La Comisión informó negativamente al borrador de retribución de regasificación en contra del criterio de su Presidenta

El Ministerio envió a la CNE para su estudio, antes de final de diciembre pasado mediante el conocido como trámite de urgencia, la propuesta de Orden Ministerial de retribución para la actividad de regasificación. Una de las principales novedades de esta orden se hallaba en que, por primera vez, se empleaba una orden separada para retribuir las actividades de regasificación y almacenamiento subterráneo debido a que se les aplica un procedimiento de cálculo distinto.

Sin embargo, entre la propuesta enviada a la Comisión, que ésta rechazó, y la que finalmente se aprobó en la Orden ITC/3994/2006 de 29 de diciembre, existen algunas diferencias. Entre ellas, una de las más importantes, es el incremento de la retribución financiera en 50 puntos básicos. La tasa de retribución se ha fijado, finalmente, en el bono a 10 años más 350 puntos básicos, lo que supone una rentabilidad del 7,21 %, frente a la propuesta inicial del Ministerio que situaba esta retribución en el bono a diez años más 300 puntos básicos.

Entre las principales novedades de la Orden está, el que, a partir del 1 de enero, se retribuye en base a inmovilizados netos, en lugar de inmovilizados brutos como ocurría con anterioridad. Respecto a la tasa de retribución, del 7,21 %, ésta se mantendrá fija para toda la vida de las instalaciones. Por último, se elimina el vínculo al crecimiento de la retribución financiera ligado a un índice de precios.

La decisión de la Comisión

La Comisión Nacional de Energía (CNE) informó negativamente sobre la propuesta de Orden de retribución de las actividades de regasificación. En su informe sobre la propuesta, la Comisión indicó, en primer lugar, que no consideraba adecuado el carácter de informe por procedimiento de urgencia, dada la importancia del texto que se pretendía aprobar. En segundo lugar, dado que la propuesta de retribución abarca varios periodos –la tasas retributivas se mantendrán fija para todos los periodos- se recomendaba dar a la Orden un «carácter de norma de rango superior», es decir un real decreto. En línea con ello, indica que, debido a su trascendencia, debería haberse consultado con los agentes del sector debido al posible impacto en la rentabilidad de las instalaciones. Por ello, en sus conclusiones, la Comisión recomienda mantener la metodología y retribución vigentes.

La oposición de la Presidenta

Sin embargo, aunque la Comisión informó en contra de la propuesta del Ministerio, lo hizó con la oposición de la Presidenta y los consejeros Jorge Fabra, Jaime González y Sebastiá Ruscalleda que entendían que la orden debería haber sido «informada favorablemente» y realizaron un voto particular en contra. Lo más curioso es que en el voto particular, realizado por todos ellos, tan sólo aparece la firma de la Presidenta.

Los expertos europeos satisfechos con los suministros y las reservas de gas en la Unión Europea

El Grupo de Coordinación del Gas, formado por expertos de los gobiernos de la UE, de la Comisión y del sector energético, valoró hoy positivamente el acuerdo entre Rusia y Bielorrusia sobre suministro de gas ruso, y las medidas adoptadas por los Estados miembros para asegurar las reservas este invierno.

En una reunión convocada por el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, los expertos consideraron que el acuerdo logrado el pasado 31 de diciembre entre Gazprom y Bielorrusia sobre los nuevos precios del gas ruso «no afecta a los suministros de la UE», según el portavoz europeo de energía, Ferran Tarradellas, que afirmó que tanto Rusia como Bielorrusia han garantizado a la UE que los suministros de gas a Europa se mantendrán sin problemas.

El acuerdo, por el que Bielorrusia aceptó pagar 100 dólares por cada mil metros cúbicos de gas, evitó una nueva crisis como la desatada en enero pasado por los precios entre Ucrania y Rusia, que llevó a Moscú a cortar el gas a ese país, por donde pasa el 80% del gas ruso que se exporta a Europa. Bielorrusia es un país de tránsito para el 20% del combustible ruso que se exporta a la Unión. Además, Tarradellas declaró que «no hay nada de qué preocuparse este invierno», ya que las reservas de gas son las «adecuadas» gracias a las medidas adoptadas por los Estados miembros y a las elevadas temperaturas que se registran esta temporada.

Tras la crisis de enero pasado, la UE, que depende del exterior para más del 56 por ciento de su consumo de energía, ha convertido la política energética en una de sus prioridades. Dentro de ese contexto, el Ejecutivo comunitario presentará el próximo 10 de enero una nueva estrategia a largo plazo en esta materia, que incluye medidas de solidaridad entre los Estados miembros y para garantizar la seguridad energética. «Un suministro de energía seguro y predecible es un imperativo para la economía europea y un derecho de los ciudadanos europeos», declaró hoy en una nota el comisario Piebalgs, quien afirmó que «la seguridad en el suministro es uno de los elementos clave» del paquete de medidas que será presentado el próximo miércoles. Por otra parte, Tarradellas calificó hoy como «un cuestión bilateral» la decisión de Bielorrusia de imponer aranceles al petróleo ruso que pasa por su territorio. «Estamos siguiendo la situación de cerca pero no esperamos que tenga un impacto sobre la seguridad de los suministros de petróleo a la UE», indicó.

Rusia exporta a través de los oleoductos bielorrusos unos 70 millones de toneladas anuales de petróleo, en su mayoría con destino a Polonia y Alemania.

A la reunión de hoy asistió el embajador de Bielorrusia ante la UE, Vladimir Senko, pero aunque habían sido invitados, los rusos no acudieron, en lo que podría indicar su malestar con la medida adoptada por Minsk. Esta era la primera vez que Bielorrusia asistía a una reunión del Grupo de Coordinación del Gas.

La UE ha reducido al máximo sus contactos oficiales con ese país y ha impuesto sanciones contra sus autoridades, incluyendo el presidente Alexandr Lukashenko, calificado como «el último dictador de Europa», por su falta de respeto a los derechos humanos y de la libertad de expresión, y por fraude en las últimas elecciones legislativas y presidenciales. Sin embargo, Tarradellas recalcó hoy que la reunión sobre el gas es de carácter «técnico» y no supone un cambio de política hacia Bielorrusia.

Industria dice que la nueva normativa no afecta a la retribución de las instalaciones del sector gasista

El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio recalcó hoy que la nueva regulación del sector gasista no modifica la retribución de las infraestructuras ya existentes y precisó que sólo se ha retocado la aplicable a las inversiones futuras. Fuentes de Industria reiteraron que, en cualquier caso, se garantiza una rentabilidad superior al 7 por ciento para las nuevas instalaciones.

De hecho, el presidente de Enagás, Antonio González-Adalid, aseguró el pasado martes, durante una presentación ante analistas, que la aplicación del nuevo marco regulatorio aumentará los ingresos de la compañía en torno al 8 por ciento en 2007. Según González-Adalid, el importe que resulta de aplicar la nueva normativa «no difiere de forma significativa de las estimaciones realizadas inicialmente por la compañía al aplicar las disposiciones regulatorias vigentes en 2006».

Por otro lado, las fuentes de Industria subrayaron que el eventual relevo de González-Adalid al frente de Enagás correspondería al Consejo de Administración de la empresa y no al Gobierno.
«Los presidentes de las empresas privadas los deciden los consejos de Administración y no el Gobierno», señalaron.

Enagás remitió hoy una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que señala que «a esta fecha no conoce iniciativa alguna por parte de su Consejo de Administración o de sus accionistas» para sustituir a su presidente. No obstante, fuentes del sector reconocen que alguno de los accionistas de Enagás es partidario de relevar a González-Adalid.

Expertos de la Unión Europea estudiarán mañana el impacto del acuerdo entre Gazprom y Bielorrusia

El Grupo de Coordinación del Gas, que reúne a expertos de los gobiernos de la UE, de la Comisión y del sector energético, examinará mañana el impacto que el acuerdo entre el consorcio Gazprom y Bielorrusia producirá sobre la seguridad del suministro del combustible ruso a la Unión.

Fuentes comunitarias explicaron que la reunión del Grupo tiene como único objetivo examinar «la crisis que al final no fue», gracias a la firma el pasado 1 de enero de un acuerdo entre Gazprom y Bielorrusia sobre los contratos de suministro y tránsito del gas natural ruso durante el periodo 2007-2011. El acuerdo puso fin a las diferencias entre Moscú y Minsk sobre el precio del gas ruso que debe pagar Bielorrusia.

Estas diferencias habían hecho temer una repetición de la crisis desatada el año pasado entre Moscú y Kiev y que causó la interrupción de los suministros de gas ruso a la UE, ya que Ucrania es un país de tránsito para el combustible que llega a la Unión.

Rusia es el origen de una cuarta parte del gas consumido en la UE, que llega a los países comunitarios a través de los territorios de Ucrania (casi el 80 por ciento) y de Bielorrusia (algo más del 20 por ciento). La cita de mañana servirá para «evaluar lo ocurrido y examinar las consecuencias» del acuerdo y sobre todo para estudiar «qué impacto puede tener sobre la seguridad del aprovisionamiento en la UE«, añadieron las fuentes. En particular, se analizará «si a pesar del acuerdo ha existido una reducción en la cantidad de gas que llegó a la UE en diciembre» y se pasará revista a «la situación actual de aprovisionamiento» de ese combustible. Las fuentes dijeron desconocer por el momento si en la cita participarán representantes de Rusia y Bielorrusia, posibilidad que no descartaron.

El Grupo de Coordinación del Gas tiene la responsabilidad de adoptar medidas para garantizar la seguridad del suministro de gas natural. El Grupo se reunió por última vez el pasado 6 de octubre en Bruselas, en una cita a la que asistieron por primera vez enviados de Rusia y Ucrania y en la que un representante de la corporación estatal rusa Gazprom aseguró que no se esperaban problemas de suministro durante este invierno.

La CNE no tratará antes del 18 de enero la Propuesta que recorta la retribución a las eólicas

La Secretaría General de Energía, dependiente del Ministerio de Industria, lanzó una propuesta para reformar la retribución a la energía renovable, prevista en el Real Decreto 436/2004. Esta propuesta no ha cosechado el acuerdo, sino más bien la desaprobación general en el sector, y muy especialmente en el área de la energía eólica. El último jueves del año 2006 se celebraba la última reunión del Consejo de la Comisión Nacional de Energía. Estaba previsto que en este consejo se trataran dos temas. En primer lugar, el estudio de la contratación bilateral de distribuidores, y en segundo lugar, el marco de retribución a las renovables.

Sin embargo, ninguno de estos dos temas figuró en el orden del día y, efectivamente, no se trataron. Por lo que respecta al marco de retribución de las energías renovables, diversos medios han publicado que el asunto se estudiará en el primer consejo de Administración de la CNE, el 11 de enero. Energiadiario, según fuentes cercanas a la Comisión, ha podido saber que no será hasta el 18 de enero, por lo menos, cuando se aborde la cuestión. Una semana más de retraso, por lo tanto, lo que sigue aumentando la incertidumbre en el sector a la vista del largo proceso legislativo que todavía tiene la reforma de este decreto.

Varios expertos coinciden en señalar que el realismo se impone y que no ha habido tiempo para sacar adelante la propuesta antes del 31 diciembre, pese a lo que se había propuesto el Ejecutivo. Pero los aplazamientos, y más en cuestiones con una relevancia como la del Real Decreto 436/2004, que afecta a la rentabilidad de los parques eólicos, genera gran incertidumbre. Si bien es cierto, y también en esto coinciden los expertos, que las modificaciones regulatorias de este calado deben realizarse sin prisas.

En diversas manifestaciones públicas de las asociaciones que representan al sector eólico -Asociación de Productores de Energías Renovables, APPA, y Asociación Empresarial Eólica, AEE-, se explica que la propuesta de modificación del Real Decreto, de llevarse a cabo tal como está redactada, sería muy perjudicial para el sector. El punto que genera un mayor rechazo es el que se refiere a la retroactividad, lo que implicaría que se viera afectada la rentabilidad tanto de los parques eólicos futuros como la de aquellos que ya han sido construidos y que fueron proyectados según un esquema de retribución estable.

Según las mismas fuentes, el volumen de inversión en el sector eólico es importante y una merma en la retribución tendría graves consecuencias. «Detendría el proceso inversor en el sector. De hecho, los proyectos de inversión están parados en estos momentos», asegura. Desde las asociaciones se asegura que algunas entidades financieras ya se están empezando a plantear el no seguir adelante con la eólica y van buscando otras oportunidades de inversión.

La importancia de cualquier modificación al marco retributivo de las energías renovables en España, especialmente la eólica, obliga a tomar decisiones con sumo cuidado. Nuestro país ha conseguido estar entre los primeros puestos del mundo en energía eólica, y no sólo en generación. Gran parte del proceso de fabricación y montaje de aerogeneradores e industria auxiliar tiene lugar dentro de nuestras fronteras. Una legislación excesivamente restrictiva puede poner en juego el altísimo nivel de España en un sistema de generación limpio en el que es ejemplar.

El año en que la Unión Europea convirtió la energía en su principal prioridad

La energía se ha convertido durante 2006 en la principal prioridad de la Unión Europea (UE), ante las crecientes dificultades de garantizar el suministro, a la vez que aumentan las preocupaciones sobre cómo conjugar el acceso a una energía barata con la lucha contra el cambio climático.

La UE, cuya dependencia energética ha llegado a niveles muy preocupantes, busca cómo asegurar el suministro de combustibles fósiles tradicionales, mientras intenta reducir el consumo y aumentar la producción de energías renovables y alternativas, con la energía nuclear como solución mágica para unos y rechazada por otros.

El año comenzó con una alarma importante: el corte del suministro de gas ruso a Ucrania debido a una diferencia sobre precios, que acabó afectando a los envíos a la UE, un 30% de los cuales transitan en buena parte por territorio ucraniano. La crisis duró solo unos días, pero se produjo a comienzos de enero y durante una ola de frío, lo que dejó claro que buena parte de la UE (como Alemania, Austria y parte de Italia) depende sin remisión de los envíos energéticos desde Rusia, el 56,2 por ciento de la energía que uso la UE en 2005 procedía del exterior, frente al 53,9 por ciento de 2004, y el 44 por ciento de 1995, según las últimas cifras de Eurostat, la oficina comunitaria de estadísticas. Al ritmo actual, la dependencia de la UE llegará en torno al 70 por ciento hacia 2025 si no se toman medidas. Todos los países de la Unión importan energía, con la única excepción de Dinamarca. En otro frente está la lucha contra el indudable derroche energético de los europeos, cuyo consumo aumenta progresivamente.

La Comisión presentó en noviembre una serie de medidas para intentar reducir el consumo de energía en un 20 por ciento para 2020.
La UE se ha propuesto que el uso de energías renovables alcance el 12 por ciento del total consumido para el año 2010. Sin embargo, el conjunto de medidas «es demasiado pequeño para contrarrestar el aumento del consumo y de la dependencia», señaló Stephan Slingerland, un analista de energía del Centro de Estudios Internacionales Clingendael, con sede en La Haya. «Hace falta un cambio mucho más estructural» pero «no se percibe la necesidad del cambio ni en los responsables políticos ni en la población de Europa», añadió.

Otro elemento preocupante es que Rusia es el origen del 40 por ciento de todas las importaciones de gas de la UE, así como del 32 por ciento del petróleo y del 17 por ciento del carbón que compra en el exterior. La UE intentó este año lanzar las conversaciones para un ambicioso acuerdo de cooperación con Moscú, pero el comienzo fue bloqueado por Polonia debido a la prohibición rusa de las importaciones de carne polaca.

Slingerland restó importancia a la fuerte presencia rusa en las importaciones energéticas de la UE, al recalcar que «la dependencia es doble» debido a que los europeos son con gran diferencia los mejores clientes de Rusia.

Ante la creciente dependencia del exterior, la UE sigue cada vez más el aumento de la competencia por los recursos energéticos mundiales (debido en buena parte al cada vez mayor apetito de las economías de China e India). Por ello, la UE ha puesto en marcha durante este año la idea de incorporar la energía en todos los aspectos de sus relaciones exteriores, y ha comenzado a preparar acuerdos para garantizar a largo plazo el suministro de países como Noruega o Kazajistán, o la región del Cáucaso. Dentro de esta estrategia, la UE va a incluir el sector de la energía en todas sus discusiones de política exterior.

El Banco Europeo de Inversiones también se ha sumado a la preeminencia de la energía, que fue declarada un sector prioritario por su Consejo de Gobierno hace pocas semanas.

Todo esto viene mezclado con el cambio climático, ya que la UE, a la vez que intenta asegurarse el suministro de petróleo y gas, intenta reducir el consumo de combustibles fósiles (derivados del petróleo y carbón) para tratar de contrarrestar el calentamiento de nuestro planeta. En este sentido, la UE está reabriendo de forma tímida el debate nuclear (una energía que no genera emisiones de CO2), aunque formalmente no tiene competencias para promover una fuente de energía que algunos de sus miembros rechazan.

Francia, el país con más centrales nucleares de la UE y que tiene una industria propia en este sector, presentó a principios de año un documento para promover esta energía como solución al rompecabezas, pero recibió una tibia acogida.

Otro acontecimiento clave de este año fue el apagón eléctrico de comienzos de noviembre, que afectó a 10 millones de personas en nueve países europeos, que pudo haber sido mucho peor si no hubiera habido interconexiones dentro de la UE.

La Comisión propuso aumentar la coordinación entre los operadores de redes eléctricas dentro de su objetivo de poner en marcha una auténtica política europa en este sector.

La OPEP se amplía con ingreso de Angola y estrena un nuevo secretario general

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) inicia 2007 con la adhesión de Angola como duodécimo miembro de pleno derecho, su primera ampliación desde 1975, y un nuevo secretario general, el libio Abdulá al-Badri.

Tanto la integración de Angola en esta organización, como el nombramiento de al-Badri, fueron recientes decisiones del Consejo de Ministros del grupo petrolero, adoptadas por consenso el 14 de diciembre, en una conferencia extraordinaria celebrada en Abuya. Ese día, Angola presentó la candidatura oficial de su país, y el plenario aceptó de inmediato, por unanimidad, la entrada de Luanda a partir del 1 de enero de 2007.

A diferencia de otras organizaciones gubernamentales, el proceso de ingreso es relativamente sencillo, pues la única condición que deben cumplir los candidatos es ser exportadores netos de petróleo, y obtener el voto mínimo de dos tercios de los países miembros. Así es que hoy entra en vigor esta ampliación de la OPEP (así como la asunción del cargo del nuevo secretario general), aunque la sede vienesa del grupo permanece cerrada por ser día festivo.

La OPEP fue fundada en 1960 por Venezuela, Arabia Saudí, Irán, Irak y Kuwait con el objetivo de «coordinar y unificar las políticas petroleras» para asegurar precios del crudo «justos y estables», meta que defiende con recortes y aumentos de su oferta de crudo. A los cinco miembros fundadores se unieron luego Qatar, en 1961, Indonesia y Libia, en 1962, los Emiratos Árabes Unidos (1967), Argelia (1969) y Nigeria (1971), mientras que Ecuador fue miembro entre 1973 y 1992, y Gabón entre 1974 y 1994.

Tras mantener en la primera mitad de 2006 el nivel más alto de su bombeo en el último cuarto de siglo -unos 30 millones de barriles diarios (mbd)- con el fin de frenar la escalada de los precios que alcanzaron en junio récords superiores a los 78 dólares por barril, la OPEP redujo en noviembre, por primera vez desde 2004, sus suministros, tras caer las cotizaciones cerca de un 27 por ciento. La reducción fue de 1,2 millones de barriles diarios (mbd), cerca de un 4 por ciento, y logró en noviembre apuntalar los valores del barril de Brent y del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referentes para Europa y EEUU, respectivamente, por encima de los 60 dólares.

En diciembre el grupo decidió retirar otros 500.000 barriles diarios a partir de febrero, en previsión del descenso de la demanda que se espera en el segundo trimestre del año de 2007, lo cual dejará la producción conjunta en 25,8 mbd (sin Irak y Angola).

Angola no participará de momento de esta limitación de la oferta, como tampoco lo hace Irak, que, con un bombeo en torno a los 2 mbd no participa en los compromisos de sus socios para reajustar la producción según evoluciona el mercado. El país africano, el segundo productor de África subsahariana después de Nigeria, se destaca por el rápido crecimiento de su producción, que tras aumentar un 400 por ciento en los últimos veinte años, se sitúa en 1,45 mbd.

Luanda espera alcanzar los 2 mbd en 2008 y los 2,5 mbd hacia el 2011, un bombeo que se incluirá así en la oferta de la OPEP. La organización amplía así, con este nuevo miembro, el control de la producción mundial de crudo del 40 al 43 por ciento.

El paso de Angola podría ser seguido de Ecuador y Sudán, dos exportadores de crudo que han manifestado su interés en integrarse en la OPEP, aunque no han formalizado la solicitud hasta el momento.

Por otro lado, a partir de hoy al-Badri (1940), ex presidente de la estatal Corporación Nacional Petrolera de Libia, es el nuevo secretario general, por un mandato de tres años. El nombramiento que puso fin a tres años de disputas entre bastidores, puesto que los países miembros no lograban el consenso necesario para elegir a un candidato, con Irán y Kuwait reclamando para sí el puesto.

El último designado en este cargo fue el del venezolano Álvaro Silva, que concluyó en diciembre de 2003 tras 18 meses a cargo de la organización, donde había sucedido a su compatriota Alí Rodríguez.
Altos representantes de Indonesia, Kuwait y Nigeria ocuparon el cargo de forma interina en 2004, 2005 y 2006, respectivamente.

El vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía y dos consejeros elegidos por PP y PSOE interponen el recurso contra el decreto que fortalece el poder de Maite Costa

Como informaba ayer Energía Diario, el pasado viernes y dentro del plazo legal de recurso contra el decreto de 28 de octubre de 2006 que confiere nuevos papeles a la presidenta del organismo frente al Consejo de Administración, el vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía (CNE) Fernando Marti Scharfhausen, Javier Peón (designados por el PP) y Luis Albentosa (designado por el PSOE), elevaron en el Tribunal Supremo recurso contra esta medida.

Los motivos que se citan en la demanda se articulan alrededor de la necesidad de que el Decreto debería haber sido analizado por la Comisión Nacional de Energía con carácter previo a su promulgación, en la erosión de los papeles de los miembros del Consejo y su consecuente aislamiento de los servicios internos de la Comisión, atentando contra su carácter de órgano colegiado que le confiere su estatuto propio y sobre la modificación del régimen de incompatibilidades vigente para los ex-consejeros que procedan de la Administración General de Estado.

Previamente a la presentación de la demanda, la noche del jueves el Consejo del Organismo finalizó con una agria discusión entre el vicepresidente Fernando Martí y la presidenta Maite Costa, al hilo de la exigencia de que se incluyese el posicionamiento del Consejo acerca de este Real Decreto. En días anteriores, los consejeros habían remitido carta al Ministro de Industria Joan Clos para que reconsiderase su posición y modificase los aspectos que entraban en conflicto con la naturaleza del funcionamiento colegiado de la Comisión y el resto de cuestiones que consideran ilegales.

Parece que la normativa, según información a la que ha tenido acceso Energía Diario, fue promovida a instancias de la Secretaria General de Energía que dirige en la actualidad Ignasi Nieto, aunque existían versiones previas preparadas por el equipo del anterior ministro José Montilla y Antonio Fernández Segura.

Se desconoce si los consejeros firmantes de la carta en el mismo sentido al ministro Joan Clos, Carmen Fernández Rozado (PP), José Sierra (PP) y Jorge Fabra (PSOE), se incorporarán a esta iniciativa judicial promovida en esta primera instancia por esos tres consejeros, aunque según informaciones publicadas conocidas a través del rotativo La Razón, los tres parece que han optado por dar un cierto margen temporal al Ministerio para la rectificación. Según las mismas fuentes, el propio Ministro habría telefoneado a los consejeros para “dar su palabra” de que se iban a producir los cambios en cuanto los Abogados del Estado, identificasen una formula adecuada para hacerla efectiva.

Por otra parte, lo que parece seguro es que ni la presidenta Maite Costa, ni los consejeros Jaime González (PSOE) y Sebastiá Ruscalleda (ERC) se adherirán al proceso judicial abierto.

Bruselas quiere una independencia estricta de las redes de transporte

La Comisión Europea presentará el próximo 10 de enero un nuevo paquete de medidas para fortalecer el mercado único de la energía que prevé una disociación más estricta entre las redes de transporte y los productores y aboga por una separación total de la propiedad. Este es uno de los puntos más polémicos del paquete energético preparado por el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, que hoy avanza «Les Echos«.

Bruselas propondrá dos opciones para la disociación entre las redes de transporte y los productores de energía, la primera la creación de operadores de redes independientes en las que los segundos ya no podrían tener una participación significativa aunque conservaran la propiedad de las infraestructuras, y la segunda una separación total de la propiedad.

Piebalgs se decanta por esta segunda, que según «Les Echos» va a chocar con la oposición de países como Francia, donde eso significaría el desmantelamiento de los monopolios históricos de Electricité de France (EDF) o Gaz de France (GDF).

El paquete normativo del Ejecutivo comunitario parte de la constatación de que Europa necesita una política energética ambiciosa y coherente con carácter urgente. Apuesta por reforzar la cooperación entre las autoridades nacionales de la energía para lo cual plantea la posibilidad, bien de dar al grupo formado por todos ellos el poder para imponer decisiones de obligado cumplimiento, bien de crear un órgano comunitario como se está haciendo con las telecomunicaciones.

Piebalgs, que prefiere esta segunda maximalista, estima que profundizar en el mercado único energético es una necesidad para cumplir los objetivos de reducción de emisiones de efecto invernadero (un 20% de aquí a 2020). Eso pasa -a su juicio- por el desarrollo de tecnologías más limpias, como la eólica, la biomasa o los biocarburantes y por el aumento de la eficacia energética en un 20% en los próximos 15 años con vehículos que quemen menos carburante, más transportes públicos, viviendas mejor aisladas o aparatos eléctricos que consuman menos.

En cuanto a la energía nuclear, la Comisión afirma en su nuevo paquete que «es, de todas las energías que generan poco carbono, la más desarrollada en la UE. Es menos vulnerable a las fluctuaciones de precio que el carbón o el gas, porque el uranio no representa más que una parte limitada del costo de producción» es relativamente abundante y está repartido en diversas regiones del mundo.

Advierte de que «en caso de que el nivel de producción nuclear bajara en Europa, sería esencial compensarlo con la introducción de otras fuentes que generen poco gas carbónico» para cumplir el objetivo de reducción de emisiones y plantea la creación de un grupo de alto nivel para mejorar las reglas actuales de seguridad en las instalaciones atómicas.

Consejeros de la Comisión Nacional de Energía presentan recurso ante el Tribunal Supremo contra el decreto que refuerza los poderes de Maite Costa

A las 11:48 horas del viernes tuvo entrada en el Tribunal Supremo, el recurso que varios consejeros de la Comisión interponen contra el decreto aprobado por el Ministerio de Industria que refuerza los poderes de la presidenta Maite Costa en detrimento del Consejo de Administración. Así, el pulso entre los Consejeros y Maite Costa escala un grado mayor que el que se había alcanzado en la ultima reunión del Consejo, que tuvo lugar el jueves hasta altas horas de la noche y que había culminado con un grave y agrio enfrentamiento encabezado por el Vicepresidente y la Presidenta del organismo, como ya dio cuenta el diario económico Expansión.

Al parecer según fuentes consultadas, los consejeros requirieron con anterioridad a la convocatoria del Consejo, la inclusión dentro del orden del día de un punto en que se abordase el posicionamiento del Consejo respecto a este Decreto aprobado por sorpresa el 28 de octubre. Cuestión que fue recordada al principio de la sesión, de forma que se incluyese en la sección de varios y que ésta se tratase cuanto al principio de la sesión. La presidenta lo remitió al final del Consejo, a pesar de que el orden del día era muy extenso, como posteriormente se pudo apreciar. Cuando llegó el final del Consejo, y fue requerida nuevamente, la presidenta se negó a tratar esta cuestión y exhibió un informe del abogado del Estado en el que le atribuía la responsabilidad de determinar el orden del día.

El recurso presenta tres argumentos básicos: el primero, la necesidad de que el Decreto por su temática y por las funciones del organismo, debería haber sido analizado por la Comisión Nacional de Energía con carácter previo, lo que supondría un grave defecto de forma. El segundo, la erosión de los papeles de los miembros del Consejo y su consecuente aislamiento de los servicios internos de la Comisión. Finalmente, el Decreto modifica el régimen de incompatibilidades vigente para los ex-consejeros que procedan de la Administración General de Estado y vuelvan a la misma, una vez finalizado su mandato, de una forma de la que no existe precedente hasta el momento.

Los consejeros habían emitido carta la semana pasada al Ministro de Industria Joan Clos, participándole su malestar por esta medida y solicitándole cambios a la misma. Los firmantes de la carta eran los cuatro vocales designados por el Partido Popular, el vicepresidente Fernando Martí, José Sierra, Javier Peón y Carmen Fernández Rozado y dos de los designados por el Partido Socialista, Jorge Fabra Utray y Luis Albentosa Puche.