La Comisión Europea advierte a varios países, entre ellos España, sobre los pagos por capacidad para asegurar el suministro eléctrico

EFE / Europa Press.- Bruselas lanzó una advertencia a los países europeos sobre los mecanismos que ponen en marcha para garantizar el suministro de electricidad, en los que detectó «importantes lagunas» y posibles mejoras, a la vez que pidió comentarios de los señalados para proseguir su investigación. «Los mecanismos de capacidad inútiles y mal concebidos pueden falsear la competencia, obstaculizar los flujos transfronterizos de electricidad y llevar a los consumidores a pagar su electricidad demasiado cara», señala la Comisión.

La institución refleja estas preocupaciones en un primer informe no concluyente, en el que recoge los hallazgos preliminares de la investigación que abrió hace un año para determinar si las ayudas públicas que los países conceden a estos sistemas destinados a evitar apagones, conocidos como «mecanismos de capacidad», cumplen con las normativas europeas de competencia. «La investigación de la Comisión muestra que los mecanismos de capacidad pueden reforzar la seguridad en el suministro de la electricidad», señala Bruselas. Sin embargo, la Comisión Europea cree que «muchos estados miembros deben probar un mayor rigor a la hora de afirmar que son necesarios y durante su diseño, de modo que estén mejor orientados y sean más rentables» ya que detectan “deficiencias significativas”.

Por ejemplo, en el caso de España y otros países como Alemania o Italia, la Comisión identificó unos mecanismos en el que el precio por el suministro eléctrico no es determinado a través de un proceso competitivo o por el propio mercado, sino que se establece por el propio Estado o es negociado bilateralmente con el proveedor eléctrico. «Esto crea un riesgo de que se pague de más, de modo que se estaría subvencionando al proveedor», avisa la Comisión, que señala que estos Estados podrían estar pagando a las compañías por encima de precio de mercado para garantizar el suministro.

Por otro lado, el estudio preliminar indica que muchos de los mecanismos de capacidad no permiten a los potenciales suministradores o tecnologías participar en el sistema, un hecho que Bruselas considera ineficiente y critica que puede limitar «innecesariamente» la competencia entre compañías eléctricas. Asimismo, la investigación critica que las plantas eléctricas de otros Estados miembros «muy excepcionalmente» pueden participar en los mecanismos de capacidad nacionales. En este sentido, asegura que sólo Bélgica, Alemania e Irlanda abren sus sistemas a «alguna forma» de  participación directa, pero que aún así existen restricciones.

Vestager: “múltiples posibilidades para mejorar”

«Hay que evitar que las empresas y los consumidores europeos sufran cortes de energía y los mecanismos de capacidad pueden reducir este riesgo. Al mismo tiempo, se debe asegurar que no se obligue a los consumidores a pagar su electricidad demasiado cara y que no se falsee la competencia», afirmó la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. Vestager afirmó que los países tienen «múltiples posibilidades para mejorar» la forma en que determinan si hace falta crear uno de estos mecanismos o no, así como su diseño, y avisó de que uno bien concebido debe ser «abierto» y tener en cuenta las «posibilidades de suministro transfronterizo de electricidad en la Unión Europea».

Durante este año de investigaciones, Bruselas ha analizado 28 mecanismos instalados en 11 países: Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Italia, Polonia, Portugal y Suecia. Ahora, el Ejecutivo comunitario invita a los países, los actores en el sector eléctrico y a otras partes interesadas a que presenten hasta el 6 de julio sus propias observaciones sobre las primeras conclusiones de la propia Comisión. Una vez que las observaciones sean recogidas, la Comisión publicará un informe final sobre los resultados de la investigación en el máximo de un año, un trabajo que además alimentará los trabajos de las futuras normas sobre el mercado eléctrico que la institución espera presentar en el curso de este año.

El objetivo de la investigación es recabar información sobre estos mecanismos de capacidad para examinar, en particular, si garantizan un suministro seguro de electricidad sin distorsionar la competencia ni el comercio en el mercado único. Así, la Comisión reunió información sobre mecanismos de capacidad pasados, actuales y planeados para el futuro de estos 11 países. Posteriormente ha categorizado estos mecanismos de capacidad en seis principales tipos. El más común, según el Ejecutivo comunitario, es lo que denomina una reserva estratégica, a través de la cual el Estado miembro paga a un planta eléctrica concreta para estar operativa en caso de necesidad. La investigación apunta que existe una tendencia «positiva» hacia mecanismos más abiertos e inclusivos.

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