‘Un futuro sin carbón’ se manifiesta en 20 ciudades por el fin de este combustible antes de 2025

Europa Press.- Después de que varios activistas de Greenpeace escalaran la torre de refrigeración de la central térmica de Meirama (La Coruña) como parte de una iniciativa de protesta para pedir el fin de la quema de carbón, la plataforma Un futuro sin carbón convocó concentraciones en una veintena de ciudades de España para exigir el fin de este combustible fósil antes de 2025.

Un futuro sin carbón, formada por varios grupos ecologistas y diferentes organizaciones, celebraron una veintena de acciones ciudadanas en el marco de la campaña #ApagaElCarbón, que se celebró en todo el mundo ante la Cumbre del Clima (COP24) en Katowice (Polonia). Así, piden a políticos y empresas el fin del uso del carbón de 2025 y a la sociedad que aumente su conciencia social respecto del grave problema que supone este combustible fósil para la salud y el medio ambiente. La plataforma Un Futuro Sin Carbón busca su abandono progresivo y la transición hacia un modelo basado en energías renovables.

Integran la plataforma Ecologistas en Acción, WWF, Amigos de la Tierra, SEO-BirdLife, IIDMA, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, Térmica NO la Pereda, Sol y Paz Pachacuti, Som Energia, Aliats per la biodiversitat; la plataforma ‘Galiza, Un Futuro Sen Carbón’ (integrada por: ADEGA, Amigos da Terra, Ecoar Global, Ecoloxistas en Acción, Feitoría verde, Ghichas Co-mando, Greenpeace, Nosa Enerxía, Petón do Lobo, Plataforma contra a Mina de Touro – O Pino y Verdegaia); La Carta de la Tierra León, Xarxa per a la sobirania energética, Naturalistes de Girona, Ekologistas martxan, Grupo Ecologista Mediterráneo y Acuíferos Vivos.

Activistas de Greenpeace en Meirama

Por su parte, los activistas accedieron a la central que Naturgy tiene en Meirama, de la que exigen su cierre, con pancartas con mensajes como Apaga el carbón y No al carbón. Un grupo ocupó la zona de descarga de carbón, mientras que otro equipo de escaladores subió hasta la torre de refrigeración con la intención de realizar «un gran dibujo de una grieta que simbolice la situación de la industria de la quema de carbón» y ponga de manifiesto la «necesidad de dar paso a un sistema 100% renovable».

Con esta acción de «protesta pacífica,», los activistas buscan «denunciar que el carbón es el principal responsable del cambio climático en el mundo» y cargar contra Naturgy. La compañía eléctrica es propietaria de 3 centrales térmicas de carbón, más la térmica de Anllares (León), que comparte en propiedad con Endesa. Aunque los ecologistas han recordado que Naturgy ya anunció que no alargaría la vida de su térmica de Anllares, apuntan que no se avanzó «nada» de lo que hará con las centrales de carbón que tiene en Galicia (Meirama), Asturias (Narcea) y León (La Robla).

«Es hora de que Naturgy asuma un compromiso urgente y real en la lucha contra el cambio climático y la transición energética y anuncie que no invertirá en alargar la vida de sus térmicas de carbón y por tanto las cerrará en el año 2020 como muy tarde y que asegure que las centrales nucleares en las que participa se van a cerrar a medida que vayan finalizando sus actuales licencias de explotación», ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace. Greenpeace quiere «poner el foco» en la necesidad de «medidas urgentes y ambiciosas», como «el fin del carbón y del resto de energías sucias» y su «sustitución por renovables», para frenar el cambio climático.

En este sentido, para la organización ecologista es imprescindible establecer un calendario para el abandono de todas las energías sucias y su sustitución por energías renovables con participación de la ciudadanía, de forma que las centrales nucleares se cierren a medida que vayan finalizando sus actuales licencias de explotación y se establezca 2025 como fecha límite para el cierre de las centrales térmicas de carbón.

Greenpeace solicita al Gobierno que adelante a 2040 el año para conseguir emisiones netas cero en España

Europa Press. – La entidad Greenpeace ha solicitado a España que lidere la lucha contra el cambio climático ya que es uno de los países más afectados por sus consecuencias y por ello, pide al Gobierno que adelante a 2040 el año para lograr emisiones netas cero, con un sistema eléctrico 100% renovable, sin subsidios a las energías sucias y con el cierre de la última central española en 2025.

La ONG ha presentado recientemente un informe en el que recopila datos y testimonios científicos que advierten de la necesidad de actuar con urgencia para frenar el cambio climático. No es casualidad, por tanto, que la ONU instó, hace unos días, a los países a quintuplicar los esfuerzos contra el cambio climático para limitar a 1,5 grados centígrados el incremento global de temperatura y a triplicarlos si la ambición se queda en frenar este aumento térmico en 2 grados centígrados.

Con este contexto, Greenpeace pide al Gobierno que mantenga su posición de aumentar la ambición climática y lograr establecer 2040 como año de emisiones netas, mediante un calendario para el abandono de las energías «sucias», con una fecha límite para el cierre de las centrales térmicas de carbón y las centrales nucleares.

Además, Greenpeace insta al Ejecutivo que se incluya la ley de cambio climático y transición energética y en el Plan Nacional de Energía y Clima el objetivo de acercar todo lo posible el sistema eléctrico a 100% renovable en 2030, así como alcanzar un 100% de la demanda de energía final total con renovables, acorde con lograr emisiones netas en 2040. También plantea eliminar todas las subvenciones a energías sucias e ineficientes no dar más ayudas a las térmicas y todo ello con un plan para la transición justa a nuevas actividades productivas sostenibles para todas las personas afectadas por la transición energética.

Así, entre los efectos que sufrirá España, según han explicado los científicos a Greenpeace, destacan las olas de calor, los fenómenos meteorológicos extremos, especies invasoras o más enfermedades, por lo que España debe acometer una acción «contundente y urgente» para reducir las emisiones de gases contaminantes.

Para el responsable del programa de cambio climático de la ONG en España, José Luis García Ortega, este es «el mayor peligro» actual que aumenta «cada vez más rápido», de modo que considera que ignorar las evidencias científicas es un acto «suicida» e insiste en que no se está haciendo «lo suficiente» para evitar el problema. «Seguir haciendo lo mismo no es una opción. El momento de actuar es ahora, no hay tiempo que perder».

 

Posibles efectos en España

Greenpeace ha recopilado datos científicos para destacar los efectos del cambio climático con el objetivo de insistir en la urgencia de actuar. Por ejemplo, advierte de los fenómenos atmosféricos extremos como olas de calor, sequía, gota fría, lluvias torrenciales, inundaciones o huracanes, que son cada vez más frecuentes en España y que podrían multiplicarse en los próximos años.

El biólogo y director del departamento de Cambio Global del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), David Vieites, ha subrayado que existen «evidencias palpables» de que hay desertización, en el campo, en los cultivos y en los bosques, y se espera una reducción progresiva de precipitaciones que junto con una mayor evapotranspiración aumentará los fenómenos extremos como largas olas de calor.

En la biodiversidad, también podría aumentar la presencia de especies invasoras, como el mejillón cebra, el mosquito tigre o la proliferación de medusas, así como la desaparición o descenso de otras.

En el ámbito de la salud, especialistas apuntan a un aumento de la mortalidad por las olas de calor, una mayor incidencia de enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica (alergias), el agravamiento de las enfermedades circulatorias y respiratorias debido principalmente a extremos térmicos (olas de calor y frío) y el aumento del riesgo de enfermedades tropicales transmitidas por mosquitos (Dengue, Chikunguya).

En este sentido, la científica del Instituto de Salud Carlos III Cristina Linares ha añadido otras consecuencias en la salud por culpa del cambio climático como el aumento de las concentraciones de NO2 y del ozono, que magnifican los problemas en el aparato respiratorio o se exacerban en los casos de Alzheimer o Parkinson.

Los impuestos medioambientales aumentaron un 3% en 2017, hasta los 21.382 millones de euros, y representan un 8,2% del total

Europa Press.- Los impuestos ambientales ascendieron a 21.382 millones de euros en 2017, lo que supuso un incremento del 3% respecto al año previo, cuando se alcanzaron los 20.754 millones, según las cuentas medioambientales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En relación con los Impuestos sobre los productos, totalizaron 17.886 millones de euros, un 3,5% más que el año anterior. Por su parte, los Otros impuestos sobre la producción se situaron en 1.631 millones, un 3% más. Así, los impuestos de naturaleza ambiental representaron el 45,8% de Impuestos sobre los productos. Por otro lado, los Otros impuestos corrientes con finalidad ambiental supusieron el 42,9% del total y los Impuestos sobre la producción ambientales, el 8%.

Por categorías, los impuestos ambientales se agrupan en tres: Impuestos sobre la energía, que en 2017 representaron el 82,9% del total, Impuestos sobre el transporte, que se correspondieron con el 12,7%, e Impuestos sobre la contaminación y los recursos, los cuales ocuparon el 4,4%. A este respecto, los Impuestos sobre la energía aumentaron un 3,3% en relación a 2016, mientras que los Impuestos sobre la contaminación y los recursos crecieron un 2,6% y los ‘Impuestos sobre el transporte’, un 1,5%.

Los hogares pagan la mitad

Dentro de los impuestos sobre productos, los Impuestos sobre la energía alcanzaron los 17.278 millones de euros, un 3% más que en 2016. Entre los Otros impuestos sobre la producción, los Impuestos sobre la energía fueron los únicos que crecieron, concretamente, un 13,9%. Asimismo, en los Otros impuestos corrientes destacó la bajada del 1,6% de los impuestos sobre transporte. Los hogares españoles pagaron el 51,2% del total de impuestos ambientales en 2017: abonaron el 80,4% de los Impuestos sobre el transporte y el 49,3% de los Impuestos sobre la energía.

Por su parte, los sectores productivos pagaron el 48,8% del total de impuestos ambientales. Por tipo, corresponde al 97,1% de los Impuestos sobre la contaminación y los recursos y al 50,7% de los Impuestos sobre la energía. En la clasificación por ramas de actividad, las que pagaron más impuestos ambientales en 2017 fueron Transporte y almacenamiento, el 15,4% del total, Otros servicios, el 9,9%, e Industria manufacturera, el 8,2%. Por el contrario, las que menos pagaron fueron Construcción, un 0,9%, Industrias extractivas, un 1,1%, y Agricultura un 1,3% del total.

Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, ve clave que la Administración ayude para que la descarbonización tenga éxito

Europa Press.– El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha asegurado que la Administración tiene que ayudar si quiere tener éxito en el proceso de descarbonización de la movilidad, que contempla la prohibición de la matriculación de vehículos con emisiones directas de dióxido de carbono (CO2) desde 2040. El Ejecutivo socialista estudia una propuesta que contempla vetar la venta de vehículos nuevos de gasolina, diésel, de gas e híbridos desde 2040, así como impedir su circulación a partir de 2050.

En la comisión de Transición Ecológica en el Congreso, Morán indicó que para esta situación todavía quedan 22 años en el caso de la matriculación y consideró necesario tener un proceso de anticipación previo «suficientemente largo». Asimismo, resaltó la importancia de habilitar procesos de ayuda que permitan implementar el tránsito del modelo convencional al nuevo, ante lo que señaló que la Administración tiene que ayudar. «Es un proceso nada menor, por lo que los esfuerzos privados y públicos van a ser considerables y cuanto más largo sea el período de aplicación de las medidas, más capacidad habrá para minorar las consecuencias de los impactos», añadió.

En esta línea, destacó la relevancia de dar certidumbre a las empresas y también herramientas adecuadas para que tomen decisiones en perspectiva de que el retorno de las inversiones tenga un período de tiempo suficiente, con un proceso de anticipación «suficientemente largo». «El Gobierno no toma sus decisiones en términos de medición de votos, sino de medición de vidas. Este compromiso se basa en la salud de los ciudadanos. Por encima de cualquier cosa, el cambio tecnológico se tiene que basar en la salud de los ciudadanos», añadió el secretario de Estado de Medio Ambiente.

Asturias y Extremadura piden “tiempo” y avanzar en la transición energética antes de cerrar las centrales térmicas y las nucleares

Europa Press.- El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha aseverado que «no hay plazos puestos» para el cierre de las centrales nucleares en España, y considera que antes se debe «producir una transición ecológica» que permita «ir de lo que tenemos a lo que debemos tener«. Asimismo, el presidente del Principado de Asturias, el socialista Javier Fernández, exigió «prudencia» a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en relación al cierre de centrales térmicas, exigiéndole además «tiempo».

En su respuesta parlamentaria al portavoz de IU, Gaspar Llamazares, que se interesó por la transición y la situación de Alcoa, Javier Fernández ha asegurado que en cuanto a la transición energética su posición sigue siendo «exactamente la misma», contraria a que no se lleve a cabo en un «tiempo acorde a las necesidades» de la industria asturiana y española.

Fernández señaló que, si bien su Gobierno no está en contra de «ninguna ética de futuro para salvar el planeta», también quieren que se salven «otras cosas», algo que solo se podría hacer «con tiempo». Respecto al anuncio realizado por el secretario de Energía, José Domínguez, de que el Gobierno prevé el cierre tanto de centrales térmicas como de nucleares antes de 2030, ha alertado de que «tendrá una incidencia en los precios absolutamente inasumible».

El portavoz de IU se ha mostrado «entre la preocupación y la alarma» ante los anuncios de la ministra Teresa Ribera y ha pedido al presidente que «aumente la presión» al ver que Ribera «no aumenta el diálogo». «Hay que responderle con las mismas armas», ha aseverado, para después subrayar que «cada vez que la ministra habla, una empresa anuncia su cierre«. En cuanto al otro asunto planteado por el portavoz parlamentario de IU, Javier Fernández ha pedido «prudencia» y «unidad» en cuanto a Alcoa.

El cierre de las nucleares

«Yo creo que eso es algo que no es planteable», replicó el presidente extremeño, que señaló que «el secretario de Estado dijo una cosa y la contraria, primero 2030 y luego 2040», tras lo que ha reafirmado que «no hay plazos puestos» para este cierre. En ese sentido, ha abogado por que «antes de suprimir lo que tenemos, tengamos lo que tenemos que tener», ya que a juicio del presidente extremeño, «no se pueden tomar decisiones» sobre las fuentes de energía actuales «mientras las futuras no estén puestas, si no nos quedaríamos absolutamente cojos», señaló.

Por eso, Fernández Vara ha considerado que «solo es posible plantear en España una transición ordenada, si se produce un relevo en empleo, en mano de obra y en riqueza para las comarcas donde están esas fuentes de energía», ha dicho. Así, una de las propuestas que Fernández Vara ha trasladado al presidente del Gobierno es que «alguna de las subastas próximas que haga, las haga solo para los sitios donde hay carbón y nuclear», ya que «de esa manera la gente verá con claridad que el Gobierno está apostando por una transición de lo que había a lo que tiene que haber», ha dicho.

Ante esta situación, «bien haríamos en no precipitar», ya que en la actualidad se está «saliendo de un camino», tras lo que ha señalado que la Ley de Cambio Climático cuando llegue al parlamento tendrá 84 votos, tras lo que ha considerado que «esas leyes, que van a ser el futuro de un país, no se pueden aprobar por minoría, hay que aprobarlas por mayoría».

En ese sentido, el presidente extremeño ha reafirmado que «la estrategia energética de este país no admite juegos», por lo que ha abogado por «abrir una vía de diálogo con todas las fuerzas políticas y sociales, incluidos los gobiernos autonómicos«, con el objetivo de «definir un modelo que de verdad sea duradero y útil para la vida de la gente».

Fundación Renovables critica «la falta de ambición» del Gobierno para reducir las emisiones mientras Ribera destaca al sector del automóvil

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que la transformación del sector del automóvil hacia una industria libre de dióxido de carbono (CO2) se hará de acuerdo a una hoja de ruta que asegure que este siga contando con un peso «relevante» dentro del PIB español. Pero, mientras tanto, la Fundación Renovables ha lamentado «la falta de ambición» en los objetivos de reducción de emisiones al considerar que reducir un 20% las emisiones para 2030 es «insuficiente«.

La Fundación echa de menos una mayor ambición en los objetivos de las renovables, que está fijado en una contribución del 35% para 2030, algo que considera insuficiente, así como en la gestión de la demanda y en eficiencia y ahorro energético. Para la asociación, es imprescindible un recorte del 100% de las emisiones para 2050 respecto a las de 1990, en línea con el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), que aconseja un escenario neto de cero emisiones para 2050, frente al recorte del 90% propuesto por el Ejecutivo.

La Fundación Renovables cree que esta falta de ambición es resultado «de las cautelas que emanan del conjunto del documento», como la no fijación de objetivos «ni concretos ni ambiciosos», ni de la reducción del volumen de tráfico y penetración del vehículo eléctrico, ni en autoconsumo ni en rehabilitación energética. En cuanto al objetivo para las renovables, la Fundación propone una penetración en el consumo final de energía de un 50% en 2030, frente al 35% que fija el borrador.

Además, para la Fundación Renovables, «llama la atención» que no se fijen objetivos para el autoconsumo ni en potencia ni en porcentajes de energía, así como que se realicen desarrollos pormenorizados fuera del ámbito del alcance de la futura ley, como pueden ser las redes cerradas, y que, en cambio, no se defiendan los derechos del consumidor y el acceso a los datos de su contador eléctrico en tiempo real.

Ribera: “peso relevante” del automóvil

Por su parte, Ribera ha declarado que su Ministerio, junto con el de Industria, tienen aún pendiente reunirse y dialogar con las patronales del automóvil. «Lo que tenemos es un documento de trabajo mediante el cual se están planteando diversas opciones», ha declarado. Por otro lado, la ministra no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que el Gobierno establezca multas de hasta 30 millones de euros para los propietarios de gasolineras que en 27 meses no presenten puntos de recarga para coches eléctricos. Esta medida ha sido recogida por el Ejecutivo en el anteproyecto de Ley de Cambio Climático.

Teresa Ribera asegura que el borrador de la ley de cambio climático recoge el sentir «unánime» de la conciencia social

Europa Press.- El Gobierno asegura que el Plan Nacional de Energía y Clima combatirá la pobreza energética en España mientras que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que el documento base para elaborar la Ley de Cambio Climático, cuyas líneas generales trascendieron, recoge el «sentir unánime» de la sociedad española de que hay que poner en marcha un marco regulatorio «estable y predecible, que guíe la transición hacia un desarrollo libre de emisiones”.

Ribera ha recordado que España es un país «altamente vulnerable» al cambio climático y su ciudadanía «está totalmente concienciada de la magnitud del problema». Así, este marco regulatorio deberá convertir este proceso en una oportunidad para un crecimiento «más justo y solidario». La propuesta, según ha explicado, plantea reducir en un tercio las emisiones de gases de efecto invernadero actuales de España en tan solo una década. «Lo consideramos un hito a nivel internacional y una muestra de nuestro firme compromiso con la lucha contra el cambio climático», ha añadido.

Por ello, ha defendido que el Gobierno defiende una ley que da «señales claras y predecibles» a los inversores y al resto de agentes económicos del modelo de desarrollo descarbonizado al que se dirige España. «La transición hacia una economía neutra en carbono en 2050 generará progreso y empleo estable, y presenta grandes oportunidades económicas que España debe aprovechar», vaticina.

Se combatirá la pobreza energética

Por su parte, el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, ha asegurado que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que España remitirá a Bruselas antes de que finalice el año combatirá la pobreza energética, especialmente agravada por la subida del precio de la electricidad que, aunque en octubre quebró la tendencia alcista de los últimos 6 meses, aun presentó una cifra un 14% superior a la registrada en octubre del 2017.

Por otro lado, Domínguez Abascal ha señalado la descarbonización y la electrificación de la economía como unos objetivos que pueden parecer «ambiciosos» pero también suponen una «gran» oportunidad para los ingenieros, las empresas y la economía española. Además, añadió que se hace «urgente» revertir la situación que España ha vivido bajo las «políticas conservadoras» del Gobierno anterior. «En España tenemos un 17% más de emisiones que en 1990. Esta situación debe revertirse y el Gobierno trabajará en esa dirección«, aseguró.

2030: objetivo renovable del 32%

De igual forma, Domínguez Abascal ha matizado que la economía española seguirá las directrices de la Unión de alcanzar el 32% en generación energética mediante fuentes renovables para el año 2030 y de alcanzar la descarbonización de la economía entre el 90% y el 100% para 2050. Con el fin de lograr tal objetivo, Domínguez Abascal destacó que se debe desarrollar una labor «conjunta» entre la industria y el Estado.

Domínguez Abascal también ha apuntado a la necesidad de cambiar la forma de movilidad dentro de las grandes urbes: «Un 25% de las emisiones actuales provienen del transporte y estas crecen más rápido que cualquier otro tipo de emisiones». A este respecto, el secretario de Estado reiteró que es «oportuno» aprovechar las mejoras que se están realizando en los vehículos eléctricos, los cuales «se están volviendo competitivos, algo muy importante«.

La electrificación de la economía en los próximos años será la clave para alcanzar la total descarbonización energética

Europa Press.- La electrificación de la economía y de la sociedad en los próximos años será un elemento clave para avanzar en los objetivos de descarbonización, según el amplio panel de expertos que participó en la jornada Redes Eléctricas: claves para la electrificación de la economía. El tema de debate principal giró en torno a la necesidad de impulsar las redes eléctricas para continuar la transición energética y posibilitar la descarbonización de la economía.

El asesor del Secretario de Estado de Energía, Javier Serrano, aseguró que el Gobierno está apostando por una transición ligada a un cambio de modelo energético, es decir, una transición ecológica y sostenible pero también eficiente y competitiva, en la que se fomente la movilidad sostenible. En este sentido, también se destacó el papel que juegan los vehículos eléctricos en la transición a un nuevo modelo energético, al cargarse en el momento en el que no hay mayor consumo, lo que permite optimizar el sistema y, al mismo tiempo, ofrecer una cantidad de batería suficiente.

Baterías como sistema de almacenamiento

De hecho, se evita que se utilicen los sistemas de generación más eficientes, de forma que por la noche se pueda conseguir utilizar las baterías como sistema de almacenamiento. Serrano también subrayó que la integración de las renovables supone un doble reto: la necesidad de reforzar la red eléctrica y evitar la intermitencia de las redes para favorecer el consumo. El resto de ponentes afirmaron que «solo las redes eléctricas» pueden ser el elemento que permita integrar los recursos energéticos distribuidos, dar respuesta a la flexibilidad que requieren las renovables, propiciar un papel activo del consumidor y permitir el despliegue de la carga eléctrica móvil que supone el vehículo eléctrico.

Teresa Ribera, Iberdrola, Navlandis, la Universidad Politécnica de Madrid, WWF y Ecodes son premiados por luchar contra el cambio climático

Europa Press.– La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha recibido junto a otros 9 premiados el galardón de los Climate Reality Awards, por su lucha contra el cambio climático a lo largo de este año. La primera edición de estos premios que concede The Climate Reality Project, ha reconocido a 9 entidades, organizaciones y personas en 9 categorías. Durante el acto, al que asistieron 400 personas, se ha exhibido también el documental Vigilantes del planeta.

En concreto, The Climate Project ha distinguido en la categoría de proyecto de investigación la labor del centro de innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano, de la Universidad Politécnica de Madrid. En la categoría de ONG, el premio ha recaído en WWF España, cuyo secretario general, Juan Carlos del Olmo, recogió el galardón. Asimismo, Ballena Blanca se llevó el premio a medio de comunicación y el secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Carlos Daniel Casares Díaz, recogió el premio a la Administración local en nombre de la Red Española de Ciudades por el Clima.

Mientras, el presidente de la Fundación Ecodes, José Ángel Rupérez, fue el encargado de recoger el premio al mejor proyecto de reducción de emisiones de CO2 y la categoría a la Personalidad joven más destacada del año ha premiado a Irina Samy, la responsable de la Red de Embajadores de Plant for the planet. Por otro lado, la start up más destacada fue la valenciana Navlandis, cuyo premio lo recogió su fundadora, Gloria Arnandis, e Iberdrola ha sido reconocida por el jurado, por su esfuerzo durante el último año para luchar contra el cambio climático. En este caso, el director de políticas energéticas de Iberdrola, Carlos Sallé, y su equipo salieron a recoger el premio.

El jurado de los Climate Reality Awards, presidido por Álvaro Rodríguez, coordinador general de The Climate Reality Project en España, está compuesto por Alicia Torrego, de la Fundación Conama; Cristina Monje, de Ecodes; el experto en movilidad sostenible Antonio Lucio, Sergio de Otto de la Fundación Renovables; el periodista Javier Martínez, Luis Giménez Herrero, presidente de Asyps, Carmen Domínguez de Mykado Media y los meteorólogos Mónica López y Albert Barniol.

Los premios son una iniciativa de The Climate Reality Project, la organización fundada y presidida por el Premio Nobel y exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, con el objetivo de dar a conocer el riesgo del cambio climático y la necesidad de adoptar medidas para frenarlo. Actualmente, la iniciativa cuenta con más de 230 lideres climáticos en España y más de 15.000 en todo el mundo, formados por Al Gore.

Los océanos están absorbiendo calor en un 60% más de lo estimado inicialmente por las emisiones de los combustibles fósiles

Europa Press.- Los océanos absorben cada año una cantidad de energía térmica que es 150 veces más que la energía que los seres humanos producen como electricidad, un 60% más de lo que se había estimado. El fuerte calentamiento oceánico que encontraron los investigadores de Princeton y la Scripps Institution of Oceanography sugiere que es más sensible a las emisiones de combustibles fósiles de lo que pensaban.

Los investigadores informaron en la revista Nature que los océanos del mundo consumían más de 13 zetajoules (un joule, unidad estándar de energía, seguido de 21 ceros), de energía térmica cada año entre 1991 y 2016. La primera autora, Laure Resplandy, profesora asistente de Geociencias y del Instituto Ambiental de Princeton, confirmó que la estimación es más del 60% superior a la cifra del IPCC en su informe de 2014. «Imagínese si el océano tuviera solo 10 metros de profundidad», señaló Resplandy. «Se habría calentado en 6,5 grados Celsius cada década desde 1991. En comparación, el calentamiento es de solo 4 grados Celsius cada década.»

Los científicos saben que el océano ocupa aproximadamente el 90% de todo el exceso de energía producida a medida que la Tierra se calienta, por lo que saber la cantidad real de energía hace posible estimar el calentamiento que podemos esperar, apuntó el coautor Ralph Keeling, un geofísico de Scripps Oceanography y ex asesor postdoctoral de Resplandy. «El resultado aumenta significativamente la confianza que podemos depositar en las estimaciones del calentamiento del océano y, por lo tanto, ayuda a reducir la incertidumbre en la sensibilidad al clima, eliminando así la posibilidad de una sensibilidad al clima muy baja», indicó Keeling.

La sensibilidad climática se utiliza para evaluar las emisiones permitidas para las estrategias de mitigación. La mayoría de los científicos del clima han acordado en la última década que si las temperaturas medias globales superan los niveles preindustriales en 2 grados Celsius, es casi seguro que la sociedad enfrentará consecuencias generalizadas y peligrosas del cambio climático. Los hallazgos de los investigadores sugieren que si la sociedad debe evitar que las temperaturas suban por encima de esa marca, las emisiones de dióxido de carbono, el principal gas efecto invernadero producido por las actividades humanas, deben reducirse en un 25% más en comparación con lo que se había estimado anteriormente, según Resplandy.

Los resultados de los investigadores son los primeros en provenir de una técnica de medición independiente del método dominante detrás de la investigación existente, señaló. Los investigadores utilizaron las mediciones de alta precisión de Scripps de oxígeno y dióxido de carbono en el aire para determinar la cantidad de calor que los océanos han almacenado durante el tiempo que estudiaron. Midieron el calor del océano observando la cantidad combinada de O2 y CO2 en el aire, una cantidad que llaman «potencial oxígeno atmosférico» o APO. El método se basa en que el oxígeno y el dióxido de carbono son menos solubles en agua más caliente.

A medida que el océano se calienta, estos gases tienden a liberarse en el aire, lo que aumenta la APO, que está influenciada por la quema de combustibles fósiles y por un proceso oceánico que involucra la absorción del exceso de CO2 del combustible fósil. Al comparar los cambios en la APO que observaron con los cambios esperados debido al uso de combustibles fósiles y al consumo de dióxido de carbono, los investigadores pudieron calcular la cantidad de APO que emanaba del océano para calentarse. Esa cantidad coincide con el contenido de calor-energía del océano.