Los precios máximos Gases Licuados del Petróleo canalizados subieron un 2,7% esta medianoche

Los precios máximos antes de impuestos de los gases licuados del petróleo (GLP) por canalización subirán un 2,7 por ciento a partir de esta medianoche, según una Resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas que publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El termino variable de la tarifa pasará de los 67,8680 céntimos de euro por kilogramo vigentes desde el pasado 21 de noviembre a 69,6861 céntimos de euro por kilogramo, 1,8 céntimos más.

El precio de los GLP a granel para empresas distribuidoras pasará esta medianoche de 56,2925 céntimos de euro por kilogramo a 58,1106 céntimos por kilogramo, lo que supone un aumento del 3,2 por ciento.

Los precios máximos de los GLP por canalización para usos domésticos, comerciales e industriales se determinan cada mes de acuerdo con lo establecido en la Orden del Ministerio de Industria de 16 de julio de 1998.

La fórmula para revisar los precios tiene en cuenta la evolución de los costes de la materia prima y de los fletes (gastos de transporte) y la paridad entre el euro y el dólar.

El crudo se modera a más de 62 dólares ante el posible recorte de la OPEP

Los precios del petróleo experimentaron una ligera moderación esta semana debido principalmente al clima cálido en el norte del planeta, pero se mantuvieron por encima de los 62 dólares ante la posibilidad de que la OPEP decida el próximo jueves una nueva rebaja de su oferta, tras la pactada en octubre.

La cotización del barril (de 159 litros) de Brent para entrega en enero, el de referencia en Europa, descendió 37 centavos hasta terminar ayer en 62,20 dólares en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, con lo que perdió 2,42 dólares frente al valor del cierre del viernes anterior.

En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente para EEUU, retrocedió hasta los 62,03 dólares/barril, restando 46 centavos al precio del jueves y dejando en 1,40 dólares el abaratamiento semanal. Así, el Brent y el WTI, dos tipos de crudo de alta calidad, calificados de «dulces y ligeros» (debido a su bajo contenido de azufre), han perdido parte de la ganancia de la semana anterior, cuando se encarecieron en más de un 7 por ciento.

Mucho más estable se comportó el barril de referencia de la OPEP, pues en el lapso de siete días (de jueves a jueves) descendió mínimamente al pasar su precio de 58,71 a 58,66 dólares.

El factor clima sigue siendo uno de los principales protagonistas del escenario petrolero actual, pues si los pronósticos de una ola de frío en EEUU motivaron gran parte de la fuerte subida de los precios la semana anterior, las temperaturas inusitadamente altas en el norte del planeta los frenaron en los últimos días. Las benignas temperaturas en EEUU, así como en gran parte de Europa donde nadie recuerda un mes de diciembre tan cálido, merman la demanda de combustible para calefacción y presionan así a la baja sobre las cotizaciones.

La tendencia bajista se ve también propiciada por el alto nivel de las reservas almacenadas de crudo y productos derivados en las naciones consumidoras, que si bien han registrado descensos en las últimas semanas, siguen muy por encima de las que había hace un año.

Pero esta situación, junto a la previsión de que los principales competidores de la OPEP aumentarán considerablemente sus suministros en 2007, ha hecho sonar ya la alarma de la organización. Tras una reunión de urgencia el 20 de octubre en Doha, los ministros de la organización decidieron retirar del mercado 1,2 millones de barriles diarios de petróleo a partir de noviembre para frenar la bajada de los precios.

A pesar de las dudas que persisten sobre el grado de cumplimiento de los países miembros con esta medida, parecería que los mercados se han tomado en serio este acuerdo de la OPEP. Las cotizaciones, que habían caído desde agosto más de un 25 por ciento hasta menos de 60 dólares, se han estabilizado por encima de esa barrera. Sin embargo, los productores se han mostrado preocupados ante el creciente exceso de oferta y temen un desplome de los precios en el segundo trimestre de 2007 si no limitan aún más su producción. Precisamente esa situación es la que estudiarán en la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros del grupo petrolero el próximo jueves en Abuya, Nigeria. La cita debe establecer el nivel de la oferta de este grupo de once países que controlan juntos cerca de dos tercios de las exportaciones mundiales de petróleo.

Tras el recorte pactado en Doha, los diez miembros que participan en el sistema de reparto de cuotas (todos menos Irak) se han comprometido a bombear a partir de noviembre 26,3 millones de barriles diarios (mbd).
Según declaró recientemente el ministro venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, habría un consenso para decidir un nuevo recorte, que podría ser de entre 300.000 y 500.000 barriles diarios.

Es sobre todo el elevado nivel de reservas de crudo almacenado en EEUU uno de los elementos que más preocupa a la OPEP, y que algunos responsables abogan por relacionar más este factor con la decisión de una reducción de la oferta, y no sólo el nivel de los precios.

Por otro lado, también les preocupa la fortísima caída del dólar en las últimas semanas, lo que reduce significativamente el poder adquisitivo de los ingresos que perciben por la venta del crudo, puesto que esta materia prima cotiza en la moneda estadounidense. Con el billete verde tan débil, la reciente estabilización de los precios por encima de los 60 dólares tiene para ellos un valor inferior al que hubiese tenido hace tan sólo un par de meses.

Aumenta el déficit petrolero del área euro a pesar de las ventas a los países exportadores.

El crecimiento registrado por las ventas exteriores europeas al grupo de principales países exportadores de petróleo entre 2003 y 2005 ha sido de una magnitud equivalente al 0,4% del PIB, avance notablemente más intenso que el registrado en el anterior episodio alcista del precio del crudo de los años 1998-2000 (0,1% del PIB), según publica Caixa Catalunya en su último Informe sobre la coyuntura económica.

Este crecimiento es equivalente al 50% del deterioro a la balanza petrolera del área del euro en estos años, cuyo déficit ha aumentado un 63,0% entre 2003-2005, más concretamente desde los 89,2 miles de millones de euros en 2003 a los 145,5 en 2005, incremento que supone un 0,8% del PIB. El informe destaca que el reciclaje por la vía comercial de los crecientes ingresos de los países exportadores de petróleo (también denominados petrodólares) ha estimulado la demanda de exportación del área del euro y ha sido un factor que ha contribuido a mitigar el deterioro de la balanza comercial europea en esta última fase alcista del precio del crudo.

Las exportaciones del área del euro a los países exportadores de petróleo han aumentado un 33,9% en términos nominales entre 2003 y 2005 duplicando de etsa manera el ritmo de las exportaciones totales (16,9%).

El Ministro ruso de Desarrollo Económico pronostica que el precio del crudo se situará entre los 45 y 60 dólares el barril

El ministro de Desarrollo Económico y Comercio de Rusia, Herman Gref, opinó hoy que a medio plazo el precio del crudo se situará entre los 45 y 60 dólares por barril. «Hay que orientarse a un precio de entre 45 y 60 dólares, aunque lo más probable es que sea de entre 45 y 55 dólares», dijo Gref, citado por la agencia Interfax, en una reunión con los embajadores latinoamericanos acreditados ante el Kremlin.

Aunque admitió que pronosticar los precios del petróleo es una «labor poco agradecida», el ministro de Desarrollo Económico subrayó que «todos los factores globales señalan que a mediano plazo los precios en el mercado se mantendrán a un nivel bastante alto».

Los precios del petróleo, añadió Gref, serán dictados por los ritmos de crecimiento de los países asiáticos, «donde se observa un gran incremento del volumen de consumo». Resaltó que Rusia incrementará sus suministros de petróleo al mercado mundial al menos hasta 2025, año a partir del cual el país, posiblemente, reducirá sus exportaciones de crudo en el uno por ciento anual.

Aun así, explicó Gref, Rusia tiene suficiente petróleo para seguir siendo el principal suministrador de crudo del mundo hasta 2050. Hasta ese mismo año, según el ministro, Rusia puede incrementar la extracción y la exportación de gas natural

Gref explicó que estas previsiones incluyen los yacimientos explorados al día hoy, por los que pueden ser revisadas a la alza en caso del descubrimiento de nuevas reservas de hidrocarburos.

Los mercados petroleros cierran 2006 en búsqueda de mayor estabilidad

Tras más de dos años de inusitada escalada de los precios del crudo, a mediados de 2006, se produjo un punto de inflexión con una reinversión de la tendencia que ha despertado la expectativa de una mayor estabilidad en los mercados petroleros.

Así, al finalizar el año, la principal cuestión que planea en el sector es si el movimiento de las cotizaciones en los próximos meses revelará que existe un techo mínimo, y si habrá también una cotización máxima.

Tras bajar cerca de un 25 por ciento desde agosto, los precios del barril (de 159 litros) de crudo Brent y del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), los referentes para Europa y Estados Unidos, respectivamente, han vuelto a superar los 60 dólares por barril, prácticamente el mismo nivel que tenían a finales de 2005, sólo que entonces eran percibidos como «caros», mientras que hoy se consideran «moderados», después de haber superado el barril los 78 dólares durante el pasado verano, si se observa el promedio anual se mantiene un fuerte encarecimiento, que para el caso del valor del barril del crudo de referencia de la OPEP es de más del 20 por ciento: frente a su precio medio de 50,64 dólares en 2005, en lo que va de 2006, su promedio se sitúa en los 61,34 dólares.

Los productores consideran que la situación actual justifica la defensa de 60 dólares como valor mínimo para el barril de WTI, y así se interpreta la rebaja de la oferta en 1,2 millones de barriles diarios de crudo que pactó, el 20 de octubre pasado en Doha, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Esa cita trajo el primer recorte de la oferta de la OPEP desde 2004, pues hasta entonces, en las reuniones de enero, marzo, junio y septiembre, el grupo, que controla cerca de dos tercios de las exportaciones mundiales de petróleo, mantuvo sin cambios la cuota vigente de producción en 28 mbd.

Durante la primera mitad del año, los mercados estuvieron dominados por el temor a problemas de abastecimiento, en un ambiente marcado por la impresión de que la oferta de crudo era muy ajustada para hacer frente al fuerte crecimiento de la demanda. En los mercados de futuros, ese escenario atraía en masa a los especuladores, especialmente los «hedge funds» -fondos de inversión de alto riesgo-, lo cual exacerbaba las subidas de los precios cada vez que el empeoramiento de las tensiones geopolíticas ponía al rojo vivo el miedo a una eventual escasez de petróleo.

Así es como el barril del crudo Brent se disparó hasta los 68 dólares en enero, debido al aumento de las tensiones en torno al contencioso nuclear iraní, unos de los conflictos que más encareció el «oro negro» en los primeros meses de 2006. También la creciente violencia en Irak y los ataques de la milicia independentista contra la infraestructura petrolera de Nigeria, que desde febrero han causado una reducción de más del 20 por ciento del bombeo total del país, y la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, contribuyeron a fortalecer la escalada, el punto culminante fue la violenta crisis entre Israel y la milicia chií libanesa Hizbolá, que llevó al barril del WTI a batir el récord de 78,40 dólares el 14 de julio, mientras que el del Brent y el del crudo de referencia de la OPEP alcanzaron ambos su máximo el 8 de agosto, de 78,67 y 72,67 dólares, respectivamente.

El fin de los enfrentamientos violentos marcó el punto de inflexión a partir del cual comenzó un pronunciado descenso de los precios, que bajaron cerca de un 25 por ciento en dos meses, y se fortaleció la impresión de una amplia oferta, superior a la demanda.

La ausencia de huracanes que golpearan a la industria petrolera del Golfo de México, como lo hicieron «Katrina» y «Rita» en 2005, y el aumento de las inventarios de crudo y derivados en las naciones consumidoras hasta un nivel que no se veía desde 1998, aplacaron los temores anteriores a cortes del abastecimiento, además de las sucesivas correcciones a la baja de los pronósticos sobre el crecimiento de la demanda mundial de crudo, que mes a mes efectuaron la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la OPEP, unido a la previsión de un fuerte incremento de los suministros ajenos a la organización, propiciaron también una perspectiva futura de alivio en el sector y la caída de los precios.

La OPEP acordó entonces limitar su oferta a partir de noviembre en 26,3 mbd (sin Irak) y afronta una posible segunda rebaja, que será estudiada el 14 de diciembre en Abuya. Esta política del grupo petrolero ha logrado ya frenar el descenso de las cotizaciones y apuntalarlas por encima de los 60 dólares/barril para el crudo de Texas y el Brent, con el precio de la OPEP en más de 55 dólares.

Lo que ha quedado claro este año es que el petróleo barato se ha acabado, con la consecuencia de que el asunto de la energía se ha convertido en una de las principales cuestiones para los gobiernos.
Mientras la UE, Estados Unidos y China elaboran planes para asegurarse el abastecimiento futuro, productores como Venezuela, Argelia, Rusia, Bolivia y Ecuador adoptan políticas que fortalecen cada vez más la participación estatal en la gestión de sus recursos.

La OPEP, integrada por once países, se prepara para su primera ampliación en más de treinta años, ante la perspectiva de que Ecuador, Angola y Sudán se adhieran en 2007, y aumenten así su control y presencia en el mercado mundial del «oro negro».

La gasolina y el gasóleo marcan los precios más bajos del año en el mes de noviembre

Durante noviembre el litro de gasolina sin plomo de 95 octanos bajó 0,4 céntimos y del gasóleo de automoción 1,1 céntimos, con lo que estos dos carburantes, los más consumidos en España, han registrado los precios más bajos de todo el año.

Según datos extraídos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), el litro de gasolina sin plomo de 95 costaba el pasado 27 de noviembre, último dato disponible, 95,6 céntimos por litro, frente a los 96 céntimos del 30 de octubre pasado, mientras que el gasóleo ha pasado de 91,8 a 90,7 céntimos en el mismo periodo.

Estos precios se sitúan ligeramente por debajo de los registrados el pasado 1 de enero. Respecto a esta fecha, la gasolina ha bajado el 1,64 por ciento y el gasóleo el 1,27 por ciento, ya que los dos combustibles se vendían en las estaciones de servicio a una media de 0,971 y 0,918, respectivamente, según la información difundida entonces por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Desde principios del mes de octubre pasado la gasolina ha bajado el 2,05 por ciento y el gasóleo el 1,95 por ciento, descenso que se suma al registrado en septiembre y muestra una tendencia a la baja iniciada desde los máximos de verano. Durante el pasado verano los precios de los carburantes alcanzaron sus máximos históricos, presionados por el encarecimiento de los productos derivados del petróleo y el barril de crudo, que rozó los 80 dólares por barril en julio.

De acuerdo con los datos del Boletín Petrolero de la UE, desde el 14 de agosto hasta el 2 de octubre, la gasolina bajó el 13,4 por ciento y el gasóleo el 8,4 por ciento.

El barril de Brent, el de referencia en Europa, ha pasado de los 74,30 dólares del 14 de agosto pasado a los 63,45 dólares en que cerró ayer en el mercado londinense.

La subida de la luz en los hogares en España fue inferior a la media de la Unión Europea de julio de 2005 a julio de 2006

El precio de la electricidad para los hogares españoles se incrementó un 5,4% entre los meses de julio de 2005 y de 2006, por debajo de la media de la Unión Europea (UE), donde la subida fue del 7%, según datos divulgados hoy por la Oficina Estadística comunitaria (Eurostat).

Una familia tipo (consumo anual de 3.500 kWh, incluidos impuestos) paga en España 11,57 euros por cada 100 kWh de electricidad, un 20,3% menos que la media comunitaria (14,52 euros).

En cuanto al precio de la luz para los consumidores industriales, en España subió el 11,3% de julio del año pasado al mismo mes de 2006, también por debajo de la media de la UE, donde el coste de la electricidad para la industria creció un 15%. El gasto de una empresa media (consumo anual de 2.000 MWh, excluido el IVA) en electricidad se sitúa en 9 euros en la UE, frente a 8,03 euros en España (el 10,7% menos).

Los Estados miembros donde más subieron las tarifas domésticas en el citado periodo fueron Malta (35%) y el Reino Unido (25%), mientras que el país donde más bajó fue Letonia (17%).

Según Eurostat, el coste de la electricidad para las familias aumentó en veinte Estados, se mantuvo estable en Lituania y en Eslovenia y, además de en Letonia, bajó muy levemente en Francia y Hungría. Los Estados miembros donde más se encareció la electricidad para los grandes consumidores fueron el Reino Unido (35%) y Dinamarca (28%), mientras que los países donde más bajó fueron Rumanía, que se adherirá a la UE el próximo 1 de enero de 2007 (10%), y Hungría (3%).

Según la información de Eurostat, las tarifas industriales aumentaron en 22 países, se mantuvieron estables en Francia y bajaron en dos. Tanto en el ámbito doméstico como en el industrial, Eurostat considera que el alza de precios de la electricidad se debe fundamentalmente a una subida del precio de base.

Los distribuidores de butano acusan a Industria de incumplir los compromisos

La Federación Española de Distribuidores (FED) de gases licuados de petróleo (GLP) denunció hoy que el Ministerio de Industria ha incumplido su compromiso de actualizar los costes de comercialización de la bombona de butano al fijar el nuevo precio en octubre.

La subida de octubre no incluyó los costes de comercialización, lo que implica una merma de ingresos para los distribuidores de entre seis y siete puntos y unas pérdidas para el sector de aproximadamente unos 8 millones de euros. Según señaló el presidente de la FED, Alfonso Arranz, el Secretario de Energía, Ignasi Nieto, no ha respetado los compromisos adquiridos por su antecesor, Antonio Fernández Segura, informó la patronal en un comunicado.

Los distribuidores de butano amenazan con reducir la frecuencia de las rutas de reparto, interrumpir el suministro a todo lo que no sean domicilios e incluso paros parciales en el sector, si Industria no traslada los costes de comercialización al precio de la bombona en la nueva revisión del precio, que se efectuará en enero.

El pasado mes de mayo, el Ministerio de Industria y la FED lograron un acuerdo para actualizar los costes de la bombona de butano en los meses de julio y octubre.

La nueva tarifa eléctrica que prepara Industria subirá más que el IPC para los consumidores domésticos y la reestructuración incluirá más usuarios

El Secretario de Energía, Ignasi Nieto, avanzó hoy que la tarifa eléctrica a la que están acogidos la mayoría de los consumidores domésticos se reestructurará a partir del próximo 1 de enero e incluirá más tipos de usuarios, lo que significará establecer nuevos tramos que pagarán distintas tarifas.

La denominada tarifa social (1.0), diseñada para los usuarios con menos de 0,77 kilovatios (KW) de potencia contratada y a la que están acogidas las familias con menos recursos, subirá de cara al próximo año igual que el IPC, señaló Nieto, en un desayuno de trabajo organizado por el Club de Diálogos de la Democracia y PriceWaterhouseCoopers. Según explicó el Secretario de Energía, en el escaló 2.0 de la actual estructura tarifaria, que abarca de 0,77 KW de potencia contratada a 15 KW, caben multitud de usuarios con distintos niveles de renta que es necesario recolocar «para que (la tarifa eléctrica) se adecúe a la realidad».

El diseño de nuevos tramos supondrá la fijación de tarifas distintas para cada uno de ellos, que se estructurarán en función de la potencia contratada. El consumo residencial supone el 37 por ciento de la demanda total eléctrica en España y el 20 por ciento de los consumidores tienen contratadas potencias inferiores a 2 KW.

Distintos miembros del Gobierno han manifestado en reiteradas ocasiones que las tarifas eléctricas deben reflejar los costes de la producción de forma que envíen señales adecuadas a los consumidores sobre el precio de la energía.

En cuanto a las tarifas del gas natural, Ignasi Nieto estimó que no «irán más allá del IPC».

El Secretario de Energía avanzó que a partir de junio de 2007 los nuevos suministros eléctricos que se instalen deberán incorporar contadores que permitan conocer en detalle el consumo que hacen los hogares y las franjas horarias en las que se producen. Para el parque existente, Industria pedirá a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que elabore un plan de sustitución de contadores.
El proceso de cambio a nuevos contadores puede prolongarse durante varios años, según indican fuentes del mercado eléctrico. Una estratificación más precisa y la incorporación de nuevos contadores supondrá una mejora de la eficiencia y facilitará un consumo más racional, dijo Nieto.

El Secretario de Energía reiteró que los planes del Ejecutivo son acabar con la generación crónica de déficits de tarifa -diferencia entre los ingresos vía tarifa regulada y los costes del sistema-, para lo que articulará un conjunto de medidas, entre las que se encuentra la normativa sobre contratos bilaterales a plazo, todavía en fase de trámite. Gracias a la firma de estos contratos será posible conocer y determinar de forma anticipada el importe del déficit por la insuficiencia de la tarifa (ex ante) y trasladar así parte del riesgo a las compañías, al contrario que ocurre ahora (ex post).

Actualmente, el Gobierno reconoce a las empresas eléctricas el importe del déficit al cierre del ejercicio y se paga de forma escalonada durante los siguientes años, lo que supone cargar el riesgo en el conjunto de la sociedad, explicó el Secretario general.

El precio del petróleo vuelve a oscilar en torno a 60 dólares/barril

Los precios del petróleo han vuelto a instalarse esta semana en torno a los 60 dólares por barril, en los mercados de futuros de Londres y Nueva York, tras haber descendido el 17 de noviembre al nivel más bajo en año y medio.

En las últimas jornadas, diversos factores que presionaron a la baja se vieron contrarrestados por elementos alcistas, con el resultado de que el precio del crudo Brent, el de referencia en Europa, y el de Texas (WTI), referente para Estados Unidos, subieron respecto al cierre de la semana anterior.

El barril de Brent para entrega en enero terminó,el viernes, a 60 dólares en el Intercontinental Exchange Futures (ICE), con una subida de 65 centavos frente al valor del jueves y de 1,01 dólares respecto al viernes anterior.

En la semana, el Brent ganó el 1,7 por ciento y el WTI subió más del 5 por ciento si se tiene en cuenta la caída de sus contratos para entrega en diciembre al expirar el pasado día 17 en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), cuando terminaron a 55,81 dólares.

Entre ese valor y 61,11 dólares se ha movido la cotización del barril del Petróleo Intermedio de Texas en lo que va de noviembre, que concluyó la semana a 59,24 dólares el miércoles, en la NYMEX, que permaneció cerrada, jueves y viernes, por la fiesta del Día de Acción de Gracias.

En contraste con esas subidas, el barril del crudo de referencia de la OPEP bajó de 55,47 a 54,98 dólares entre jueves y jueves.

Una menor demanda de combustibles de calefacción en EEUU debido a temperaturas más benignas de lo habitual para la época del año y un incremento de las reservas almacenadas de crudo y de gasolina en ese país fueron en los últimos días factores de presión a la baja.

Frente a ello, impulsaron las cotizaciones noticias sobre cortes parciales y temporales de suministros, como el cierre de una plataforma de Marathon Oil en el Mar del Norte y retrasos en la carga de buques en el puerto de Valdez, en Alaska (EEUU); y nuevos ataques contra la industria petrolera de Nigeria.

De siete trabajadores extranjeros secuestrados en un buque de aprovisionamiento de plataformas petrolíferas en el sur de ese país, el mayor productor de crudo de Africa, uno murió y otro resultó herido en el tiroteo entre los secuestradores y las fuerzas de seguridad nigerianas.

La capital nigeriana, Abuya, acogerá el 14 de diciembre la próxima reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), centrada en un posible recorte de su oferta conjunta de crudo, que profundizaría la rebaja de 1,2 millones de barriles diarios (mbd) pactada el 20 de octubre en Doha y que entró en vigor el 1 de noviembre.

«Se va a proponer en la reunión de diciembre un nuevo recorte porque hay demasiado petróleo en el mercado», dijo esta semana el ministro venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, en declaraciones a una televisión de su país.

«Estados Unidos y los principales consumidores acumularon demasiados inventarios y ahora hay una inestabilidad en los precios», explicó Ramírez, quien no cifró cuál podría ser el volumen de la nueva reducción, si bien ya en ocasiones anteriores había hablado de una cantidad de entre 300.000 y 500.000 barriles diarios.

Sin embargo, en los mercados persiste aún las dudas sobre el grado de cumplimiento con el primer recorte por parte de los países miembros de la organización, y varios analistas creen que las reducciones aplicadas son claramente menores a las pactadas.

Así, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que el grupo sólo retirará del mercado 800.000 bd este trimestre y la consultora PVM cifra la rebaja real en noviembre en 825.000, con lo que la producción conjunta de diez de los once países miembros (todos menos Irak) estaría en 26,7 mbd, en lugar de los 26,3 mbd que fijó la conferencia de la OPEP el 20 de octubre.

Por su parte, el Centro de Estudios Globales de Energía CGES estima que sólo Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo del mundo, está aplicando su rebaja, de 380.000 barriles diarios.

En un análisis difundido el pasado lunes, el CGES «cree» que los demás socios no limitarán sustancialmente su bombeo mientras no se produzca una segunda caída fuerte de los precios, tras el descenso en cerca de un 25 por ciento experimentado desde el pasado verano boreal, cuando el WTI batió el récord de 78,40 dólares/barril.