no comparable, queda distorsionado por la inclusión de este deterioro de activos contabilizado a cierre del primer semestre» de 2018.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó hasta septiembre en los 2.976 millones de euros, incluyendo los elementos no recurrentes. Sin considerar estos últimos, el Ebitda recurrente creció un 10.1%, hasta los 3.248 millones de euros, principalmente apoyado por la mejora en el negocio de Gas y Electricidad, así como en la estabilidad de los negocios de infraestructuras; lo que ha permitido a la compañía más que compensar el efecto negativo de los tipos de cambio por importe de 182 millones de euros. El crecimiento comparable y recurrente estuvo impulsado por la actividad en todas las unidades de negocio cuya contribución al Ebitda aumentó cerca de 500 millones de euros, excluyendo el impacto negativo por la devaluación de divisas.

Naturgy destacó que la implementación de su plan estratégico 2018-2022 empieza a dar resultados, ya que en sólo 3 meses se han simplificado tanto la estructura organizativa como la de gobierno corporativo y se ha llevado a cabo un proceso de revisión de activos; se han creado dos comités globales (opex y capex) con el objetivo de profundizar en los planes de eficiencia. Además, en este periodo el grupo ha renovado su principal contrato de suministro con la argelina Sonatrach, ha avanzado en la optimización de la estructura de capital con emisiones de deuda en moneda local en las filiales extranjeras y ha conseguido nuevas adjudicaciones de plantas de generación renovable en Australia y España.

En el periodo, el grupo invirtió 1.593 millones de euros, un 41,9% más, de los cuales más del 70% se destinó a proyectos de crecimiento orgánico que cumplen los estrictos criterios de creación de valor del grupo. La deuda neta ascendía en septiembre a 13.575 millones de euros, un 10,4% menos que en 2017. El grupo indicó que la caída en deuda neta/Ebitda a 3,5 veces, frente a las 3,9 veces de diciembre del 2017, junto con la mejora del Ebitda/coste de la deuda financiera neta hasta 7,4 veces, desde 6,4 veces del 2017, «pone de manifiesto el fortalecimiento de su solidez financiera durante los primeros nueve meses del año».

Por unidades de negocio, Gas&Power registró un Ebitda recurrente de 1.003 millones de euros, debido principalmente al negocio internacional de GNL y la comercialización de gas, como consecuencia de la renovación del acuerdo con Sonatrach y una mejora en los precios de comercialización. Mientras, el negocio de Infraestructuras EMEA se mantuvo estable durante los primeros meses del año con un incremento del Ebitda recurrente hasta los 1.357 millones de euros. Por su parte, el resultado del negocio de Infraestructuras América del Sur se vio afectado por la evolución negativa del tipo de cambio que impactó en 132 millones el EBITDA.

Por otra parte, el consejo de administración de la energética ha aprobado el pago de un segundo dividendo a cuenta de los resultados de 2018 de 0,45 euros por acción, que se abonará el próximo 27 de noviembre. La compañía avanza así en sus compromisos en cuanto a la política de dividendos, que marca el objetivo de un dividendo total de 1,3 euros por acción con cargo a este presente ejercicio, un 30% más que en 2017. Desde este 2018, la energética presidida por Francisco Reynés se ha comprometido a aumentar un mínimo del 5% anual hasta alcanzar los 1,59 euros por acción en 2022.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *