La OPEP revisa a la baja su pronóstico de demanda de crudo para 2019 mientras aumenta su producción de petróleo

EFE / Europa Press.– La OPEP revisó ligeramente a la baja su pronóstico sobre el consumo mundial de crudo, que estima ahora en 100,23 millones de barriles al día (mbd) en 2019, al tiempo que aumentó su oferta petrolera en agosto. En su informe mensual, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) predice que en 2018 la demanda de oro negro se situará en 98,82 mbd, un 1,67% (1,62 mbd) más que en 2017, y aumentará un 1,43% (1,41 mbd) el año próximo.

Frente al crecimiento del consumo previsto hace un mes (un 1,68% en 2018 y un 1,45% en 2019), las nuevas cifras suponen una leve corrección a la baja que, según el informe, «reflejan proyecciones económicas menos optimistas», sobre todo en América Latina y Oriente Medio. La OPEP advierte de que, si bien las previsiones de crecimiento de la economía mundial «siguen siendo sólidas para 2018 y 2019, de un 3,8% y un 3,6%, respectivamente», en diversas regiones aparece una «fragilidad subyacente», que puede eventualmente traer un cambio del panorama y afectar el consumo de energía.

Como «desafío», el informe destaca «una combinación» de políticas de ajuste monetario de los bancos centrales G4 (Eurozona, Estados Unidos, Reino Unido y Japón), el debilitamiento «en algunos países emergentes, las tensiones comerciales (por el conflicto de los aranceles) y preocupaciones geopolíticas«. Recuerda «en particular» los recientes eventos en Argentina, Turquía y Sudáfrica, con fuertes devaluaciones de las respectivas monedas nacionales, y el hecho de que la tendencia a la depreciación se ha contagiado a la India. «Adicionalmente, iniciativas de creciente proteccionismo se han sumado a los riesgos, sobre todo para las economías emergentes y en desarrollo», advierte la OPEP.

Por otro lado, los 15 países miembros de la organización incrementaron en agosto su bombeo conjunto en 278.000 barriles diarios, hasta totalizar 32,56 mbd, según cálculos aportados por «fuentes secundarias» del documento. Gracias a recuperar el control de varios campos petrolíferos, Libia fue de lejos el socio que más abrió las espitas, en 256.000 bd, seguido de Irak (90.000 bd), Nigeria (74.000), Arabia Saudí (38.000 bd), Emiratos Árabes Unidos (12.000), Kuwait (8.000), Ecuador (4.000), Guinea Ecuatorial (3.000) y Congo (1.000). Estos barriles adicionales compensaron con creces las caídas de la producción de Irán (en 150.000 bd), Venezuela (36.000 bd), Argelia (14.000 bd) y Angola (8.000 bd), mientras que Qatar y Gabón mantuvieron el mismo nivel de bombeo que en julio.

La OPEP se comprometió en junio a cumplir plenamente con el tope de producción conjunta vigente, de 32,5 mbd. En cuanto a la evolución de la oferta de los países no miembros, la organización estima que se situarán juntos en 59,56 mbd este año, un 3,58% más, y de 61,71 mbd en 2019. Estados Unidos (cuya producción crece en 2018 un 12%, hasta los 16,14 mbd), Canadá, Kazajistán, el Reino Unido y Brasil serán los países No-OPEP que más aumentarán su bombeo, mientras que México y Noruega bajarán el suyo, según el informe. Los cálculos apuntan a que la demanda de barriles de la OPEP bajará el año próximo hasta los 32,1 mbd, desde los 32,9 mbd requeridos en 2018.

Los datos preliminares de julio apuntan a que el stock de petróleo de la OCDE aumentó en 8,1 millones de barriles con respecto al mes anterior, por lo que las reservas totalizaron 2.830 millones de barriles. Esta cifra está 43 millones de barriles por debajo de la media de los últimos cinco años, pero 260 millones por encima de las cifras registradas en enero de 2014, el periodo de referencia elegido por el cártel. Estas reservas indican que la OCDE tiene petróleo disponible para 59,1 días, lo que representa 2,3 días menos que la media de los últimos cinco años.

En agosto, el barril referencial de la OPEP cotizó a una media de 72,26 dólares, lo que supuso un abaratamiento de 1,01 dólares respecto a julio. No obstante, se mantuvo por encima de los 70 dólares por cuarto mes. El moderado abaratamiento de los petroprecios se debió, según los expertos de la organización», a «preocupaciones de que la escalada de la disputa comercial«, desatada por la imposición de aranceles de Estados Unidos y otras potencias mundiales, pueda causar una caída de la demanda. De enero a agosto de 2018, el barril referencial de la OPEP se situó en 69,55 dólares.

Asimismo, también ha contribuido un fortalecimiento del dólar y un aumento de las reservas almacenadas de crudo en Estados Unidos. «No obstante, los precios aumentaron en la segunda mitad del mes debido a incertidumbre en torno a tensiones geopolíticas«, añade el informe, en una implícita alusión a las sanciones impuestas por Washington a Teherán, incluido un bloqueo petrolero que entrará en vigor en noviembre. Irán, uno de los cinco miembros fundadores de la OPEP, produjo en agosto 3,58 mbd, aunque la cifra aportada oficialmente por Teherán es de 3,8 mbd ya que el país islámico ha asegurado a la OPEP que su producción se mantuvo.

Cae la producción petrolera venezolana

Por otro lado, la producción de petróleo de Venezuela bajó en agosto hasta una media de 1,23 mbd, un 2,8% menos (36.000 barriles diarios) que en julio. El bombeo de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) prolongó así su sostenida caída hasta un nivel que es un 42,6% menor al del promedio de 2016 (2,15 mbd). Estas cifras son los cálculos basados en estimaciones de diversos institutos independientes. Los datos oficiales facilitados por Caracas a la organización son superiores al indicar que la producción se situó en 1,44 mbd, pero también revelan un nuevo retroceso mensual, de 21.000 bd.

La producción de Venezuela, que cuenta con las mayores reservas probadas de crudo del mundo, se sitúa en el nivel más bajo de las últimas tres décadas, a excepción de varios meses entre fines de 2002 y principios de 2003, cuando una huelga en PDVSA desplomó el bombeo hasta menos de 100.000 bd. La situación refleja la falta de inversiones en la industria petrolífera a raíz de la profunda crisis económica que atraviesa el país caribeño, mientras que su empresa petrolera ha sido declarada en suspensión de pagos por varias agencias internacionales debido a sus retrasos en el pago de los vencimientos de sus bonos.

El Gobierno de Nicolás Maduro ha creado una comisión técnica para reorganizar a PDVSA y a sus empresas filiales, que hasta el 31 de diciembre deberá elaborar un plan con reformas. El objetivo es «lograr una mayor eficiencia» de la compañía a la cual Maduro ya había ordenado una reestructuración a fines de 2017. El 28 de agosto pasado, el presidente vaticinó que la estatal petrolera incrementará su bombeo de crudo gracias a la firma de 7 acuerdos con empresas prestadoras de servicios, al tiempo que hizo un llamamiento a los inversores internacionales a mover sus recursos hacia esta industria.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *