Amor ‘fou’

Dentro de la tradición de la cinematografía francesa uno de los argumentos recurrentes es el del amor ‘fou’ (amor loco en su tradición literal), que se caracteriza por ser una relación fatal o imposible que trae la perdición a los involucrados en el romance. Un ejemplo de ello es la película del director francés ya desparecido Louis Malle, Herida, en la que un diplomático se enamora de la novia de su hijo, lo que trae la desgracia familiar, inclusive la muerte accidental de su propio hijo. En esa clave tormentosa es en la que trataremos en la picana de hoy varios acontecimientos de la realidad de esta semana del sector energético.

Joan Clos, el afrancesado. El titular de las declaraciones de Clos al diario La Razón no tienen desperdicio: ‘Nos gustan la formas de EDF’. El primer análisis es términos de personas físicas o jurídicas, cargos o instituciones a quienes le gusta las formas de EDF, dado que utiliza la primera persona del plural, lo que se dice un plural mayestático. ¿A Joan Clos y a Ignasi Nieto (poco parisino en este caso)? ¿incluimos a David Taguas? ¿Al Ministerio de Industria y a la Oficina Económica del Presidente?. La segunda pregunta es a qué formas se refiere Clos: ¿a su capacidad ensayada de ponerse al servicio del Gobierno por su perfil publico? ¿A su perfil de empresa pública? ¿a adquirir vía intermediarios acciones de Iberdrola para ir asegurándose el asalto posterior? ¿a que actúe en colaboración con un grupo español con ACS? ¿a que las relaciones sean de buen rollito y amistosas?. Evidentemente Clos, por coherencia con la posición de Economía, debería también mantener una posición minimamente decorosa, debería cuidar sus titulares. Clos siempre ha tenido un perfil de divine gauche, el más afrancesado del actual Gabinete Zapatero, es el Ministro que, no por méritos propios, ha tenido que lidiar (de aquella manera, dado que lo principal venía de la Oficina) con E.ON, Enel y EDF a la vez, tres primeros espadas europeos, y en cada ocasión el comportamiento ha sido diferente. Dos son públicas, una privada. Adivinen quien ha salido peor parado.

Nieto y Atienza hacen una exhibición de fuerza con el decreto de retribución del transporte de electricidad. Industria aprueba el decreto de retribución de la actividad de transporte de electricidad y obvia todas las recomendaciones que le transmitió en su informe crítico la CNE. Así, por ejemplo, el hecho de que el sistema eléctrico haya adelantado a septiembre los ingresos de Red Eléctrica de España (lo que le otorga mayor liquidez al ‘cobrar antes). En conjunto el objetivo de Red Eléctrica era conseguir aumentos en su retribución, en tiempos de déficit tarifario y con la tarifa, en lugar de ‘aditiva’ (que agrega todos los costes), adocenada (que los amasa y transforma en intereses). Hay que tener en cuenta que además de la cuestión de la determinación de los valores (la única que ha aceptado el Ministerio de Industria), la CNE pedía una revisión completa de la metodología empleada en estas propuesta normativas y que volviesen a pasar por el regulador independiente. Algo a lo que no estaba dispuesto Nieto por varios motivos: primero, por la influencia que Luis Atienza tiene en este último año y medio en el Ministerio. En segundo lugar, por un ejercicio de demostración de poder, tras la derrota infligida por la CNE en las tarifas de transporte de gas y de electricidad. Y, tercero, para conformar la imagen de hombre duro que sabe por un lado imponer sus criterios cuando “procede” (casos relacionados con REE) o expropiar a las empresas para reducir la tarifa (detracción de derechos de emisión). Nieto sigue en campaña para permanecer en la Secretaria General, pidiendo ser Ministro, dibujándose como ‘hombre necesario’. ¿Sabe Solbes de las artes de Nieto, por otro lado lugar común hoy en todo el sector energético? Es otra relación fatal que debería concluir cuanto antes.

La CNE cambia la nota de prensa sobre el dictamen en que el consejo de la CNE mantiene los derechos políticos de ACS en Iberdrola. Incluye un nuevo párrafo (extraído del dictamen) que se diferencia de la nota que fue distribuida el pasado 28 de febrero y colgada inicialmente por el organismo. El texto nuevo, ‘aditivo’, esto sí, afirma tras las dos desestimaciones a Iberdrola lo siguiente: “En relación a estos dos últimos puntos, esta CNE considera necesario dejar constancia explícita de que las presentes resoluciones se ciñen a lo contemplado en el ejercicio de la función 14 y del artículo 34 del RDL 6/2000 y no presuponen pronunciamiento alguno sobre la cuestión de fondo que subyace. Las leyes que limitan la libertad de circulación de capitales de determinadas empresas eléctricas comunitarias; la falta de armonización de la regulación o diseño de los mercados y la ausencia de una política común de seguridad en el abastecimiento energético, son todas cuestiones que preocupan a la CNE en el contexto europeo y español”. ¿Se trata de una forma de dar una mínima cobertura (mediante la confusión entre la ley Rato y la limitación de los derechos políticos de una persona en dos empresas operadores principales de un mercado simultáneamente) a la posición de su Presidenta referida a su no pronunciamiento en la prensa sobre sus pronunciamientos y los de su consejo respecto de los derechos de ACS en Iberdrola, bastante explícitos y claros, por otra parte?

Poligamia empresarial en Unión Fenosa e Iberdrola. La CNE mantiene los derechos políticos de ACS en Iberdrola, de forma que el grupo que preside Florentino Pérez puede participar en decisiones estratégicas y designar. consejeros en las dos compañías. Sigue siendo una interpretación libre del art. 34 del R.D 6/2000. Si ha habido el follón que ha habido con la familia en esta legislatura, ¿se pueden imaginar lo que puede ser legalizar la poligamia? (con amante incluida).

Solbes dando respetabilidad al Gobierno en sus posicionamientos. Y al partido, a la campaña en lo económico (aquello de los 400 euros de Sebastián pasó a mejor vida) y a una posición razonable que evite la voladura del sector energético español, siendo uno de los más eficientes y liberalizados de Europa.

Todos son amores y relaciones fatales en este previo elecciones, la locura regulatoria y de las operaciones corporativas en este sector energético. Amor loco, casi adolescente.

Calma, tensión y calditos

La calma puede ser la resultante de los conflictos subterráneos y la anulación de fuerzas obligada por las circunstancias. Lo que está claro es que las palabra tensión está en las últimas horas en la boca de todos, al mismo tiempo que los calditos, lo que nos devuelve a la diplomacia de los manteles, que tanto nos es propia y de la que nadie es ajeno. En muchos casos, estamos hablando de sopa muy caliente y en otros la sopa se ha quedado fría.

La operación sobre Iberdrola en el tejado. Modelo sopa ardiendo. La operación anunciada de EDF sobre Iberdrola sigue concitando un número importante de declaraciones y de posiciones desde el punto de vista de los gobiernos autónomos y de los accionistas principales. Parece que ha para de concitar reacciones encontradas y, de todas formas, ya nada será como se tenía previsto en su momento inicial, cuando se formó el imaginario de la operación y sus adalides. Seguramente en estas dos semanas de campaña electoral entrará en período de mayor latencia, pero lo que es claro es que ha logrado poner a todo el mundo de uñas, ante la posibilidad de que Iberdrola se fragmente o entre en manos de una empresa pública, curiosa paradoja de la asimetría comunitaria y liberalizadora. Bien es cierto que la Unión Europea ha cuestionado la ley Rato, pero también es cierto que de ahí a que sea entendible y exista legitimidad para acabar con un sector energético triturado regulatoriamente (frente al proteccionismo de otros países), que es lo que se ha puesto de manifiesto tanto a nivel general, accionarial y por Comunidades Autónomas media un abismo.

Los proyectos regulatorios y la planificación energética siguen en ciernes. Modelo sopa fría. El documento de Planificación Energética 2030 desapareció de la agenda política y de la actividad de la Secretaria General de Energía. Ahora se le menciona tangencialmente en las intervenciones que tienen que ver con la próxima legislatura. En todo caso, no se hacen públicas las previsiones de la planificación energética para 2030, ni de los primeros estudios redactados, así como de importantes proyectos regulatorios que habitan en los cajones. Inclusive, el teórico retorno al Parlamento del Real Decreto Ley de devolución de los derechos de emisión, el futuro de la configuración de los operadores de sistema y transporte bajo el modelo ISO.

Las estrategias personales de los protagonistas en el ámbito energético. Modelo toma tres tazas. También es momento de estrategias personales, la nueva legislatura será el momento en el que se renueven cuatro puestos del Consejo de Administración de la Comisión Nacional de Energía, esto es en el regulador independiente. Nadie es ajeno que estas elecciones que se decidirán por foto-finish, y por ello, los actuales “responsables” de la administración energética, Clos y Nieto (y también la propia Maite Costa, a su manera, sin olvidar a Luis Atienza) calibrarán cual es el futuro que les depara tras estas elecciones. Desde que, el Ministerio de Economía adquiera un papel más firme y central en la administración económica, a que se produzca el cambio de los responsables, que aunque procedan también de la esfera cercana a Catalunya, puede incluir con toda probabilidad un relevo dados los resultados de este grupo. También, en función de los resultados electorales, podrían devenir a una mayor presencia del PNV y de Convergencia y Unió, lo que podría alterar el régimen de fuerzas y las expectativas futuras. Y, no digamos nada de la debacle para todas estas previsiones, si la victoria finalmente es para el Partido Popular, aunque precise también de acuerdos parlamentarios. Todo esto es produce de forma paralela a las esas oscilaciones importantes de presencia en medios de los protagonistas de esta película: unos aparecen, mientras otros se ponen de perfil.

La industria fotovoltaica y su proceso de negociación. Modelo caldo gordo. Hay que ser consciente del mal momento para iniciar (o para proseguir) unas negociaciones con esta Secretaria General de Energía, cuyo carácter rocoso en las negociaciones es conocido el sector (al menos con las empresas y sectores de nuestro país). Un momento preelectoral, en el que ‘no se mueve un papel’ entraña enormes dificultades para la secuencia que exige una negociación, con lo que parece claro que todo se traslada a la próxima legislatura. Quiere decirse que no se abren cuestiones de relieve a la espera del día después. Pero el hecho es que, con una técnica muy parecida a la que pudimos seguir en el caso de la negociación con la industria eólica, la negociación con la industria fotovoltaica sigue a su manera: patadas al balón hacia delante, empujón para calmar las aguas, ausencia de calendarios en la negociación, y mucha inconcreción.

Para cuando hay tensión, lo mejor son las sopas y caldos.

Picana mayestática

Zapatero dice no ha hablado de Sarkozy del interés de EDF por Iberdrola. Curioso resulta que tras todo el conjunto de mentidos y desmentidos sobre la operación de EDF sobre Iberdrola, nadie haya hablado nada concreto con nadie. Sobre todo cuando el propio gobierno francés dice que el gobierno español era conocedor del interés de las empresas francesas (cuestión de Estado, siendo EDF participada en un 80% por el Estado). Sobre todo cuando EDF confirma también que ha hablado con ACS. ACS comunica también a la CNMV. Parece que sólo falta un eslabón (el eslabón perdido!), que es saber quien del gobierno había hablado

La escena. Imagínense, a lo mejor se pudo producir así la escena en la última cumbre hispano francesa de un tenor semejante o parecido o éste (incluimos sujetos omitidos, dado que aquí hay muchos):
Sarkozy: Que las empresas francesas energéticas (es decir una), están interesadas en las eléctricas españolas (la que queda grande). Aló les enfants de la patrie!
Zapatero: ‘Háblalo con mi Oficina (la Económica). Me gustaría que se hiciera con entendimiento (la entente que pueda surgir)”

Por tanto, seguro que Zapatero no pronunció la palabra Iberdrola y Sarkozy, tampoco.

Las relaciones entre el gobierno francés y el español son dignas de estudio, por sus malentendidos. Fíjense los abrazos del casi recién llegado de luna de miel, Nicolas Sarkozy (Nicolás I, como ya le llaman allí) y luego los conflictos dialécticos abundantes. Por ejemplo, además de lo que sale desde Francia en relación a la operación EDF-ACS para comprar Iberdrola, también lo que ha sucedido con la línea de Muy Alta Tensión en que el gobierno francés ha rebajado notablemente el optimismo del Secretario General de Energía o las críticas frontales de Sarkozy al modelo de regulación de inmigrantes español. Recuerda a aquellas fotos en las que un desaprensivo hacia un tridente sobre uno de los fotografiados, sin que se diera cuenta.

¿Quién ha sido? La pregunta es, si Zapatero no ha hablado sobre Iberdrola, el gobierno francés considera que es necesaria la aquiescencia del gobierno español para una operación así, si EDF y ACS han tenido contactos para la operación de adquisición de Iberdrola, si por alguna vía el gobierno estaba informado. ¿Qué pasó en una Cumbre Hispano Francesa? ¿Qué es lo que se queda en los pliegues de la ambigüedad política y diplomática? ¿Todo lo que se habló se hizo jugando al mus, por señas? ¿Quién ha sido? ¿O utilizamos el plural mayestático?

Sánchez Galán no puede estar tranquilo. Lo que está claro es que ante tal cúmulo de despropósitos y declaraciones cruzadas, Sánchez Galán no puede estar tranquilo de que el plan no sigue adelante, sobre todo en tiempos de bolsas frágiles. Y por ello, se prepara para una batalla legal y financiera. Además el modelo de aparcamiento financiero a través de bancos y operadores de mercado a través de participaciones adquiridas que se empleó en Endesa, deja poco resuello para la confianza. Sobre todo en tiempos mayestáticos, en los que a la vez, se propone en entendimiento, para la resolución de las ‘ententes’.

La picana preelectoral energética o los augurios de Lampedusa

Lampedusa, en El Gatopardo, asentía que todo debe cambiar para que todo permanezca igual. Las ceremonias y fastos preelectorales, con sus ofertas, no dejan ver el bosque, el transfondo del ejercicio de poder político futuro, en el marco de las formulaciones ambiguas y propuestas más o menos calculadas en función de los colectivos a los que va dirigida la campaña de cada partido.

La Oficina Económica del Gobierno sigue a todo gas. Por todo Madrid circula que la Oficina Económica del Gobierno, con David Taguas a la cabeza, sigue ejerciendo de indisimuladamente, dirigiéndose de forma abrupta a las empresas y a distintos sectores económicos, pese a los requerimientos de Pedro Solbes de que se reduzca sustancialmente este Gabinete para la siguiente legislatura. Además, confirmando todos los augurios, parece que la desaparición de la escena pública de Miguel Sebastián fue momentánea y, por ello, solamente táctica, participando muy activamente en el programa socialista. Para colmo, las insinuaciones del diario Cinco Días sobre la operación de EDF e Iberdrola, vuelven a la Teoría de la Oficina: las empresas son moneda de cambio política, que el Gobierno se reserva el derecho de intervenir activamente en la vida económica haciendo ‘mangas y capirotes’ y que el intervencionismo en la vida económica puede ser moneda de cambio en el caso de producirse una segunda legislatura. Solbes no lo debería tolerar, es decir, no debería hacer buenas las palabras de Rajoy, de Ministro cansado, que hace un favor y, en su lugar, debería mandar, con un puñetazo encima de la mesa. Y si en las filas socialistas se le pide más implicación al Vicepresidente para resolver la imagen gestora del gobierno, con una pátina de tecnocracia, debe ‘cobrar’ por ello y ejercer. No vaya a ser que todo tenga que cambiar para que todo permanezca igual.

¿Hay programa oculto en energía? Esta pregunta que trataremos de desvelar en próximos números de Energía Diario, especialmente relevante, también es el resultante de la campaña electoral y de los programas de los grandes partidos políticos, que publicaremos en estos dos meses. Es curiosa la falta de concreción que se puede atisbar en los programas, y las expresiones inconcretas reservadas para las Convenciones en que se aprueban los programas delante de las cámaras, estando pactado el momento en que intervienen. Más que programas en el ámbito energético son ejercicios de buenas intenciones y de escapismo de los grandes problemas, que se han venido amasando y agravando en el ultimo año. Todo eso conduce a dos consecuencias: o no hay conciencia de los problemas, o las soluciones que están barajando son desconocidas o no se pueden decir. En este sentido, basta oír la retórica electoral consistente en distorsionar la realidad y ‘ocultar’ los aspectos negativos de la misma. Por ejemplo, en el caso de las emisiones de gases de efecto invernadero, nadie del partido en el gobierno cuenta lo que ha pasado en el 2007 (y en el fondo al final de la legislatura), mostrando el incidental dato del 2006 (intervención de Carme Chacón) y no se hace alusión a la responsabilidad en el Plan Nacional de Asignaciones en el sector energético (probablemente el más contaminante de la Unión Europea). A cambio, el Partido de la oposición haciendo el primo.

El Secretario y su campaña. Los periodistas de raza y colmillo americanos dicen que hay que evitar que la realidad te ‘chafe ‘ una buena noticia o un buen reportaje. Algo así sucede con la campaña del Secretario General de Energía, que circula paralela a la precampaña electoral, a la vista de todo el mundo y sin cortarse: Real Decreto Ley de detracción de emisiones, con su recurso ante la Unión Europea, intervenciones dos días antes de la Cumbre Hispano Francesa, paralización de las negociaciones con el sector fotovoltaico, fuertes revolcones desde la Comisión Nacional de Energía por la retribución de Red Eléctrica, del gas, aumento del déficit tarifario y un largo etcétera. Pero Nieto tiene madera de político de raza, creador de una imagen dura y rocosa, que dirige su propia campaña hacia metas más altas, por si en el futuro esto de la energía es más que una Secretaría General. Que conste.

Piden la dimisión de Ignasi Nieto ¡en su Girona natal! La plataforma No MAT ha pedido la dimisión o cese de Nieto por sus declaraciones dos días antes de la Cumbre Hispano-Francesa. El colectivo considera estas declaraciones manipuladoras e intoxicadoras, y a la luz de todo lo que se ha dicho después, inciertas, por ser finos, sobre todo si hasta la Red Eléctrica francesa lo desmiente. La verdad es que la lista de los que pueden pedir la dimisión de Nieto cada vez es más extensa, bien por sus actos o por sus formas. Y, si se hiciera un repaso de lo que serán estos dieciocho meses ominosos, seguramente saldrán más. Lo que está claro es que Nieto no es profeta en su tierra y si fuera por las relaciones con las empresas catalanas y las ‘butifarras’ regulatorias que les ha organizado, menos (por ejemplo, la detracción de derechos a Gas Natural, la negociación con Argelia, la distribución del Plan Nacional de Asignaciones, entre otros). Probablemente el grave descontento general (y especialmente, en Catalunya) con el equipo energético actual (catalán) del ramo, hará que en la próxima legislatura (para bien de todos) tengan que cambiar desde el primero al último. En pocos países se podría haber auspiciado un comportamiento semejante. España is different. Catalunya is different. Nieto is different. (Y eso que nadie le vio durante el apagón de Barcelona).

La insoportable incomodidad política de la energía nuclear

Uno de los ‘pandemonium’ de la campaña es la aparición dentro del debate político de la energía nuclear. Verdadera patata caliente que circula de mesa en mesa, sobre todo en estos momentos, en los que sería preciso un pensamiento estratégico futuro a la hora de tomar decisiones. El hecho es que en la comunicación electoral de los partidos, la energía nuclear es un espinoso asunto, genera mucha intranquilidad y a la vez tiene una capacidad notable de generar polémica, por lo que es mejor se sitúe dentro del armario.

Industria esconde la Prospectiva 2030. Como también esconde la tarifa o lo que hará con la detracción de derechos de emisión hasta el último momento. Los primeros indicios e informaciones destacan de la prospectiva que no tendrá en cuenta nuevos activos en generación nuclear. En eso parece que los autores han seguido perfectamente la consigna. Ahora, no se sabe que pasará con la tarifa eléctrica para absorber los costes de la generación por energías más caras, con la dependencia energética exterior o con la estabilidad

El PSOE dice que no construirá más centrales y que no aumentará el ciclo de vida útil de las existentes. Parece que el programa electoral recogerá y hará explícito este postulado, posición que no es homogénea en las familias socialistas, repleta de corrientes ocultas que, fruto de la estancia en la Moncloa es más proclive a una cierta homogeneidad. En todo caso, como todos los programas electorales tienen un componente de ‘buenismo’ sociológico y de expresión elusiva de fórmula jurídica no contractuales refinada. Y, en todo caso, fíjense lo que pasó en su momento con la promesa de aumentar el mercado liberalizado hace cuatro años. O con toda la retórica política en torno al medio ambiente y los derechos de emisión y sus resultados: inestabilidad regulatoria, déficit tarifario y aumento de emisiones en la legislatura.

Solbes echa una mano al partido y siembra de dudas la viabilidad de la energía nuclear. Parece que el adagio de Mahoma y la montaña se está cumpliendo con Solbes y uno de estos ejemplos han sido sus declaraciones sobre la energía nuclear. Un vicepresidente económico que ha estado estos ultimos cuatro años al ralentí y que ha sido superado en numerosas ocasiones por los responsables de las distintas carteras (primero, el mismo lo ha declarado; segundo el caso de la energía y sus trastornos regulatorios parecen paradigmáticos), ha pasado a apoyar el discurso. Así, Solbes, en esa ambigüedad ¿calculada? que le caracteriza (y que tanto daño ha hecho durante esta legislatura), cuestiona la energía nuclear por la vía de indicar que ‘si se considera el coste de los residuos puede que no sea tan interesante’. Eso si, tampoco lo contesta, tampoco se pronuncia. Alguna vez se le podría requerir al Vicepresidente que saliera a cuerpo limpio, en lugar de considerar que la mejor respuesta es una pregunta. Si no, podemos pensar que su papel de Solbes siempre es el de legitimar política de partido y arreglar desaguisados…

Y Rajoy, no sabe, no contesta. La semana pasada antes del ‘affaire’ Pizarro y del ‘affaire’ Gallardón-Aguirre, en el desayuno del Forum Nueva Economía, el candidato popular pasó de puntillas sobre el tema de la energía y respondió de forma elusiva porque fue requerido por la vía de las preguntas. Cuando uno tiene en la cabeza lo que iba a empezar a pasar esa misma tarde, lo que a uno se le ocurre es una expresión de ‘Señor, señor, que pase de mi este cáliz (y del otro, y de la otra, y… del que venga)’. En esa tesitura, la posición sobre el sector energético (algo capital en un país como en nuestro con una dependencia exterior altísima) pasa a un segundo lugar. Total, que no sabemos nada nuevo sobre la posición del candidato popular.

Por cierto, dicen que por su claridad y carisma, en las ruedas de prensa, Pizarro causa furor.

Alta tensión

La presidenta de la CNE, reprendida. Ayer el diario gratuito económico negocios reproducía una foto en que José Manuel Entrecanales se dirigía de forma muy vehemente hacia la presidenta de la Comisión Nacional de Energía, Maite Costa. En su pie de foto, afirmaba que la presidenta del órgano regulador recibía una bronca, era reprendida por el presidente de Acciona y ahora presidente de Endesa. ¿De qué trataría el enfado de José Manuel Entrecanales? ¿Hablarían del Real Decreto Ley de detracción de emisiones? ¿Iría el enfado dirigido al regulador independiente? ¿Sería un mensaje para el regulador principal, en este caso el Ministerio de Industria?

El presidente con la cumbre desvelada. La línea de alta tensión con Francia parece que ha sido otro elemento para continuar con la trayectoria mediática del actual del Secretario General de Energía, cuyos últimos tres meses parecen haber superado todas las expectativas desde el punto de vista de aparición en los medios y al propio Ministro. Algo, el acuerdo con Francia, que desgrana un día antes en un encuentro selectivo con los medios de comunicación y desinfla el efecto anuncio al propio Presidente del Gobierno de esta línea. No se sabe si para intentar capitalizar el ‘logro’ ante la sociedad catalana de cara a las elecciones y llevar algo para casa tras este año. Lo que sí demuestra Nieto es su ambición política indisimulada, tras el espectáculo del Real Decreto Ley. Puede ser un ejercicio de mostrarse voluntario para el aspirantazgo, en un ejercicio de raza política, promoviendo su candidatura para una cartera ministerial. Nunca mejor dicho, permanezcan atentos a la pantalla y a los papeles, dado que desde luego no se esconde y no aplica que el final de las legislaturas debe ser tranquilo.

La alta tensión en fase de idilio, las concreciones para julio. Hablemos del logro, de la línea de alta tensión. Al parecer al final no se ha firmado nada en concreto entre el gobierno francés y el español. Se ha llegado a un acuerdo para llegar a un acuerdo antes de julio sobre el trazado (varios acuerdos de intenciones se habían conseguido en estos años anteriores). La virtualidad estriba en que parece que la intervención de Mario Monti podría haber hecho que se formalizaran los que se sientan en la mesa a negociar, tras largos años de baile del rigodón. Teniendo en cuenta la relación entre el presidente francés y el presidente español, relativamente variable y voluble, con encuentros y desencuentros: desde los halagos a los puñales por la política migratoria y que hay unas elecciones de por medio, los resultados no son muy predecibles en todo caso.

La línea de Alta Tensión, más cara. ¿Quién paga todo esto? Por otra parte, el ‘logro’ de que se articule la línea con Francia de esta forma, sienta precedente envenenado: la sugerencia de Monti de retribuir a todo el que se ponga por delante, es decir por donde pase.. Y, además, de soterrar parte del trazado, aunque lo encarezca en un 50%. Puede incluso ser una manera, una solución política (y económica) de intentar sofocar la protesta alrededor de la construcción de esta línea. ¿Se imaginan que a partir de ahora empieza a cundir el ejemplo y se encarece la construcción de las líneas de transporte? Para ello propone un ‘peaje’ que, teniendo en cuenta la forma de no trasladar los costes a las tarifas en nuestro país, se instalará en las alturas del déficit tarifario.

La picana del decretazo Nieto

Un Real Decreto Ley insostenible e injustificable. Las voces que, en los medios de comunicación han señalado la ilegalidad o inconstitucionalidad del decretazo para la detracción de derechos de emisión son casi apabullantes. De hecho, la forma en que se recoge en los medios incluso los más afines a la medida es defensiva (tal y como se puede ser afín a una medida así, casi por vinculación friki). Por tanto, señores, pueden estar convencidos convencidos que si se aprueba algo así, se someterá posteriormente al escrutinio del ordenamiento jurídico, sólo que, además, con todas las advertencias a sabiendas de ello por todas las voces autorizadas y expertos. Por ello, la urgencia con la que se presenta (no la real) es directamente proporcional a la premeditación. Incluso en el caso de que se tramitara por la vía de proyecto de ley, el hecho sería que se tendría que tratar por el Congreso con las Cámaras disueltas o en periodo de vacaciones legislativas. Todo ello, en el irritante supuesto justificativo de que es urgente y se realiza por cuestiones «de seguridad nacional», camuflando razones de oportunidad política (aunque todo el mundo se ha dado cuenta) algo que se contradice hasta en su exposición de motivos. Por tanto, lo más razonable es la retirada del Real Decreto Ley o la devolución por parte de las Cortes, para que en la próxima legislatura se trate con el rango legislativo que corresponda.

La falsa relación entre los derechos de emisión y el precio de la energía. A veces parece que la repetición de un argumento es lo que le da consistencia o verosimilutd. Todo parte de un argumento falso y es que el precio de la energía en el mercado mayorista recoge el precio de los derechos de emisión. Según dicen, que lo ‘internalizan’ en sus ofertas, lo que significa que cada central o grupo de generación eleva el precio en razón de los derechos de emisión recibidos en el Plan Nacional de Asignaciones, del mismo modo a como han recibido asignaciones en todos los países europeos que siguen la Directiva Marco de Comercio de emisiones. Cuando dicen que lo internalizan, quiere decir, en el caso por ejemplo de las nucleares o de la hidráulica que se lo imaginan. Figura esotérica dentro de los sistemas de cálculo de coste empresarial. Lo que sí parece es que la energía depende de la oferta y de la demanda y que el uso de los derechos de emisión, debería haber sido otro: el fomentar la inversión en energías limpias.

La falsa relación entre el Plan Nacional de Asignaciones y la reducción de emisiones. Como se puede ver a la luz de los resultados de la economía española. Igual que el déficit tarifario no hace nada más que subir y subir (con y sin derechos de emisión detraídos). De hecho somos el país, que más alejados estamos en nuestros objetivos de reducción de emisiones. A lo mejor es que uno de los criterios de administración de estos derechos es no hacer política medioambiental realmente. A lo mejor es que eso de repartir los derechos a escote o a pachas, como propone este Real Decreto y la actuación de esta Secretaria General de Energía, hace poco en la reducción de derechos de emisión. En realidad, se trata de una política medioambiental vacía en el sector energético, porque ya se procuró hacer una distribución de derechos ‘poco medioambientalista’ para evitar gestionar el cambio hacia un modelo más limpio de generación eléctrica (y sus implicaciones económicas para cercanos, propios y extraños.

La falsa relación entre política medioambiental y actuación regulatoria en materia energética del gobierno. Como ya se ha podido comprobar (y se puede comprobar) en el tratamiento displicente hacia las energías limpias, en la detracción de derechos de emisión o en la definición y asignación de derechos en el Plan Nacional de Asignaciones. Más asignaciones para los más contaminantes. Tanto es así, que además, de ser el país de la Unión Europea más alejados de los objetivos de reducción de emisiones, somos el país que peor trata a tecnologías más limpias como los ciclos combinados frente al carbón (lo dicen expertos y universidades internacionales). Por tanto, un gobierno poco medioambientalista en todo caso.

La falsedad que encierra afirmar que este Real Decreto Ley protege al consumidor. Y, finalmente, este es el gran argumento taumatúrgico. El que justifica el control de precios y sisar como sea de la factura eléctrica. Evitar al consumidor el trance de tener que afrontar que la energía cuesta más. Hacerlo inconsciente. Como todos los consumidores asumen que el pollo cuesta más o los langostinos, y les ofrecen la vía del conejo o abstenerse de dar propinas. En la energía, no. O al menos la que se transporta por cables, porque las gasolinas siguen subiendo. La electricidad sube menos que la inflación, con lo cual, en términos reales, baja. Todos nosotros ajenos a la realidad energética exterior en un país con una dependencia enorme. Por tanto, la solución, aboquemos al consumidor a que consuma mucho hoy, mareado por una sensación de barato y que lo paguemos en el futuro, con sus intereses y todo. Y, en paralelo, violentar con mecanismos toscos creando procedimientos para reducirles la factura, con una campaña mediática paralela de política de control de rentas, culpabilización empresarial e intervencionismo en el sector, buscando acabar con el funcionamiento del mercado eléctrico. En realidad, el problema es la falta de capacidad política para abordar una política responsable y estratégica para el sector energético, sin aparcar debates como el nuclear, sin lacerar el mercado y haciendo consciente a todos los actores de un mercado liberalizado, es decir trasladando los costes para hacer eficiente el sistema y el consumo.

Una política energética de riesgo extremo. Definir a lo que está pasando ‘política energética’ es dar coartada a la nada que se nadifica, que decía Sartre. Pero bueno, aceptemos pulpo como animal de compañía. Las ultimas decisiones como la eliminación de la garantía de potencia, sin cerrar un mecanismo que lo sustituya o la eliminación de la seguridad jurídica y la estabilidad regulatoria, está dando al traste con uno de los verdaderos mecanismos que ha hecho que el precio de la energía sea más bajo que en toda Europa: el funcionamiento del mercado y la inversión en generación que ha creado un exceso de capacidad, aceptable para el crecimiento de la demanda. Con esta actuación regulatoria, en contra de todo sentido económico, estamos matando esta gallina de los huevos de oro. Y, por ello, en lugar de abordar seriamente el problema, cada vez que sucede algo que es consecuencia de una ‘pifia’ regulatoria, la política (si se le puede llamar así) es culpabilizar a alguien: a las empresas, a las hidráulicas.

Salvad al soldado Nieto. Por ello, si el criterio es legitimar todo esto, hacer que cobre vigencia el decretazo Nieto, esto es lo que se provoca. Con el vértigo del fin de la legislatura. La aprobación de un Real Decreto Ley que no es urgente, en tiempo de descuento, in extremis, en ultimo minuto y de penalty injusto. No debe ser plato de gusto, mirar para otro lado y someterse a esta espiral, para salvar al soldado Nieto, que es de los nuestros, y asumir sin crítica esta política de riesgo, de inseguridad jurídica, de posibles apagones de generación, de redes, entre otras cuestiones.

Todo esto es lo que se legitima hoy. Si sale. En todo caso, ya no sale limpio, Industria ya ha perdido muchos pelos en la gatera para sacar adelante esta norma. El escándalo está servido.

Tiempo de augurios e incertidumbres

La caída de la Bolsa de las eléctricas sacude el mundo financiero. Peor que una mala noticia es una incertidumbre, y más una incertidumbre con mala noticia. Consenso entre los analistas financieros sobre el riesgo regulatorio y la falta de seguridad jurídica en nuestro país y la preocupación derivada de la misma para el sector energético. Todas las eléctricas sufren castigos muy pronunciados en bolsa, desde la decisión de la publicación del Decreto Ley para la detracción de derechos de emisión entre 2008 y 20012. Informes muy duros empiezan a ser distribuidos en los círculos especializados por las empresas de análisis y bancos de negocios. En paralelo, se produce la salida a bolsa de Iberdrola Renovables y los valores de los operadores de red y transporte de gas y electricidad Enagás y Red Eléctrica, suben como la espuma, también consecuencia de las decisiones regulatorias en ciernes. Lo que está claro es que el mundo financiero alrededor de la energía está muy muy movido y todo ello en un año de montaña rusa, dada la afición a sentir poder utilizando la regulación.

La CNE pide que se elimine el límite de 1.200 MW en la fotovoltaica y se mantenga su modelo retributivo. Las energías renovables también están sujetas a la variación continuada de su marco retributivo estando a merced de la actualización de los cálculos del déficit tarifario o de los impactos de las regulaciones que se envían sin memorias económicas que la soporten y van ‘sorprendiendo por su resultado’. Si recordamos todo lo que rodeó en su momento el R.D. 661/2007 la fotovoltaica evolucionó notablemente con respecto al modelo anterior. Y, poco duró la alegría en el sector, cuando en verano, mediante corrección de errores se redujo el plazo para la sujeción al sistema retributivo que preveía este Real Decreto. Como no era sostenible un cambio por un procedimiento tan atrabiliario, se volvió a restablecer el plazo inicial, pero a cambio, se comenzó a elaborar una retribución sustitutiva para el sector fotovoltaico que desató las alarmas del sector. Vuelven los viejos fantasmas: inseguridad jurídica, inestabilidad regulatoria. Ayer la CNE solicitó al Ministerio de Industria estabilidad en el sector fotovoltaico, el último afectado por el rigodón y movimiento pendular de impulso a estas tecnologías y de terror al diseño de un marco estable y predecible para el sector (para este y los demás). Las negociaciones han sufrido fuertes parones, reveses, retrasos y los envites a los que estamos acostumbrados. La noticia del Consejo de Administración de la CNE no debe ser muy del agrado del Secretario General de Energía, evidentemente.

La tarifa eléctrica del 2007 se apaga. Los datos del IPC (una elevación del 4,1%) confirman como la tarifa eléctrica estática de 2007 ha disminuido en términos reales, al haber subido la inflación prevista. Hay que tener en cuenta que entre el mes de octubre y noviembre, la subida del precio de la energía en el mercado mayorista de electricidad ha sido del 30%. El efecto del déficit predictivo y favorable dada la climatología del año metereológico anterior desaparece y empiezan a subir los precios, aunque nos seguimos situando en la banda más baja de toda Europa. Las soluciones: no hacer ajustes, no afrontar la realidad, como en aquellos años de la ‘contabilidad creativa’: utilizar el BOE por sorpresa, erosionar los ingresos de las eléctricas y a la par que se suben los ingresos del transportista único. Todos los demás seguirán recibiendo señales de precios basadas en el dispendio con respecto a los ciudadanos europeos. ¿Para cuando, que se acabe tanta indolencia, el fin de las tarifas políticas y del uso político de las mismas?.

Biocarburantes, subida de la retribución de REE, apagón de Barcelona, distribución eléctrica. A la CNE se le acumula el trabajo. Fin de año lleno de temas abiertos en el sector energético. Desde la nueva regulación de los biocarburantes, la retribución del transporte de electricidad (la anunciada subida de la retribución para Red Eléctrica), las consecuencias regulatorias del apagón de Barcelona (que casualidad, que sigan pendientes y a la vez se tramite la subida de los ingresos del transportista y monopolista único, Red Eléctrica), así como el modelo retribución de la distribución, tantas veces postergado y tan fuertemente criticado. Sin contar, con las investigaciones por la indisponibilidad que dio lugar al apagón de los grandes consumidores con contratos de interrumpibilidad y otros flecos. Y el tema, más intrigante, es que van a decir sobre las tarifas del 2008, después del informe que emitieron los servicios técnicos. Tiempo de vértigo regulatorio, total para que luego se regule por Decreto Ley. ¿Para eso son el Lope de Vega de la regulación energética?

Del leninismo y los derechos de emisión

Primero, lo jurídico. El Real Decreto Ley para detracción de los derechos de emisión pasará seguramente a la esfera jurídica, como un paso más hacia la inseguridad y la inestabilidad regulatoria que preside el sector de la energía. En primer lugar, porque todavía queda la necesidad de ‘refrendo’ en el Parlamento de esta medida (el trapicheo de finales de los presupuestos generales del estado puede conseguir cualquier cosa, al igual que puede echarlo para atrás, si triunfa la racionalidad). En segundo lugar, porque incluso refrendado, por la vía que sea, existen vías jurídicas hasta llegar al Tribunal Constitucional y la Comisión Europea (y, lo que es más claro, jurisprudencia a tal efecto para echar para atrás una medida jurídica que no justifica su urgencia, dado que es para el período ostensiblemente largo, el 2008-2012, con unos precios de la energía actualmente más bajos que en Europa y, cuyo problema principal realmente, es que no se ha sabido trasladar debidamente en tiempo y forma a los consumidores).

¿Giro al centro o viraje hacia el leninismo energético?. El sábado el diario El País, publicaba las consignas para el giro al centro del Partido Socialista Obrero Español. Serenidad, tranquilidad, estabilidad. En lo político, en lo económico, en lo social. Menos en la energía, como han podido comprobar. La solución empleada por Industria para atajar el déficit tarifario y el crecimiento de la tarifa fruto de que están creciendo los precios de la electricidad en el mercado de generación, parece que va por lo que se puede denominar como leninismo energético. Lo contrario a la estabilidad y la seguridad jurídica. Intervencionismo sin tapujos, ni cortapisas. La solución estaba en contar con buenos gestores, con peso político, responsabilidad, conocimiento y respeto en el sector. No en utilizar el Boletín Oficial del Estado contra las empresas e intervenir directamente en el mercado. Por tanto, la solución que adopta la actual Administración energética s un mercado sin mercado, o mejor dicho vaciar un mercado, intervenirlo, ponerle muchas excepciones, fortalecer a un planificador central y absoluto, que ordene a las empresas que tienen que hacer, cuando, cómo y a qué precio. Ocurrencias como las casaciones de ofertas, la detracción de derechos de emisión, la eliminación de la garantía de potencia o cosas así. En consecuencia, contamos hoy ya con uno de los mercados eléctricos más intervenidos del mundo, habiendo sido uno de los países que más liberalizó en su momento. O sea, el leninismo, practicado y promovido por unos cuantos que gozan de su poder de influencia en esta Administración (así se les denomina en las esferas sectoriales). Lo que está claro es que este Gobierno resiste todo, una Ministra de Fomento, cuasi recusada y un Secretario General de Energía, alineado contra el conjunto del sector. Es el salvoconducto del final de la legislatura. Barra libre, por tanto.

Tengan miedo, mucho miedo. La detracción de derechos de emisión en el sector eléctrico parece que ha puesto en cuestión la semántica de las palabras. Lo de la asignación ’gratuita’ de derechos. Hay que tener en cuenta que los derechos de emisión se distribuyen entre las instalaciones de nueve sectores de actividad señalados por una Directiva Europea y la mayor parte de ellos, están bajo el halo magnético del Ministerio de Industria. Son sectores a los que se les asigna por parte del Ministerio de Medio Ambiente ‘derechos gratuitos de emisión’ de un gas efecto invernadero que es el carbono en su Plan Nacional de Asignaciones (PNA): la cerámica, el cemento, el refino de petróleo, por ejemplo. ¿Quiere decirse que se les va a descontar a los españoles los derechos de emisión del precio de las gasolinas (ahora que están subiendo los carburantes de manera acelerada por el precio del petróleo), o que se va a descontar el precio de los derechos de emisión correspondientes al cemento y a los azulejos en las viviendas y en la obra civil (ahora que empieza a desinflarse la construcción y el mercado inmobiliario)?. Los españoles tienen derecho a gasolinas más baratas por el procedimiento que sea y a que los pisos cuesten menos. ¿A que no se le había ocurrido esto a la Ministra de la Vivienda? Parecen pintorescos, pero es lo mismo que lo que ha articulado el Secretario General de Energía con este Decretazo. Nadie ha señalado hasta el momento en el carácter discriminatorio de la medida, con otros sectores, pero es otro frente abierto a partir de un nuevo territorio abierto: concurso de ideas felices para bajar el coste de la energía o de lo que sea.

De la inseguridad jurídica y sus consecuencias. La publicación por vía acelerada del decretazo de la detracción de derechos de emisión del sector eléctrico también debe encender muchas alarmas. Seguramente más de uno se puede poner en cuestión cuales son las formas mediante las cuáles se actúa en un sector como el energético en nuestro país. Por ejemplo, los nuevos accionistas italianos de Endesa, Enel, que ven como les invitan a venir a un país, donde en menos de dos meses, se retira la garantía la potencia y se detraen los derechos de emisión asignados gratuitamente. ¿Quién se animará a invertir en el sector energético en España?. No sabemos si se arreglará el déficit tarifario, pero lo que está claro es que hay que esperar a tiempos mejores para invertir.

La crónica del decretazo La crónica oficial del decretazo de detracción de derechos no tiene desperdicio. El sábado por la mañana el rotativo económico madrileño Cinco Días publicaba una crónica en la que se podían percibir muchos matices. En primer lugar, volvemos a las explicaciones psicologistas, casi de diván, como lo de : el Ministerio de Industria sufría de un “temor” (sic) regulatorio y por ello el “Consejo de Ministros” lo dejó resuelto con la aprobación de este “Real Decreto Ley”. ¿Industria se desentiende de esta medida y culpa a todo el gabinete Zapatero de la misma? ¿Era consciente el Ministerio de Economía? . Y habla también de ‘las ocultas intenciones de Industria’, por las que el Ministerio anticipaba un nuevo conflicto con las eléctricas, dado que las mismas también que desconocían la medida. ¿Hay pruebas mayores de cómo no se debe hacer algo en un sector de la economía? Consecuencia: parece que en los medios se conoce de antemano hasta las reacciones de los agentes económicos contadas en tercera persona. No se trata tanto de que exista una información anticipada, sino de cómo parece que desde fuentes oficiales se ha querido jactarse en público de haber metido este gol por la escuadra a las empresas.

Vivir para ver.

Los apagones no se olvidan

Agustín Maure no se corta con la línea de alta tensión a Francia. La semana pasada el Director General de Energía de la Generalitat Agustín Maure no se cortó un pelo y emitió unas fuertes declaraciones sobre el estado de la red de Girona. Ironizó (con grano grueso, luego fue sarcasmo) sobre cuando se iban a finalizar las obras de la misma: si antes o después del apagón y pronosticó que, de producirse, el de Barcelona sería una insignificancia. En paralelo, Nieto volvió a afirmar que el trazado de la línea estará diseñado en 2008. Es decir, tenemos un proyecto, para hacer un proyecto, para hacer un proyecto, nuevamente. Conclusiones conociendo a los dos intervinientes en el mismo foro: Desde capas más altas de la Generalitat se ha dictado el alto a tragar sapos y culebras desde el apagón de Barcelona, con el espectáculo de la Ministra de Fomento encima de la mesa. Tolerancia cero y se acabó el caldo gordo para proteger a Industria y Red Eléctrica. Segunda conclusión, Ignasi Nieto y Joan Clos no son profetas en su tierra ni en su ex Generalitat.

La CNE sigue aplazando las conclusiones regulatorias del incidente de Barcelona. Y van dos meses. Primero fue hasta el 31 de octubre y ahora a 30 de noviembre, todavía seguimos sin conocer cuáles son las conclusiones en materia técnica y regulatoria que remite la Comisión Nacional de Energía a la sociedad española y catalana. Pueden ser muchas las razones por las que esta cuestión se esté aplazando: que haya dificultades en el seno del Consejo para llegar a un equilibrio de cómo salvaguardar a la todopoderosa Red Eléctrica (más que un TSO, un ayuda de cámara), en un momento en que tiene muchos frentes abiertos: desde la nueva retribución que negocia con Industria, su tendencia expansionista para conseguir las redes de distribución de las ciudades que por su tensión superan los 220 kV, el movimiento de la Unión Europea hacia la separación del transporte y la operación del sistema y la indisimulada ambición de intentar integrar Enagás, operador del sistema gasístico y transportista de gas. ¿Por qué se aplaza? ¿Hay interés en que se olvide?. A Maure, como ven no se le olvida.

Indisponibilidad por agenda. El 50 por ciento de indisponibilidad el pasado día 12 de noviembre en el apagón de interrumpibles era programada. Un dato en el que no todo el mundo ha reparado, dada la estratagema para la presentación del incidente. Teniendo en cuenta que la gestión de la indisponibilidad corresponde a Red Eléctrica de España, la pregunta es por qué la Secretaria General de Energía preguntó a la Comisión Nacional de Energía por las instalaciones y las empresas y no por la gestión que hizo el operador de sistema de esta actividad. O incluso, porque no preguntó por esto al Operador de Sistema. Mejor una cortina de humo: la gestión de la energía hidráulica y un supuesto plante de las empresas a las pretensiones de eliminar las fórmulas económicas que garantizan la existencia de generación de respaldo.

Apagones por red de transporte, apagones por generación. Cada vez estamos teniendo más información sobre la existencia de apagones en determinados puntos del país (este verano en Madrid, que afectó a la propia zona del Ministerio de Industria) o incluso del riesgo de otros como alertan desde los medios de comunicación: Alicante, Extremadura,…. Red Eléctrica se declara siempre al margen de los apagones (es el generador o el distribuidor) y, paradójicamente, con cada vez más atribuciones asignadas desde el Secretario General de Energía en la operación del sistema, gestión de la demanda, la disponibilidad y en la titularidad de las redes de transporte. Vivir en este limbo se lo permite. Ser arbitro y juez y parte, es lo que tiene. En el juego, su posición estratégica es estar cerca del poder, influirle, cercarlo, darle informes para que vaya progresivamente aumentando su capacidad de ordenación (y su retribución, obviamente, pasamos la factura), y luego esparcir responsabilidades y mirar para otro lado. Los monopolios se alimentan a sí mismos. Son así.