Iberdrola mantiene estable su beneficio hasta el mes de marzo y eleva un 8,8% su Ebitda gracias a su negocio internacional

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 2.136,3 millones de euros, un 8,8% más, impulsado por el negocio internacional, beneficiado por la «mejoría de la situación macroeconómica a nivel internacional» que supuso un aumento de la demanda de electricidad y gas, y la evolución del tipo de cambio, mientras que el beneficio neto recurrente mejoró un 7,2%, hasta situarse en los 795,9 millones de euros. Iberdrola subrayó que estos resultados fueron posibles gracias al crecimiento de sus negocios internacionales, que aumentaron su aportación al Ebitda en un 14,5%, así como al buen comportamiento operativo registrado durante el período.

La facturación se incrementó un 5,5% hasta alcanzar los 8.780,7 millones de euros, en un periodo en el que la producción eléctrica del grupo cedió un 7,6%, mientras que los aprovisionamientos se sitúan en los 5.167 millones, un 4,6% más. El margen bruto mejoró un 6,8%, hasta los 3.613,7 millones de euros, con un aumento del 21,6% en renovables y del 17,3% en redes. El beneficio operativo de la eléctrica (Ebit) ascendió a 1.343,8 millones de euros durante el primer trimestre del año, un 5,3% más, con un crecimiento del 17% de las amortizaciones debido al impacto de tipo de cambio y a la nueva capacidad renovable ya en funcionamiento.

Por negocios, la compañía destacó la buena evolución de los de redes y renovables, que mejoran su aportación al Ebitda global un 24,1% (966,8 millones) y un 24,7% (428,3 millones), respectivamente. En el negocio de redes mejoraron todas las regiones gracias a la mayor base de activos regulados y al aumento de la eficiencia, mientras que el de renovables se ve beneficiado por una recuperación de los precios en España, frente a niveles extraordinariamente bajos en 2014, y por el aumento de la producción en Reino Unido, tras la puesta en marcha del parque eólico marino de West of Duddon Sands, así como en Latinoamérica.

Estos resultados compensan así el peor comportamiento del negocio de generación y clientes, cuya contribución registra un descenso del 11,4% (781,4 millones de euros). Este negocio se vio afectado por la menor producción hidroeléctrica en España, en comparación con la alta pluviosidad registrada en el primer trimestre de 2014. Asimismo, su menor contribución se explica por los resultados extraordinarios en el negocio de gas que se produjeron en los tres primeros meses del pasado ejercicio. Iberdrola destacó también que la partida de tributos aumentó un 3,2%, hasta los 623,7 millones.

La eléctrica destacó que estos resultados refuerzan su compromiso de ofrecer a sus accionistas una retribución mínima anual de 0,27 euros brutos por acción hasta 2016. En este sentido, el consejo de administración aprobó la ejecución de un aumento de capital social liberado en julio, en el marco de una nueva edición del programa Iberdrola dividendo flexible, de al menos 0,113 euros por acción más 0,03 euros en efectivo, que se sumarán a los 0,127 euros distribuidos el pasado diciembre.

Además, el órgano de dirección de Iberdrola aprobó una reducción del capital social del 2,32% para mantener el número total de acciones de la compañía en torno a los 6.240 millones de euros. Iberdrola, que espera cerrar 2015 con un incremento de su Ebitda y de su beneficio neto recurrente, mantiene una «fuerte» posición de liquidez, al superar los 8.500 millones de euros al cierre del primer trimestre, suficiente para cubrir las necesidades de financiación de más de 27 meses.

Al cierre de marzo, la deuda neta de Iberdrola se situaba en 26.305 millones de euros, frente a los 25.718 millones que contabilizaba hace un año. Este incremento está relacionado con el tipo de cambio, según la eléctrica, que subraya que el apalancamiento financiero cayó hasta el 41,2%, frente al 42,2% del mismo periodo del año anterior.

Fusión con UIL y 2016

Iberdrola prevé cerrar este año la fusión con la eléctrica estadounidense UIL Holdings, adquirida en febrero por 2.650 millones de euros, y presentar los nuevos planes para el grupo a principios de 2016. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, señaló que espera «obtener las autorizaciones» para la fusión entre el tercer y el cuarto trimestre del año, lo que permitiría al nuevo grupo empezar a cotizar en la bolsa de Nueva York, tal y como está previsto. Posteriormente, en el primer trimestre de 2016, Iberdrola presentará «las nuevas previsiones del grupo en un día del inversor», que incluirá objetivos, proyecciones de inversiones e incluso una posible actualización del dividendo.

En ese sentido, el presidente se limitó a reafirmar el compromiso de mantener los 0,27 euros anuales que se distribuyen actualmente, aunque apuntó que está revisando los planes de la compañía en todos los ámbitos. Así, Sánchez Galán sostuvo que «después de un período en el que hemos reforzado el balance, ha llegado el momento de crecer» al tener unas «expectativas muy positivas» de la energética para este año, con «muchos proyectos orgánicos para seguir creciendo» y «vamos a conseguirlo», auguró. «No soñamos, sino que queremos manejar hechos y datos», insistió, y por ello instó a esperar al próximo año para ofrecer «los detalles cuando estén todos los planes listos».

El nuevo grupo tras la fusión tendrá un valor de empresa superior a los 3.670 millones de euros y se convertirá en «una de las principales utilities reguladas de Estados Unidos». «La fusión con UIL nos va a dar a todo el grupo un resultado muy positivo», añadió. La operación con UIL tendrá un impacto positivo en el resultado bruto de explotación (ebitda) de 60 millones de euros en redes, 40 millones en negocio liberalizado y 30 millones en renovables, según la compañía. Galán recordó que la fusión con UIL se financiará a través de la salida a bolsa del grupo resultante, por lo que no se necesitarán instrumentos «extraordinarios».

Por el momento, ya recibió el visto bueno a la operación del Departamento de Justicia de Estados Unidos y de la Comisión Federal de Comercio, y espera obtener el resto de autorizaciones a partir del tercer trimestre, entre ellas las de los reguladores de Massachussets, de Connecticut y del federal. A su vez, espera contar con la aprobación en el cuarto trimestre por parte de la SEC estadounidense y de la Bolsa de Nueva York, en la que cotizará el nuevo grupo integrado, en el que Iberdrola dispondrá de una participación del «80% u 81%».

El presidente de Iberdrola avanzó que a lo largo de este ejercicio se anunciarán «nuevos proyectos» en Estados Unidos, y detalló que las inversiones entre 2015 y 2019 en Maine ascenderán a 800 millones, mientras que en Nueva York alcanzarán los 2.600 millones. Además, avanzó la construcción de instalaciones eólicas en México, un «país prioritario» para el grupo, así como negociaciones sobre varios ciclos combinados para empresas públicas que «se van a materializar a lo largo de los próximos meses«.

Por otra parte, confirmó las previsiones de la eléctrica de superar los resultados de 2014 en términos de resultado bruto de explotación (ebitda) y beneficio neto recurrente, así como mejorar los ratios financieros, gracias a la «evolución favorable» de las divisiones de redes y renovables. «Contamos con todos los elementos para impulsar un crecimiento sostenible a largo plazo», subrayó. Con respecto a los procesos electorales en España y Reino Unido, Galán descartó «hacer ningún comentario acerca de la agenda política», e instó a esperar a ver «cuáles son los planes» de los nuevos gobiernos para «adaptarnos a las nuevas circunstancias».

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