La Comisión Europea actúa contra las eléctricas ENI y RWE por restringir la competencia

La Comisión Europea (CE) anunció este viernes la apertura de un procedimiento antimonopolio contra la energética alemana RWE ante las sospechas de que ha restringido la entrada de competidores en el mercado del gas de Renania del Norte-Westfalia.

Bruselas tiene indicios de que RWE ha cobrado precios excesivos a los operadores que pretendían utilizar sus redes de transporte y suministro de gas, al tiempo que ha actuado para mantener el sistema artificialmente fragmentado y para no ampliar su capacidad.

‘Estas supuestas prácticas han creado barreras adicionales para entrar en el mercado regional de suministro de gas en su principal red de Renania del Norte-Westfalia, protegiendo así la posición dominante de RWE (…) en detrimento del consumidor’, explicó la CE.

El expediente parte de la información obtenida por la Comisión Europea durante las inspecciones que realizó en 2006 a instalaciones de RWE y de algunas de sus filiales (en particular, RWE Energy, Energy Westfalen Weswer Ems, RWE Rhein Rhur y RWE Transportnez Gas).

Si al término de su investigación, Bruselas concluye que la actuación de RWE viola el artículo 82 del Tratado de las Comunidad Europea -que prohíbe a las empresas abusar de sus posibles posiciones dominantes de mercado-, podría imponerle una fuerte multa.

El Ejecutivo comunitario precisó hoy que el inicio de acciones no implica que disponga ya de pruebas concluyentes de que RWE haya violado la ley europea.

La Comisión Europea también ha actuado este viernes contra la energética italiana ENI, anunciando la apertura de una investigación en profundidad sobre la compañía, al sospechar que puede haber actuado para restringir la competencia en el mercado italiano del gas.

El Ejecutivo comunitario sospecha que ENI ha actuado para acaparar la red de distribución de gas y limitar estratégicamente las inversiones en su desarrollo, al objeto de obstaculizar la entrada de operadores alternativos.

ENI se habría valido para ello de la colaboración de algunas de sus empresas filiales, entre ellas las radicadas en Austria y Alemania Trans Austria Gasleitung, Trans Europea Naturgaws Pipeline, ENI Deutschland y ENI Gasw Transport International.

Bruselas ha basado su expediente en los datos obtenidos mediante inspecciones a la compañía italiana y a las filiales mencionadas en 2006.

En ambos casos, considera que la actuación de los operadores tradicionales, a su vez gestores de la infraestructura de distribución, puede constituir un abuso de posición dominante tal como establece el artículo 82 del Tratado de la Comunidad Europea.

Si confirma este extremo, la Comisión Europea podría imponer sanciones económicas a las compañías o, incluso, decretar ‘remedios estructurales’ para resolver los problemas detectados, según recordó su portavoz de Competencia, Jonathan Todd.

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