La producción de energía eléctrica por cogeneración podría aumentar un 50 por ciento su potencia instalada en España en los próximos cinco años

La producción de energía eléctrica por cogeneración podría aumentar un 50 por ciento su potencia instalada en España en los próximos cinco años, aseguró José María Roqueta, director de la Asociación Española para la promoción de la Cogeneración.

En la actualidad, según la Estrategia Española de Eficiencia Energética definida por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), «la potencia instalada de este tipo generadores es del orden de 6.000 MW y se espera que se disponga de 9.200 MW en 2012 «, afirmó Roqueta.

Existen dos vías para generar energía: o mediante grandes plantas alejadas de centros de consumo, de entre 1.000 y 400 MW, o a través de generación distribuida por plantas pequeñas, de menos de 50 MW. Las plantas de menor tamaño son menos eficientes en la producción de Kw/hora, sin embargo, superan a las grandes en este aspecto si se sitúan en lugares donde el calor emitido por la combustión pueda ser utilizado.

La cogeneración es un procedimiento mediante el cual en el proceso de producción de energía eléctrica se obtiene calor o energía térmica útil, como aire frío, agua fría o hielo, mediante el aprovechamiento del calor residual generado en la combustión, que en las plantas tradicionales va a parar al mar o a los ríos. El calor o el frío producidos mediante este sistema puede ser utilizado tanto en procesos industriales, como en barrios cuyas viviendas compartan las tuberías de agua caliente y fría, «como sucede en los distritos 22@ y Fórum de Barcelona». De este modo se reducen las puntas de electricidad que todos los veranos provoca el uso de los aires acondicionados, puntualizó Roqueta.

Una desventaja de este sistema es la necesidad de instalar la planta «donde alguien te valore el calor», dijo Roqueta. El ahorro energético en una industria papelera que trabaje 8.000 horas anuales puede rondar el «30 por ciento de energía primaria» para producir calor y por tanto reduce un «30 por ciento las emisiones de CO2», aunque depende del uso que se haga del calor y el tipo de instalación. Generalmente estas centrales utilizan gas natural, por lo que el beneficio ambiental se produce en lugares como España, donde la mayor parte de la energía se obtiene mediante combustibles fósiles, puesto que, «al no ser acumulable, la energía que deja de necesitar tu factoría la deja de producir una gran central», aclaró el presidente de COGEN. Además el conjunto del sistema puede ser más económico que el centralizado porque se pueden aprovechar las redes eléctricas ya existentes para vender la energía al «pull eléctrico».

Entre el 28 de febrero y el 2 de marzo, se celebrará en Madrid GENERA 2007, décima edición de la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente, en la que cerca 500 empresas exhibirán los últimos adelantos tecnológicos relacionados con la producción de energía y el desarrollo sostenible.

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