Bruselas pide explicaciones a España y otros 6 países comunitarios por no cumplir parte de las reglas de eficiencia energética

Europa Press.- La Comisión Europea exige explicaciones a las autoridades españolas por no cumplir correctamente con los requisitos de la normativa comunitaria en materia de eficiencia energética, con la que la Unión Europea quiere cumplir el objetivo de ahorrar un 20% de consumo energético en 2020 (respecto a los niveles de 1990).

El mensaje tiene la forma de una carta de emplazamiento, primera fase de un procedimiento sancionador, y da a España 2 meses para que ofrezca sus explicaciones. Si no satisfacen a Bruselas, la segunda fase daría otros 2 meses al país para corregir el incumplimiento. Si sigue sin solucionarse la discrepancia, la Comisión podrá elevar el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Junto a España, Bruselas también envió cartas a Alemania, Austria, Eslovaquia, Finlandia, Hungría y Rumanía.

El Consejo General de la Arquitectura Técnica y la Plataforma de Edificación Passivhaus formarán a los profesionales en este estándar

Europa Press.- El Consejo General de Arquitectura Técnica de España (CGATE) y la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) firmaron un convenio de colaboración para contribuir a la formación sobre el estándar Passivhaus, de construcción energéticamente eficiente, entre los profesionales de la arquitectura.

La plataforma PEP ofrecerá jornadas o talleres de formación sobre el estándar Passivhaus a los colegios que integran la organización de profesionales de la arquitectura técnica, con el objetivo de contribuir a una mayor responsabilidad ambiental. Los asistentes recibirán un certificado de aprovechamiento avalado por su realización. Como ha explicado Adelina Uriarte, presidenta de PEP, la firma de este convenio «es una muestra del compromiso por avanzar en el cumplimiento de las exigencias europeas en materia de construcción de edificios más eficientes y menos contaminantes».

Han resaltado que los edificios de viviendas, de oficinas o los centros de estudio “son responsables de alrededor del 40% de la energía que se consume, por lo que hay que apostar por casas y edificios energéticamente eficientes, «bien mediante obra de nueva construcción o bien mediante la ejecución de una rehabilitación que garantice esa eficiencia hacia el consumo casi nulo«. De su lado, el presidente del CGATE, Alfredo Sanz, comentó que «la arquitectura técnica quiere mostrar con acciones como ésta su responsabilidad con la edificación responsable en materia energética», mediante «la disposición de las herramientas necesarias para prestar el mejor servicio a la sociedad».

Unanimidad en el Congreso para pedir al Gobierno recursos para que el IDAE articule una estrategia «ambiciosa» de eficiencia energética

Europa Press.- La Comisión de Transición Ecológica del Congreso apoyó por unanimidad una proposición no de ley del PSOE por la que reclaman al Gobierno recursos para el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE) con el objetivo de aplicar una estrategia ambiciosa de ahorro y eficiencia energética, que se sitúe entre las prioridades de la política energética del país.

El texto, que ha contado con aportaciones de Ciudadanos y ERC, cuenta con una decena de puntos que buscan «el impulso de la eficiencia y el ahorro energético», según explicó el portavoz socialista en este debate, Marc Lamuà. Entre las medidas que se reclaman, destacan la petición al Ejecutivo para aprobar un plan estratégico que incluya actuaciones preferentes para viviendas habitadas por familias en situación de pobreza energética. Además, se propone impulsar en el medio plazo la incorporación de servicios energéticos avanzados en el marco de planes de rehabilitación de vivienda y revisar las normas de edificación y rehabilitación, así como desarrollar instrumentos financieros específicos de apoyo e impulso a las empresas de servicios energéticos.

Asimismo, también pide fomentar cambios sustanciales en nuestra movilidad, apostando como una de las claves del ahorro energético en la movilidad sostenible, en la que el transporte público y el vehículo eléctrico juegan un papel fundamental. Del mismo modo, apuesta por reformar la regulación del autoconsumo para eliminar las barreras administrativas y económicas y apostar decididamente por las energías renovables para reducir el consumo energético.

Apuesta por la economía verde

Por otro lado, el Congreso de los Diputados ha aprobado una proposición no de ley que pide al Gobierno a impulsar un plan para promover una transición hacia un estilo de vida sostenible, que tenga impacto sobre la educación, la economía y el sistema social. La propuesta, promovida por el grupo parlamentario socialista, ha sido aprobada después de haber pactado dos modificaciones de la propuesta para incluir las enmiendas de ERC y de Cs. Así, la primera señala que el plan deberá elaborarse de acuerdo con las comunidades autónomas a las que se dotará de fondos proporcionales y suficientes para aplicar estas políticas en sus territorios de acuerdo a sus competencias exclusivas, compartidas y ejecutivas.

Por otro lado, la iniciativa insta también al Gobierno a presentar cuanto antes un proyecto de ley de lucha contra el cambio climático y la transición energética, que remita a la Unión Europea el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y a aprobar la Estrategia Española de Economía Circular y que incorpore medidas dirigidas a fomentar una administración sostenible.

El portavoz socialista en la Comisión para la Transición Ecológica, Ricardo García Mira, cree que una respuesta institucional al reto de la sostenibilidad ha estado muy fragmentada hasta el momento y, a pesar de que se han promovido campañas de concienciación, hay «algunos aspectos aún controvertidos». Por ejemplo, señala que «no está claro» hasta qué punto los ciudadanos afrontan los retos ambientales con cambios de estilo de vida, algo que «exige introducir cambios en el diseño de los modelos económicos» si se quiere observar algún impacto en la vida cotidiana. «Como políticos y como sociedad no está claro que se estén creando mecanismos efectivos para promover la participación y la cooperación para una transición firme hacia la sostenibilidad», ha defendido.

Una movilidad con menos emisiones

Esta estrategia incluirá la renovación del parque móvil público por vehículos de emisiones nulas o reducidas; aumentar la compra pública inteligente y sostenible; la adaptación de edificios públicos al estándar de consumo energético casi nulo, la reducción de los residuos generados y aumento del reciclado, la reutilización de agua y reducción del consumo neto de agua. El plan para impulsar un nuevo estilo de vida sostenible debe incorporar un diálogo entre innovadores, investigadores y otros actores sociales, sobre todo de los grupos de interés medioambientales y de la economía, para poder poner en contexto el significado e impacto de distintos modelos económicos que se basen en la economía verde y otros modelos de crecimiento sostenible.

El plan deberá consultar también a las iniciativas que ya en la actualidad contribuyen a reducir el impacto ambiental en áreas de relevancia, como la movilidad o el consumo. Al mismo tiempo, este plan irá acompañado de un programa de apoyo e incentivos económicos de estas iniciativas empresariales de economía verde, sobre todo las más innovadoras y que tengan un mayor impacto social. También habrá de facilitar el conocimiento y la implantación de alternativas de estilos de vida sostenibles según las recomendaciones del Acuerdo de París contra el cambio climático.

También prevé una campaña de educación y concienciación ambiental sobre la necesidad de implicarse en estilos de vida sostenibles, que permita adquirir información veraz sobre el impacto negativo del actual comportamiento sobre el cambio climático y que refuerce la idea de la necesidad de cambiar de vida para responder al reto de la sostenibilidad. Igualmente, incluirá incentivos a la utilización de transporte público y a la creación de infraestructuras verdes que permitan el diseño de corredores verdes en las ciudades.

Los regantes celebran el fin del impuesto al sol y Greenpeace pide al Gobierno una reforma de la fiscalidad energética

Europa Press.- Mientras la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE) celebra la derogación del impuesto al sol porque supondrá «un impuso» a la competitividad del sector agrario, que podrá reducir sus costes energéticos mediante la autoproducción de energía sin peajes ni cargos, Greenpeace ha celebrado también el fin del impuesto al sol y el resto de barreras al autoconsumo energético pero insta al Gobierno a avanzar en una reforma de la fiscalidad energética bajo la premisa de que quien contamina paga.

Para la ONG es necesario que el Ejecutivo habilite en la legislación española la modalidad del autoconsumo compartido virtual o de proximidad para que las administraciones locales puedan usarlo en la lucha contra la pobreza energética. Por ello, reclama «a la mayor brevedad posible» una reforma fiscal energética ambiental que incorpore el principio de quien contamina paga y avance en la separación horizontal «total y efectiva» entre las actividades liberalizadas y las reguladas del sector eléctrico, de forma que no puedan ser realizadas por las mismas empresas o grupos empresariales.

Además, pide objetivos renovables «más ambiciosos» y un plan de cierre del carbón y de las centrales nucleares con fecha anterior a 2025 y añade que tanto el Plan Integrado de Clima y Energía como la Ley de Cambio Climático y Transición Energética también deberán ir en línea con la consecución de un sistema energético «eficiente, inteligente democrático y 100% renovable antes de 2050″. En todo caso, tras la aprobación del Real Decreto, la ONG celebra que se ha dado un «paso imprescindible» para acabar con el impuesto al sol, al que define como un «engendro inventado por las eléctricas» y «todas» las trabas al autoconsumo que «nunca tuvieron sentido».

El responsable de cambio climático de Greenpeace, José Luis García Ortega, ha manifestado que es «hora de que se reconozca este derecho. Ahora la pelota está en el tejado del Congreso de los Diputados». Además, valora las propuestas en favor del autoabastecimiento y «especialmente» que se reconozca el derecho a autoconsumir electricidad «sin ningún tipo de cargo», equiparando por fin el tratamiento del autoconsumo al de cualquier otra medida de ahorro o eficiencia energética. Asimismo, ve positivo que se habilite también la posibilidad de que varios consumidores compartan instalación porque es «imprescindible» para que este modo energético se pueda desarrollar en el ámbito urbano doméstico.

En el lado negativo, Greenpeace observa que otras medidas como la suspensión del Impuesto del 7% a la generación eléctrica y la del céntimo verde para la generación de electricidad, como únicas medidas fiscales, genera «serias dudas» ya que responden solo al objetivo de bajar la factura de la luz y no al de impulsar cambios estructurales que resuelvan los motivos de base de unos precios de la luz crecientes. Acerca de las medidas fiscales emprendidas, la ONG advierte de que esta medida, si no se produce en el marco de una reforma fiscal ambiental más amplia, acabará favoreciendo a las centrales más contaminantes como las centrales térmicas de combustibles fósiles y a las nucleares.

La competitividad del sector agrario

Por su parte, el presidente de FENACORE, Andrés del Campo, considera que eliminar el impuesto al sol es «bienvenido, pero hay que seguir dando pasos con más medidas de calado». Del Campo considera que eliminar el impuesto al sol muestra la «voluntad política» de ponerse del lado de los consumidores, que se ven obligados a pagar con costes fijos el agujero económico que se deriva de una estrategia errónea en materia energética. De hecho, los consumidores estacionales, como los regantes, han visto cómo el aumento medio de la factura para el regadío haya sido superior al 110% en este periodo.

Por eso, según señala Del Campo muchos regadíos modernizados que ahorran más agua pero demandan más energía no son económicamente viables. Ahora con esta modificación se podrá mitigar siempre que los regantes dispongan de medios económicos y recursos naturales para poder generar autoconsumo, ya sin penalización. También celebra que la medida contribuirá a que España alcance los objetivos de autoproducción de Bruselas, máxime teniendo en cuenta que los regantes son los segundos mayores consumidores de energía sólo por detrás de Adif (Administración de Infraestructuras Ferroviarias).

Finalmente, el presidente de Fenacore insiste en la necesidad de un desarrollo del reglamento para aplicar la Ley de Medidas Urgentes para la Sequía, de marzo, que contempla la posibilidad de que los regantes puedan firmar un contrato de temporada para los meses de máximo consumo y otro con una potencia mínima el resto del año para el mantenimiento de los equipos. Esta medida, asegura, les evitará pagar todo el año por un servicio que sólo utilizan durante la campaña de riego, lo que incrementaba injusta e innecesariamente el coste.

El aprovechamiento energético del agua urbana en España cubre el consumo anual de electricidad de 150.000 habitantes

Europa Press.- Una de las principales contribuciones del agua urbana a la economía circular es el aprovechamiento energético de 456 gigavatios/hora al año, el equivalente al suministro anual de energía renovable y verde a una población de 150.000 habitantes, según un estudio a nivel nacional de la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA) y la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS).

El estudio, realizado con una muestra de 1.585 municipios, analiza los servicios públicos del agua urbana, donde el 73% es para uso doméstico. El informe refleja que el 63% de los operadores calcula su huella de carbono y el 62% cuenta con un plan para mitigar o compensar las emisiones de CO2 a la atmósfera. La emisión de CO2 de los operadores de agua urbana es de 20,08 kiogramos de CO2 equivalente por habitante y año. Esto significa el 0,434% del total de emisiones españolas de CO2 a la atmósfera.

0,98 kilovatios/hora y metro cúbico

En cuanto al gasto energético, la media de consumo por cada 1.000 litros de agua en España es de 0,98 kilovatios por hora y metro cúbico. El consumo energético de servicio del ciclo integral del agua por hogar es de 117 kilovatios/hora, lo que supone menos que el gasto energético que se produce en el consumo en espera de los aparatos eléctricos que hay en el hogar y supone un consumo energético 10 veces inferior al consumo producido por calentar el agua en el hogar.

Otro de los datos del estudio es que el 72% de los operadores de los servicios de agua urbana dispone de dispositivos de aprovechamiento energético, mediante energías renovables y verdes y el 40% de este aprovechamiento se destina al autoconsumo. Concretamente, las formas de aprovechamiento del sector se centran en biogás en las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) y en el potencial hidroeléctrico de los caudales de agua empleados. Estas dos fuentes son las mayores generadoras de energía para el conjunto de los operadores.

Alberto Berrueta, un investigador de la UPNA, aumenta las prestaciones de las baterías de litio en instalaciones de energías renovables

Europa Press.- El ingeniero industrial de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Alberto Berrueta Irigoyen (Estella, 1989) ha propuesto en su tesis doctoral un nuevo método de gestión que permite obtener unas buenas prestaciones y preservar la vida útil de las baterías de litio, unos dispositivos que, conectados a una instalación renovable, almacenan la energía eléctrica generada.

Según señala en su tesis, las variaciones en la generación eléctrica con renovables, como la solar y la eólica, debido a la nubosidad y al viento cambiante, generan problemas de control en la red eléctrica. Berrueta considera que la tecnología de baterías de litio es un candidato con gran potencial para solucionar estos problemas, debido a la reducción de costes de fabricación, las mejores prestaciones y el mayor tiempo de vida que ofrecen los fabricantes.

«La instalación de fuentes de generación renovables es cada vez más importante a nivel mundial, y se prevé que esta tendencia continúe durante los próximos años», explica Alberto Berrueta, investigador del Instituto de Smart Cities (ISC) de la UPNA. Según añade, «la tecnología renovable ha superado en los últimos años diversos escollos tecnológicos y, tras conseguir un precio competitivo frente a las fuentes de generación convencional, el principal reto al que se enfrenta actualmente es la gestión de su generación variable debido a las fluctuaciones de la radiación solar o del viento. Por ello, la solución es acumular la electricidad generada en baterías de litio».

En su tesis doctoral, Alberto Berrueta ha investigado sobre los mecanismos físicos que rigen el funcionamiento de las baterías de litio y sobre su influencia en una batería que funciona conectada a una instalación renovable. El reto de este investigador ha consistido en desarrollar modelos matemáticos precisos del funcionamiento eléctrico, térmico y de la degradación de la batería, que ha integrado después en un optimizador matemático que calcula la mejor forma de gestionar la batería. «Si se utiliza de una forma demasiado intensa, se degrada más rápido. Por el contrario, si su uso es demasiado relajado, el beneficio obtenido es muy reducido. El algoritmo busca la solución de compromiso entre el beneficio obtenido de la batería y su degradación», señala.

Para las pruebas, llevadas a cabo mayoritariamente en los laboratorios del grupo de investigación INGEPER (Ingeniería Eléctrica, Electrónica de Potencia y Energías Renovables) dela UPNA, utilizó una batería de litio comercial de 5,3 kWh (kilovatios hora), desarrollada para su uso en sistemas renovables. Estas pruebas sirvieron para cuantificar la precisión de los modelos matemáticos desarrollados y validar su correcto funcionamiento.

El investigador explica que «mientras las grandes empresas como LG o Tesla continúan su frenética carrera por conseguir celdas más baratas y con mejores prestaciones con las que fabricar baterías, la vocación del grupo de investigación INGEPER, en el que me integro, es situarse a la cabeza de la investigación relacionada con los mecanismos de envejecimiento que afectan a las baterías de litio, así como el diseño de estrategias de control y de gestores de la batería o BMS, por sus siglas en inglés, que son herramientas clave para el desarrollo del sector de las baterías de litio en Navarra».

Las aplicaciones de estas investigaciones incluyen, entre otras, el desarrollo de optimizadores que permitan maximizar la rentabilidad de la inversión de grandes plantas eólicas y fotovoltaicas con baterías de litio mediante una gestión inteligente de su operación; el diseño de BMS para vehículos eléctricos ligeros (bicicletas o patinetes); la medición de las características más importantes de las celdas ofrecidas por diversos fabricantes para seleccionar las más convenientes para cada aplicación; o la reutilización de baterías procedentes del sector de la automoción, adaptándolas a los requisitos particulares de las plantas renovables.

Tras realizar su último año de carrera en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Misuri (Estados Unidos), Alberto Berrueta se tituló en Ingeniería Industrial por la UPNA, donde, posteriormente, cursó el Máster en Energías Renovables: Generación Eléctrica. En 2013, se incorporó al grupo de investigación en Ingeniería Eléctrica, Electrónica de Potencia y Energías Renovables (INGEPER) de la institución navarra, donde trabaja en el área de sistemas de almacenamiento eléctrico. En el transcurso de su tesis doctoral, realizó una estancia de investigación de 6 meses en el Fraunhofer Insitute for Solar Energy Systems (Alemania), uno de los centros de investigación de referencia europea en el campo de los sistemas de almacenamiento y las energías renovables.

El nuevo doctor ha participado en varios proyectos de investigación, tanto de financiación pública como privada, y es coautor de 15 publicaciones en revistas y congresos internacionales. Asimismo, ha impartido seminarios en diversos cursos internacionales sobre renovables. Además, en 2015 fue uno de los fundadores de la asociación estudiantil Aperna (Asociación para la Promoción de las Energías Renovables en Navarra).

Investigadores de la UPV/EHU crean un sistema que mejora la eficiencia de los convertidores de energía captada de las olas

EFE.- Investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han desarrollado un sistema que regula la velocidad de la turbina de los convertidores de energía captada de las olas y logra que se extraiga la máxima energía.

El grupo de Control Avanzado de las Escuelas de Ingeniería de Vitoria y de Guipúzcoa (Eibar) han realizado diversas pruebas en un tipo de generador especialmente diseñado para trabajar en condiciones cambiantes, como es el caso de las olas, ya que «nunca se va a conocer el flujo de aire generado por las olas con el que se va a tener que trabajar«, explica Oscar Barambones, uno de los investigadores.

En el estudio quisieron probar si el rendimiento del convertidor mejoraba al añadirle un sistema para controlar la velocidad rotatoria de la turbina y comprobaron que efectivamente regular esa velocidad conseguía una mayor eficiencia.

El sistema podría ser de aplicación inmediata aunque Barambones reconoce que podría haber «alguna dificultad» porque en la investigación no se ha trabajado con inercias muy grandes pero «es de suponer que una turbina real tendrá una masa bastante mayor y, por consiguiente, una inercia superior», lo que hará «más difícil que el sistema siga la referencia óptima«.

«En cualquier caso, controlando la velocidad de la turbina siempre se conseguirá una mejora en la eficiencia del sistema», asegura el investigador, que junto con sus compañeros ha publicado recientemente los resultados de este estudio en la revista Ocean Energy, según ha informado la UPV/EHU.

Ribera pide a las empresas implicarse en movilizar unos 100.000 millones contra el cambio climático hasta 2030

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha hecho un llamamiento al conjunto empresarial español y en particular a las empresas cotizadas a movilizar cerca de 100.000 millones de aquí a 2030 y así implicarse en una lucha contra el cambio climático, en la que considera que España «lleva algún retraso«.

En su intervención en el Foro Cinco Días, la ministra considera además una «necesidad» que el sector financiero sea parte de la solución y para ello ha comentado un conjunto de iniciativas que verán la luz en la Ley de Cambio Climático y Transición Energético, que espera presentar en el Congreso de los Diputados «antes de Navidad». Pocos días después, «antes de final de año», entregará a la Unión Europea el Plan Nacional de Energía y Clima.

Entre las ideas del Gobierno está la necesidad de que el sector financiero y las empresas cotizadas obligatoriamente deberán analizar su huella ecológica o de carbono y acometer medidas para reducirla, o bien, que deberán crear etiquetas verdes para que la sociedad conozca de forma «clara» y «detallada» los criterios de sostenibilidad de las empresas, dada «la escala del desafío».

La ministra ha lamentado el «lastre inmenso para la competitividad» de la economía española para el presente y el futuro acumulado en los últimos años, ya que ha recordado que en los últimos tres años España ha sido el país del conjunto de los Veintiocho donde más han crecido las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, considera que España también se ha «quedado al margen de los beneficios y oportunidades» para regenerar la economía al tiempo que se construye una sociedad «más solidaria».

Para corregir esa senda, Ribera ha dicho que se requiere de un marco regulatorio «claro» y construir un «consenso» sobre el sistema energético «imprescindible» que tenga «anticipación» y no olvide a «los más vulnerables» en este proceso de cambio y transición.

Asimismo, ha subrayado el papel «fundamental» de las renovables, la eficiencia energética o la importancia de favorecer una movilidad sostenible, apostar por el autoconsumo y permitir esquemas «predefinibles» frente a un modelo energético actual que a su juicio «no responde a las necesidades ambientales» sino que «se aleja» de la modernización de la economía.

Ribera se ha referido en concreto a la «pobre» eficiencia de los edificios españoles y ha destacado el «volumen de negocio» en la capacidad de mejora del parque construido.

En definitiva, estima que en ese «marco que oriente» las decisiones, la integración de las renovables ofrecerá «múltiples beneficios» porque servirá para moderar los precios del mercado e incentivará la innovación y la I+D+i.

La ministra ha destacado también que observa un «interés creciente» sobre el ámbito de la financiación «responsable» de los activos financieros a nivel mundial y en ese contexto considera que las respuestas se mueven en «dos o tres grandes ejes» que pasan por que en la Unión Europea se requerirán inversiones en torno a 180.000 millones de euros anuales, en ámbitos como la renovación de edificios, digitalización, generación de energías renovables o movilidad sostenible.

De este volumen, Ribera ha precisado que las estimaciones para el sector privado en España se sitúan en torno a 100.000 euros de aquí a 2030, solo para cuestiones asociadas a energías renovables y eficiencia, pero a los que ha añadido otros 83.000 millones de euros adicionales en materia de energía circular.

«Existen oportunidades de inversión, pero las oportunidades de inversión requieren de la participación activa de los inversores, es decir, se necesitan vehículos que articulen esta participación«, ha comentado la ministra que quiere que los inversores tengan información sobre los riesgos con datos fiables para que puedan identificar estas oportunidades en las que esté incorporada la variable ambiental y climática.

«Es fundamental», ha insistido la ministra, que confía en que la puesta en marcha de políticas públicas haga esto «viable» y asegura que los dos instrumentos fundamentales serán, precisamente, la ley de cambio climático y transición ecológica y el plan nacional integrado de energía y clima.

«Queremos facilitar una señal clara, contundente, pero también respaldada por el conjunto de la sociedad, que guíe decisiones empresariales y oriente a los reguladores con competencia en los distintos sectores que pueden regular«, ha manifestado.

La titular de Transición Ecológica ha recordado el compromiso de España de reducir en 2030 un 20% de las emisiones respecto a 1990, lo que supone reducir a «un tercio» las actuales, por lo que ve necesarias «decisiones del hoy y ahora mismo» porque 2030 es «pasado mañana».

Ribera cree que reorientar un proceso económico y un sistema energético de más de 200 años «no es nada sencillo», por lo que se deben «construir pasarelas» y ha añadido que ese cambio tiene «mucho que ver» con las finanzas verdes, que son las que deben «facilitar» ese cambio.

Por último, ha asegurado que esta transición deberá ser «respaldada» por el conjunto de la sociedad, que guiará las decisiones empresariales en medio de sendas claras de descarbonización para las próximas décadas.

Al mismo tiempo ha garantizado que este proceso se deberá impulsar sin «traumas» para la generación de empleo y la evolución que todo esto supone a las familias; es decir que se realizará con una «estrategia de transición justa» especialmente para los colectivos vulnerables y facilitando «nuevas oportunidades» sobre todo en aquellas comarcas «sin alternativas» para lo que ha vuelto a instar a la colaboración al sector privado.

La propuesta de acabar con el cambio de hora reaviva el debate sobre el huso horario y el ahorro energético

EFE.– El anuncio de que se podrían eliminar los cambios de hora ha suscitado el apoyo general de Gobierno, consumidores, sindicatos o empresarios, aunque aún no esté claro si seguiría el horario de verano o el de invierno, y ha reavivado el debate del huso horario de España. De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que se constituirá una comisión de expertos encargada de evaluar la conveniencia de cambiar el huso horario ya que precisa de un «gran consenso».

Desde que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, anunciara que millones de ciudadanos europeos manifestaron, en una encuesta, no querer cambiar los relojes, el debate en España se ha trasladado, en parte, al huso horario que ocupa: por su geografía debería tener la misma hora que Londres o Lisboa, pero desde la II Guerra Mundial tiene la de París o la de Berlín.

En la Unión Europea hay tres zonas horarias en las que los países han escogido diferentes husos y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no descarta que España pueda tener “otro huso horario” más acorde con su posición geográfica: «Demos la oportunidad al Parlamento Europeo a ver si es capaz de encontrar un común denominador entre países que están en situaciones geográficas tan diferentes«, manifestó. Borrell incidió en que se trata de una propuesta que tiene que ser debatida en el Parlamento Europeo donde «todos los países tendrán que explicar su punto de vista y cómo se adaptan los horarios a las horas de luz y consumos de energía«.

Unos 4,6 millones de europeos de los 28 países de la Unión hicieron sus aportaciones a través de un cuestionario en línea. Ahora los parlamentarios de cada país tendrán que explicar cómo afecta a los ciudadanos de cada país; esa es la gran virtud que tiene la asamblea parlamentaria, que a veces dicen que tiene poca utilidad, esta es la prueba de que tendrá que decidir sobre un problema que afecta a la vida de la gente, la economía y el consumo energético», defendió Borrell.

Tal y como apunta Sandalio Gómez, profesor del IESE, ahora sería un buen momento para reflexionar sobre el huso horario español y sería muy oportuno modificarlo. También para Pedro Aznar, de Esade, para quien «seguramente sería positivo», especialmente si «va acompañado de horarios de trabajo más racionales». Desde Facua-Consumidores se pide al Gobierno que adapte el huso de Londres y, en este sentido, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, señaló que todos estos temas están en la agenda del Ejecutivo.

Terminar con el cambio de hora, además del huso horario, también pone encima de la mesa el debate sobre la conciliación, ya que expertos sostienen que un cambio de huso horario ayudaría a racionalizar horarios, y sobre los beneficios que para la salud podría tener no mover los relojes y el supuesto ahorro energético. Precisamente, la Comisión Europea decidió plantear esta propuesta dado que los beneficios del cambio horario son «marginales y no hay ningún estudio que diga lo contrario».

Pero, ¿y ahora qué va a pasar? La Comisión Europea presentará «en su debido momento» una propuesta legislativa para poner fin al cambio horario, según el portavoz comunitario Alexander Winterstein, quien precisó que el establecimiento del horario en cada Estado miembro «será siempre una competencia nacional«. El portavoz puntualizó las palabras de Juncker, quien había dejado entrever que se mantendría el horario de verano. Desde el Gobierno español, Celaá afirmó que el Ejecutivo está de acuerdo con la línea europea, aunque no entró en detalles sobre si apoya el de verano o el de invierno.

Las organizaciones ecologistas prefirieron no hacer una valoración sobre esta medida porque aún no es definitiva, si bien coincidieron en que si se elimina el cambio de horario es necesario hacer una evaluación sobre la demanda energética y las emisiones. Además, y en cuanto al supuesto ahorro energético, lo que se deberían hacer son cambios de calado que ahorren un 20-30%, pero el cambio horario no tiene un gran significado ni para la economía ni para la energía porque no hay estudios que lo avalen.

Ya son historia: las bombillas halógenas dejan de fabricarse desde este sábado

EFE / Europa Press.- Las bombillas halógenas dejarán de fabricarse a partir de este 1 de septiembre en cumplimiento con la legislación comunitaria, según ha explicado el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que depende del Ministerio para la Transición Ecológica. En concreto, dejarán de fabricarse las bombillas halógenas no direccionales, que se suman así a las direccionales, que ya dejaron de producirse desde septiembre de 2013. Con todo ello, desde el 1 de septiembre dejarán de fabricarse las bombillas halógenas como tal.

Una vez que entre en vigor esta medida, que inicialmente se había fijado para septiembre de 2016 pero que se aplazó dos años ante la imposibilidad de llevarse a cabo en tiempo y forma, las halógenas serán sustituidas por las bombillas de tecnología LED, que pueden ahorrar hasta un 80% del consumo energético. No obstante, el IDAE ha explicado que aunque las bombillas halógenas dejarán de fabricarse, la legislación comunitaria permitirá vender todas aquellas unidades que haya como excedente y que hayan sido fabricadas antes de 2016, cuando se retiraron del mercado los focos halógenos.

La Comisión Europea ha indicado que las bombillas de halógeno «intensivas e ineficientes» dejan de ser fabricadas en toda la Unión Europea con el fin de reducir el consumo de energía y el precio de las facturas de la electricidad en los hogares, así como las emisiones de efecto invernadero, tras la ratificación en 2015 del acuerdo alcanzado entre la Eurocámara y los estados miembro. Según indicó Bruselas, esta medida supondrá un ahorro de energía equivalente al consumo de electricidad de Portugal durante cinco años ya que, gracias a la innovación, las bombillas LED son más «seguras, asequibles y eficientes».

150 euros de ahorro energético

Por su parte, el director general del portal Kelisto.es ha destacado que las bombillas LED pueden suponer un ahorro de más de 150 euros al año en la factura. Desde la entrada en vigor de la normativa europea en 2009 se han ido eliminando del mercado las bombillas incandescentes, en primer lugar, seguidas de las de 100 vatios. Más tarde se retiraron las bombillas de 75 y 60 vatios, las de 40 y 25 vatios, y por último, los focos halógenos, que fueron sustituidos en 2016; una medida que prosigue ahora con las bombillas halógenas.

El calendario de prohibición que maneja la Unión Europea es parte de su compromiso con la reducción de emisiones de CO2 y la huella de carbono implícita, según ha destacado el IDAE. Además, el objetivo para los futuros diseños de luminarias es establecer requisitos de eficiencia energética en la clase A, lo que garantiza la compatibilidad de las luminarias puestas en el mercado con las nuevas lámparas de alta eficiencia.

El mercado actual está preparado para asumir la sustitución de las luminarias menos eficientes, ya que existen tecnologías capaces de superar los mínimos exigidos, como por ejemplo las bombillas LED. Además, destaca que el desarrollo de nuevos productos y la mejora de los ya existentes jugarán un papel fundamental en los próximos años, todo ello en un sector en «continuo avance». En Europa, el 30% del consumo energético proviene del sector doméstico, de donde el 16% corresponde con la iluminación.

Por ello, el IDAE recomienda elegir la lámpara idónea que se adapte a las necesidades de consumo. Por ejemplo, recomienda elegir las lámparas que cuenten con una etiqueta de eficiencia energética A. También indica que los usuarios deben valorar el tono de la luz, blanco frío, puro o cálido, o los lúmenes de las bombillas en vez de los vatios. Asimismo, recomienda tener en consideración el ángulo de las lámparas, ya que las de ángulo menor (40 grados) conseguirán un foco para iluminar un espacio menor y más localizado, mientras que las que cuentan con un ángulo más abierto (120 grados, por ejemplo), aportan más capacidad para iluminar más espacio.