Chakib Khelil ha descartado un aumento de los niveles de producción de crudo

El ministro Argelino de Energía y presidente en ejercicio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Chakib Khelil, ha descartado nuevamente una eventual alza de los niveles de producción de crudo antes de la reunión ordinaria prevista para septiembre próximo.

«La organización no contempla modificar su producción antes de la reunión ordinaria prevista para septiembre próximo, a pesar de los síntomas de retroceso de la demanda», manifestó Khelil a la prensa y señaló que la depreciación del dólar es el factor primordial que provoca el alza del crudo.

Después de recordar que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha revisado también a la baja el crecimiento de la demanda mundial, el presidente de la OPEP considera que el hecho de que la demanda de petróleo no siga una tendencia alcista refuerza la posición adoptada por la organización. «Nosotros hemos dicho ya que no se necesita aumentar la producción. Nos engañaríamos a nosotros mismos si dijéramos al mundo: si aumentamos la producción, los precios del petróleo van a bajar», subrayó.

Por otra parte, Khelil considera que la cuestión de los precios del petróleo no es solamente un asunto de los países productores, sino de ciertos países consumidores que deberían reducir sus impuestos sobre los productos petrolíferos. «Lo único que los países consumidores no quieren abordar son los impuestos, ¿por qué no quieren bajarlos?», se pregunta el presidente de la OPEP al observar que el precio del barril de crudo no representa más que el 25 por ciento del precio que los consumidores pagan actualmente.

Khelil ha sugerido a este respecto la creación por parte de los países consumidores de unos fondos de estabilización constituidos por ingresos suplementarios de impuestos para ayudar a los consumidores, en periodos de alza de precios, a mantener la estabilidad de los mercados.

El crecimiento de la demanda energética futura podría no ser abastecido por el crecimiento de la generación

Ninguna de las energías existentes, incluido el carbón, es suficiente dada la velocidad con la que se incrementa la demanda, según el jefe del Servicio de Variabilidad y Predicción del Clima del Instituto Nacional de Metereología, Luis Balairón, aseguró que existe el riesgo de no poder abastecer en los próximos 20 años la demanda energética actual, una cuestión que han identificado los organismos internacionales.

Balairón participa en el seminario ‘La energía, Presente y futuro’ de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde se aborda la relación entre cambio climático y energía, exponiendo el apartado de economía, energía y cambio climático incluido en el último informe sobre los conocimientos científicos sobre cambio climático del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPPC). El experto afirmó que «no hay solución al cambio climático si no modificamos la producción y el consumo de energía».

Las otras dos variables, la población mundial y la economía no se pueden modificar, por lo que «hay que sustituir los combustibles fósiles por energías renovables o por otras que no expulsen dióxido de carbono (CO2)». Además, otra de las soluciones es aplicar nuevas tecnologías que secuestran y almacenan el CO2 en fosas, minas o en los propios yacimientos petrolíferos actuales, intentando que ocupen el mismo lugar del petróleo que se extrae.

Según explicó Balairón, el origen del problema es que «la única fuente de energía fósil que puede proporcionar combustible hasta dos o tres siglos es el carbón». En este sentido, comentó que «la propia Exon y otras compañías petrolíferas no creen que más allá de unos 50 ó 60 años se pueda tener una alternativa viable para obtener más combustibles fósiles.

Esto no quiere decir que el petroleo «se dé por acabado», remarcó, pero se considera que tiene un periodo de vida corto desde el punto de vista de la tecnología actual y, por lo tanto, «hay un vacío en los próximos treinta años con aquello que ya sabemos utilizar». «Más allá de estos 30 años nadie pone en duda que tiene que haber un paradigma energético y una forma de energía completamente distinta», dijo.

El problema esta justo en estos 30 ó 40 años en los que hay que utilizar todo lo que ya se conoce y esto incluye al carbón. Por ello, la intención de la ONU y de la ciencia sobre el cambio climático es que se haga de la mejor forma posible, con la mejor tecnología y con la mejor mezcla de técnicas diversificada para que no haya dependencia de una sola fuente de energía.

Así, en términos de CO2, el carbón es la fuente más contaminante, pero se trata de emplear dos vías alternativas. Por un lado, utilizar nuevas tecnologías que emitan menos CO2 y, por otro, secuestrar parte de ese CO2, lo que amortiza parte de la inversión. Por ejemplo, en el Mar del Norte, comentó, se tiene ahora la obligación de desmantelar las plataformas petrolíferas y una manera de reutilizar esa inversión es el almacenamiento y el secuestro del carbón.

Respecto a la concienciación de la población acerca de este problema, este experto opinó que «ha habido una cambio en estos dos años», sobre todo a raíz del documental de Al Gore. Respecto a la clase política, el cambio se ha dado gracias al informe Stern del Reino Unido. Sin embargo, Balairón reconoció que su fiabilidad científica es mucho menor que la del IPPC (Ley sobre la prevención y la reducción de la contaminación), pero como se han orientado a la opinión han tenido mas repercusión.

– Energías renovables

Por otro lado, acerca de la posibilidad de aprovechar la naturaleza como fuente de energía, señaló que «de momento no es posible», pero el clima sí se puede emplear para gestionar los recursos actuales. Por ejemplo, una buena predicción de los comportamientos del viento es fundamental para hacer rentable la energía eólica.

En su opinión, «no cabe duda» de que «la energía solar es la energía del futuro» porque no habrá otras salvo las nucleares de fusión, porque la nuclear de fisión también es finita.

En España el problema es la dependencia casi total del exterior porque no hay más energía que el carbón. La implantación de las energías renovables se puede acelerar, «en esto consiste la política de cambio climático», subrayó, pero no se pueden implantar más deprisa de lo que la propia tecnología permite, «hay un tope», es como el crecimiento humano, matizó, uno lo puede facilitar o le puede poner trabas.

Por último, sobre el aumento del consumo de energía por el desarrollo de países como China o India, con un ritmo de crecimiento de una central térmica cada dos semanas, dijo que «lo conveniente» es que el mundo desarrollado transfiera su mejor tecnología a esos países, en lugar de que utilicen las tecnologías de las que ellos disponen, que además son mucho más contaminantes en términos de CO2.

El abastecimiento eléctrico de Francia parece «razonablemente asegurado» hasta el año 2011

El abastecimiento eléctrico de Francia parece «razonablemente asegurado» hasta el año 2011 incluido, a la vista de las capacidades de producción existentes o en construcción, según indicó la Red de Transporte de Electricidad (RTE).

La RTE, que gestiona la red de transporte de electricidad y es una filial de EDF, publicó sus previsiones hasta 2020, que incluyen proyecciones de la demanda (que seguirá creciendo, aunque el ritmo se moderará desde 2010) y de la oferta.

A partir de mediados de 2012, los medios de producción nuevos «indispensables» para mantener la seguridad del abastecimiento se evalúan en 1.100 megavatios (MW) de media cada año.

«En el horizonte de 2020, se necesitarían 10.500 MW en total» para asegurar de forma satisfactoria el equilibrio del sistema. La RTE indica, sin embargo, que el equilibrio podría estar asegurado hasta 2014, teniendo en cuenta los proyectos cuya realización parece «probable». Más allá de esa fecha y en estas condiciones habría que decidir o confirmar unos 4.000 MW adicionales para mantener el equilibrio del sistema eléctrico francés en el horizonte de 2020, agrega.

Estas estimaciones están condicionadas a dos factores «principales»: la realización «efectiva» de los proyectos anunciados y las obras de la propia RTE para enlazarlos con la red de transporte de electricidad, por una parte, y, por otra, el reforzamiento de acciones de control de la demanda de energía que son «esenciales para limitar el crecimiento del consumo, especialmente en los momentos punta».

La compañía calcula que el consumo crecerá un 1,3 por ciento al año en promedio de aquí a 2010, y luego un 1% anual hasta 2020. El consumo francés de electricidad se estima en 494 TWh (tetravatios por hora) en 2010 y en 534 TWh en 2020. Este crecimiento, «más moderado que en los años precedentes», se explica esencialmente por los efectos «positivos» de las políticas de control de la demanda energética, que «atemperan» el crecimiento del consumo del sector residencial y terciario.

El aumento del consumo industrial será inferior (+0,7% anual de media hasta 2020), en línea con la bajada observada desde hace dos años. Pero el consumo general en períodos «punta» debería seguir aumentando «fuertemente» cada año, advierte la RTE. Así, en momentos punta, el consumo llegaría a 95.000 MW en 2010 y a 103.000 MW en 2020, indica la RTE, que recuerda que el último pico de consumo, el 27 de enero de 2006, era de 86.280 MW.

Con respecto a la oferta, señala el fuerte crecimiento de los proyectos de medios de producción en los dos últimos años. Las capacidades de la energía eólica, que ha empezado a cobrar «impulso» en Francia (pasando de 400MW en 2005 a 2.000 MW al comienzo del verano de 2007), deberían alcanzar los 5.000 MW en 2010 y 7.000 MW en 2012.

Los anuncios de nuevas centrales de ciclo combinado de gas representan una potencia total de casi 10.000 MW, mientras que la construcción del reactor nuclear EPR, de tercera generación, que ha comenzado en el noroeste francés aportará 1.600 MW adicionales cuando entre en servicio en 2012. Además, se han anunciado dos proyectos de centrales de carbón, cuya realización sigue siendo incierta por ahora.

El documento evoca también proyectos de construcción de turbinas de combustión o la reactivación de grupos de fuel. Por otra parte, está prevista la retirada de unas 15 centrales térmicas, que alimentadas esencialmente con carbón, con una correspondiente pérdida de capacidad de 4.400 MW.

La OPEP prevé que la demanda de crudo aumentará un 1,5% en 2008

La OPEP vaticinó que el crecimiento anual de la demanda mundial de crudo será del 1,56 por ciento en 2008, tras aumentar el 1,49 por ciento este año, y se situará en los 86,94 millones de barriles diarios (mbd).

Los datos publicados en el Informe Mensual del Mercado del Petróleo de la OPEP contrastan con los cálculos difundidos por la Agencia Internacional de Energía (AIE), que predijo que el crecimiento del consumo de crudo se acelerará el año próximo hasta el 2,5 por ciento, desde el 1,8 por ciento en 2007.

Por el contrario, tras corregir ligeramente a la baja sus pronósticos del aumento de la demanda para 2007, los expertos de la OPEP ven mantenerse el ritmo actual de crecimiento en los primeros cálculos que difunden sobre el año próximo.

Los cálculos están basados en un crecimiento económico mundial del 5 por ciento este año y del 4,9 por ciento en 2008. Según el nuevo informe, la demanda global de crudo se situará este año en una media de 85,59 mbd, 1,25 mbd más que en 2006, y subirá en 1,34 mbd en 2008.

Algunos factores de riesgo, como un invierno boreal muy templado o demasiado frío, pueden hacer variar esta cifra en 150.000 bd hacia arriba o hacia abajo, precisan los expertos de la OPEP. Esperan que el mayor aumento del consumo petrolero se registre en los países en desarrollo, principalmente en China, la India y Oriente Medio.

«El aumento de los costes de la energía, incluidos altos impuestos y medidas de ahorro energético, la creciente eficiencia y el uso de combustibles alternativos, están entre los principales factores que moderan el crecimiento de la demanda de crudo el año próximo», señalan.

Del lado de la oferta, la OPEP vaticina que los suministros de sus competidores aumentarán en 1 mbd frente a 2007, hasta totalizar los 51,4 mbd en 2008. A partir de esas cifras calcula que el año próximo el mundo requerirá una media de 30,7 mbd del crudo de sus doce países miembros, volumen ligeramente inferior al de este año, de 30,8 mbd. Según el informe y de acuerdo a «fuentes secundarias», la OPEP bombeó en junio 29,98 mbd, 97.000 bd menos que el mes anterior.

La producción de junio coincide con la media calculada como «demanda de la OPEP» para el segundo trimestre, de 30 mbd, pero es inferior a la del actual trimestre, de 30,9 mbd, y al volumen del crudo de la organización que el mundo requerirá en los últimos tres meses del año, de 31,1 mbd.

La demanda global de petróleo aumentará un 2,5% en 2008, según la Agencia Internacional de Energía

La demanda global de productos petroleros aumentará un 2,5 por ciento en 2008, hasta los 88,2 millones de barriles diarios (mbd), tras un incremento del 1,8% este año, según las proyecciones de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

El aumento de la demanda proyectado para 2008, equivalente a 2,2 mbd, estará impulsado principalmente por un repunte en los países desarrollados (OCDE) relacionado con el clima y por «una fuerte demanda» en países que no forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), precisa la AIE.

Para 2007, la agencia revisó la demanda global ligeramente a la baja, en 100.000 barriles diarios, hasta los 86 mbd.

Para 2008 se prevé una demanda de 50,3 mbd (+1,6%) para la zona de la OCDE, o sea, un tercio del aumento global de la demanda.

La demanda fuera de la OCDE pasará de 36,6 mbd en 2007 (+3,6% sobre 2006) hasta los 37,9 mbd (+3,8%) en 2008, un incremento impulsado esencialmente por China (+6,1%) y el Oriente Medio (+4,5%), indica el informe, al recalcar que el gran interrogante es si el aumento en realidad será mayor de lo pronosticado.

En cuanto a la oferta, la AIE proyecta que la producción de países que no forman parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) alcanzará en 2008 los 51 mbd, un aumento de casi 1 mbd sobre 2007 procedente sobre todo de los países del antiguo bloque soviético, Latinoamérica y los biocarburantes globales. Pero la producción de los miembros europeos de la OCDE y de Norteamérica seguirá bajando, pese al «fuerte» crecimiento en el Golfo de México (EEUU) y las arenas petroleras de Canadá. A los 51 mbd mencionados hay que añadir 5,5 mbd de gases licuados procedentes de la OPEP (+0,66 mbd).

Por su parte, la capacidad productora de la OPEP subirá en un millón de barriles diarios hasta un promedio de 35,4 mbd en 2008, lo que implica un avance «modesto» de la capacidad excedentaria.

La AIE señala que la comparación en la capacidad excedentaria dependerá en gran parte de los niveles de producción de la OPEP en el segundo semestre de este año y el año próximo.

La agencia AIE, que esta semana publicó sus perspectivas para los próximos cinco años en los mercados petroleros, indicó hoy en un análisis que globalmente, en cuanto a capacidad excedentaria de producción y a la flexibilidad de las refinerías, el año 2008 se perfila «en este momento algo más confortable» que 2006 y 2007.

A su juicio, existe el potencial para que la tensión en la oferta de destilados ligeros y medianos se relaje ligeramente y que el mercado de fuel se reequilibre «parcialmente».

Pero advierte de que estos dos componentes son sólo una parte de muchos factores, incluidos las condiciones climáticas, la política de la OPEP, la geopolítica y el crecimiento económico, que determinarán la dirección de los precios petroleros en los meses venideros.

La AIE señaló que los precios de los futuros de Brent superaron los 77 dólares por barril a mediados de julio e indica que la bajada de los márgenes de refinado sugiere que la tensión en el mercado está pasado de los mercados de productos a los de crudo.

El mes pasado, la oferta global de petróleo se redujo en 550.000 barriles diarios (bd), con la producción del Mar del Norte recortada por mantenimiento y la de Norteamérica por factores de temporada, mientras que la de la OPEP bajó en 45.000 bd, hasta los 30,17 mbd.

Los datos preliminares de los stocks de la OCDE a finales de junio muestran un aumento de 7,8 mbd, gracias a que los incrementos en EEUU y Japón compensaron la clara bajada en Europa. Los stocks cubren las necesidades de consumo de 53,6 días.

Para todo 2007, la AIE revisa a la baja en 220.000 bd sus estimaciones de producción fuera de la OPEP, hasta los 50,03 mbd, debido a cambios de metodología de cálculos, y calcula que los mercados necesitarán un promedio de 32 mbd de crudo de la OPEP.

Los expertos apuestan por la diversificación en las fuentes de energía y creen que es un error descartar la energía nuclear

Varios expertos apostaron en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) por la «diversificación» de fuentes de energía para garantizar el abastecimiento y consideraron «un error» descartar a priori la energía nuclear.

El asesor de la Comisión Europea en Cambio Climático, César Dopazo, y el director del Instituto de Fusión Nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid, José Manuel Perlado, defendieron el uso de la energía nuclear en una rueda de prensa con motivo de su participación en el encuentro «La energía nuclear para el siglo XXI«, que se desarrolla en UIMP.

El director del Instituto de Fusión Nuclear subrayó que tiene que haber «una diversificación de fuentes», porque todas ellas son necesarias, y apuntó que el petróleo «no es ninguna opción», el carbón presenta problemas medioambientales y el gas es limitado.

Perlado aseguró que esas grandes fuentes de energía no son suficientes para cubrir la demanda, por lo que planteó como alternativa inmediata la fisión y, a largo plazo, la fusión nuclear que, añadió, «también va a estar ahí» en este siglo.

El asesor de la Unión Europea en Cambio Climático coincidió con Perlado en que la energía nuclear parece la «única opción posible». Argumentó que Europa no debería de invertir en tecnologías de almacenamiento y separación de CO2 porque sus recursos representan el 6 por ciento del carbón mundial y en 30 años se habrán agotado.

Según Dopazo, cuando eso ocurra, es «improbable» que Estados Unidos, Australia, Rusia y China, que acumulan el 80 por ciento del carbón mundial, compartan este recurso y si lo hacen, añadió, «será caro». Bajo su punto de vista, con el gas «pasará lo mismo», mientras que el hidrógeno, que tiene un futuro «prometedor, pero incierto» como combustible para el transporte depende de la fusión nuclear.

«Nos vamos quedando sólo con la energía nuclear cono única opción posible para hacer frente a la demanda en Europa«, aseguró Dopazo.

Este experto consideró que excluir una fuente energética a priori «es un error» y apuntó que resolver el problema de los residuos no es «ni difícil, ni fácil», sino que «simplemente» no se ha invertido dinero.

El consejero de la Comisión Nacional de Energía, Jorge Fabra, quien también intervino en el curso, apuntó que a corto plazo no hay ninguna perspectiva de aumentar en España el porcentaje de producción de energía nuclear, mientras que para el medio y largo plazo se está analizando teniendo en cuenta una restricción fundamental: el medio ambiente

El consejero de la Comisión Nacional de Energía recordó que el Ministerio de Industria está desarrollando un proyecto denominado Prospectiva 2030, que persigue identificar un escenario energético compatible con los compromisos medioambientales.

Según Fabra, el reto de la política energética es sin duda los problemas medioambientales asociados al consumo y a la producción de energía. Este experto aseguró que aunque la sociedad logre tomar posiciones «serias, eficaces y radicales», sus resultados no evitarán que las consecuencias del cambio climático se presenten en la frontera de este siglo.

Gazprom advierte de la creciente dificultad de extraer gas y crudo

El gigante gasista ruso Gazprom, que espera convertirse en los próximos diez años en la mayor empresa del mundo, advierte de la creciente dificultad de extraer el petróleo y el gas que necesitan los países para poder competir en el mercado global.

«Sin energía ningún país puede competir. Pero tanto geológica como financieramente cada vez es más difícil extraer el crudo y el gas necesario», advierte Alexander Medvedev, vicepresidente de Gazprom, en declaraciones al semanario austríaco «Profil«.

Medvedev vaticina que Gazprom, de propiedad mayoritaria estatal, aumentará su valor bursátil desde los cerca de 240.000 millones de dólares actuales hasta sobrepasar el billón de dólares dentro de siete a diez años, y se convertirá así la mayor empresa del mundo por capitalización.

Frente a las reticencias europeas que despiertan sus ambiciosos planes de expansión, como las del canciller austríaco, Alfred Gusenbauer, quien recientemente expresó su rechazo a vender las redes de distribución energética de Europa, Medvedev defendió el interés de su empresa de acceder precisamente a ese sector.

«Nadie vende un automóvil sin neumáticos. Si no invirtiéramos en sistemas de transporte, tampoco podríamos suministrar a nuestros clientes», insistió el jefe de exportaciones de Gazprom, quien calificó de infundadas las especulaciones sobre supuestos intereses políticos detrás de la estrategia del gigante energético.

«Entre Europa y Rusia no hay una dependencia unilateral. Nosotros somos igualmente dependiente de las divisas por exportación que representan dos tercios de nuestros ingresos, tanto como dependen los clientes de nuestros suministros», explica. Recuerda asimismo que su país hace mucho tiempo que «está en el negocio del gas, e incluso cooperó con Europa durante la guerra fría, a pesar de la resistencia de Estados Unidos«.

El alto nivel de competitividad que tiene hoy Europa, «tanto en su totalidad como por países individuales, se basa de forma sustancial en el acceso desde hace décadas al gas y petróleo rusos», añade.

Asegura que en Austria, donde la empresa rusa ha logrado entrar en el mercado de los Estados federados de Carintia, Estiria y Salzburgo, «el negocio marcha muy bien. Nadie se ha quejado». Además, a fines de mayo se inaugurará en Heidach, en Salzburgo, el segundo mayor depósito subterráneo de gas de toda Europa, un «Joint Venture» entre la austríaca RAG y varias filiales de Gazprom.

La OPEP se encamina a consolidar la rebaja de su oferta en los próximos meses

La OPEP parece encaminada a consolidar en los próximos meses la rebaja de su oferta de crudo que rige desde el 1 de febrero pasado, aún cuando la Agencia Internacional de Energía calcula que este año se necesitará más crudo del grupo petrolero.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) celebra su primera reunión de 2007 este jueves, día 15, en Viena, centrada en fijar su oferta para el próximo trimestre, tras haber decidido recortarla en más de un 6 por ciento respecto a la que tenía en octubre.
«El mercado está cerca de un equilibrio, no creo que haya necesidad de ninguna acción drástica», dijo hoy en Viena el responsable del sector petrolero de Libia, Shokri Ghanem, confirmando la percepción del generalizada de que la OPEP mantendrá sin grandes cambios el nivel actual de sus suministros.

Los diez países sujetos a las limitaciones del bombeo del grupo -todos los miembros menos Irak y Angola– se comprometieron a retirar juntos 1,7 millones de barriles diarios (mbd), en dos fases que entraron en vigor el 1 de noviembre (1,2 mbd) y el 1 de febrero (0,5 mbd), y fijaron el techo de su producción en 25,8 mbd. Aunque el acuerdo no se cumple aún plenamente, la implementación de entre un 50 y un 70 por ciento de los recortes han apuntalado ya los precios del crudo, que habían caído un 30 por ciento en octubre, desde los récords de más de 78 dólares/barril de julio pasado, y se sitúan actualmente en torno a los 60 dólares/barril.

En base a las declaraciones de los responsables del cártel, en los mercados mundiales del petróleo se cuenta con que la 144 conferencia ministerial de la OPEP concluirá sin cambiar la cuota de producción vigente, pero con un llamamiento a un mayor cumplimiento de las reducciones ya pactadas, así como la convocatoria de una nueva reunión para revisar más adelante la situación nuevamente. Sin embargo, a dos días de la cita vienesa, la Agencia Internacional de Energía (AIE), ligada a la OCDE, consideró desde su sede en París que ya se ha retirado demasiado crudo del mercado, y que en los próximos meses aumentará la necesidad de los suministros de la OPEP.

Esa agencia defensora de los intereses energéticos de 26 naciones industrializadas advirtió de que las reservas almacenadas de productos petroleros en esos países desarrollados, los principales importadores de crudo, están experimentando la caída más abrupta de la última década.
En su informe mensual correspondiente a marzo, la AIE cifra en 1,26 mbd la reducción de los citados inventarios en los dos primeros meses del año. De momento, la OPEP, que publicará el jueves sus propios cálculos en su Informe Mensual sobre el Mercado del Petróleo, no ha dado muestras de coincidir con la evaluación de la agencia.

Ghanem consideró que los inventarios «están aproximadamente a un nivel normal, y no me parece que sea como dice la AIE, pero tenemos que ver la cifras de nuestros expertos mañana».

Las actuales cotizaciones, en torno a los 60 dólares por barril, satisfacen a los productores, quienes a la vez opinan que no afectan negativamente al crecimiento de la economía mundial. «Nadie está infeliz con un precio de 60 dólares por barril», señaló una fuente cercana a la OPEP. «Aceptaríamos dos dólares por debajo o dos dólares por encima de 60 dólares» para el barril de referencia de la OPEP, dijo Ghanem.

Ningún miembro del cártel se ha pronunciado a favor de modificar la cuota vigente, si bien Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo y «peso pesado» en la organización, no se ha manifestado hasta ahora al respecto. «No haré declaraciones antes de mañana», dijo el ministro saudí de Petróleo, Ali I. Naimi, a los periodistas que lo aguardaban a su llegada al hotel vienés donde se aloja.

El presidente de la organización y ministro de los Emiratos Arabes Unidos, Bin Dhaen Al Hamli, recordó por su parte que para el próximo trimestre se espera que la demanda mundial de crudo caiga en 1,7 mbd respecto a la temporada actual, pues el fin del invierno boreal da paso a la temporada de menor consumo energético.

Para Irán, no es necesario recortar más la producción «si todos los miembros cumplen» con los recortes acordados, y tampoco Kuwait considera necesario reducirla puesto que la relación entre la oferta y la demanda en el mercado «está estable y equilibrada».

La demanda de energía crecerá un 60% hasta 2030 y exigirá 15 billones de euros de inversión

La demanda mundial de energía crecerá un 60 por ciento entre 2000 y 2030, lo que exigirá una inversión de 20,2 billones de dólares (15,4 billones de euros) para atender el consumo previsto, según el informe Energy Outlook elaborado por la petrolera estadounidense Exxon Mobil, la mayor del mundo.

Aldo Valdecantos, presidente de Esso Española, filial de Exxon Mobil, aseguró hoy, durante la presentación del informe, que existen recursos energéticos suficientes para abastecer la demanda en 2030.

El consumo de energía aumentará a un ritmo del 1,6 por ciento anual, impulsado por el crecimiento económico y el incremento de la población mundial, y alcanzará los 325 millones de barriles equivalentes de petróleo al día. La mayor parte del aumento de la demanda se deberá a la aportación de los países en vías de desarrollo (los que no forman parte de la OCDE).

La cobertura de la demanda prevista exigirá una inversión de 20,2 billones de dólares (15,4 billones de euros) entre 2004 y 2030, lo que supone un desembolso de 800.000 millones de dólares (615.000 millones de euros) al año, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que recoge el informe.

El 56 por ciento de la suma total se destinará al sector eléctrico, el 21 por ciento al petróleo, el 19 por ciento al gas y el 4 por ciento al carbón. Según el informe, el reparto de la demanda por tipos de energía no experimentará cambios sustanciales, ya que las energías fósiles representarán el 80 por ciento del consumo en 2030. No obstante, la demanda de petróleo crecerá un 1,4 por ciento anual, ligeramente por debajo de la media del 1,6 por ciento.

El mayor incremento corresponderá al consumo de gas natural, que aumentará a un ritmo del 1,7 por ciento anual, mientras que la demanda de carbón crecerá lo mismo que la media. La aportación de la energía hidroeléctrica crecerá un 2,2 por ciento al año y la de la energía nuclear un 1,4 por ciento. En el capítulo de las energías renovables, la eólica y la solar crecerán un 10,5 por ciento y la biomasa un 1 por ciento. Dentro del segmento de combustibles, la demanda crecerá un 1,8 por ciento anual en el transporte, un 1,3 por ciento en el sector industrial y un 0,2 por ciento en el ámbito residencial. Por el contrario, el uso de derivados del petróleo en la generación de electricidad se reducirá a un ritmo del 0,2 por ciento al año.

El consumo de combustibles ligeros aumentará un 1,1 por ciento anual, impulsado por el tirón de los países en vías de desarrollo (no OCDE), donde crecerá un 4,2 por ciento al año. La producción de biocombustibles se triplicará hasta 2030 y alcanzará los tres millones de barriles.

El presidente de Esso Española aseguró que existen recursos petrolíferos suficientes para abastecer la demanda en 2030 y «más allá». El informe calcula que los recursos petrolíferos ascienden a 3 billones de barriles, a los que se podría sumar un billón más si se aprovechan crudos pesados y arenas bituminosas. En el capítulo del gas natural, la demanda crecerá un 1,5 por ciento anual en el sector industrial, un 1,6 por ciento en el residencial y un 2,1 por ciento en la generación de electricidad.

Por áreas geográficas, el consumo aumentará un 1,5 por ciento anual en Europa, un 0,5 por ciento en Norteamérica y un 3,7 por ciento en la zona Asia-Pacífico.

Según Valdecantos, tanto en Europa como en Norteamérica crecerá de forma significativa el volumen de gas suministrado en forma de GNL (gas natural licuado) y transportado en barco.

Las emisiones de CO2 crecerán al mismo ritmo que el consumo de energía, un 1,6 por ciento al año, y lo harán más en los países en vías de desarrollo (2,6 por ciento) que en los de la OCDE (0,6 por ciento).