Viesgo supera por primera vez la barrera de los 700.000 clientes teniendo en cuenta electricidad y gas

Redacción / Agencias.- La eléctrica Viesgo ha superado por primera vez en su historia la barrera de 700.000 clientes tras llevar a cabo múltiples iniciativas para mejorar su servicio y reforzar su labor comercial, según comunicó la compañía. De todos los clientes, 646.363 corresponden a suministros eléctricos y 60.525 a gas, según fuentes de la compañía. La empresa indicó que no hay muchos clientes con la tarifa combinada de luz y gas, ya que la mayoría contratan los suministros por separado.

A 15 de febrero, la compañía tenía exactamente 706.888 clientes. Viesgo atribuye este máximo histórico de clientes a su «clara estrategia de ponerles en el centro de su actividad» y a su apuesta por digitalizar el sector y a su gestión «transparente, con un lenguaje claro”. El presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas, destacó el hecho de que alcanzar esta cifra es «un gran honor, pero también una gran responsabilidad dar servicio a más de 700.000 clientes». Así, Antoñanzas subrayó que la confianza de los clientes es «sin duda la mejor recompensa» al trabajo y esfuerzo para ofrecerles el mejor servicio y las herramientas más innovadoras.

El Gobierno recuerda que la potestad de sancionar a las comercializadoras eléctricas por supuesta publicidad engañosa corresponde a la CNMC

Europa Press.- El Gobierno considera que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) cuenta con «una variedad de instrumentos» suficiente para sancionar cualquier actuación irregular de las comercializadoras eléctricas, dejando así en manos del regulador las posibles sanciones por las prácticas que denuncia Facua.

El diputado de Podemos, Josep Vendrell, preguntó por escrito al Ejecutivo sobre las ofertas que algunas comercializadoras eléctricas plantean a los consumidores bajo la excusa de pretendidas rebajas que en realidad pueden llegar a encarecer el recibo de la luz hasta un 68,2% en el caso de los potenciales beneficiarios del bono social. En su respuesta el Gobierno se limita a señalar que la CNMC, organismo encargado de supervisar el mercado y la competencia, ha tenido conocimiento de que «algunas comercializadoras tramitan cambios de suministrador sin consentimiento o con consentimiento obtenido a través de engaño».

En este sentido, cita varios informes del regulador en el que se denuncia que «los consumidores reciben información poco transparente o poco veraz», lo que resulta en contrataciones que, «en muchos casos, empeoran las condiciones contratadas previamente». Sin embargo, el Ejecutivo considera que la Comisión tiene a su disposición «una variedad» de instrumentos suficiente para sancionar este tipo de conductas que «pudieran obstaculizar el cambio de suministrador falseando la competencia» de manera «activa y coordinada», y recuerda que ya están en tramitación diversos expedientes sancionadoras por incumplimientos de esta naturaleza.

Bruselas multa con 166 millones a las japonesas Sony, Panasonic y Sanyo por pactar el precio de las baterías recargables

Europa Press.- La Comisión Europea ha anunciado la imposición de una multa de 166 millones de euros a los fabricantes de electrónica Sony, Panasonic y Sanyo por pactar precios e intercambiar información de las baterías de ion de litio recargables que producían, y que se utilizan habitualmente en teléfonos móviles y ordenadores. La surcoreana Samsung también participó en el pacto ilegal pero ha esquivado la sanción económica porque confesó a Bruselas la existencia del cartel, contrario a las reglas europeas de competencia.

La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha justificado la multa en que «millones de europeos» utilizan productos que llevan incorporadas este tipo de baterías, por lo que el cartel tuvo una «incidencia en los precios» que pagaron por sus artículos electrónicos. Aunque las reuniones para pactar los precios y coordinar la estrategia se produjeron fuera de la Unión Europea entre 2004 y 2007, el resultado afectó a los consumidores europeos, por lo que el Ejecutivo comunitario decidió actuar, según Vestager.

Las cuatro empresas afectadas han reconocido su participación y aceptaron pagar la multa, aunque Samsung ha sido eximida del pago por haber sido la primera en informar del cartel. Sin embargo, Sanyo deberá pagar 97,15 millones de euros (tras una reducción del 30% por la cooperación), Panasonic de 38,9 millones de euros (tras una rebaja también del 30%) y Sony de casi 30 millones de euros (tras perdonarle el 50%).

Facua denuncia que ninguna tarifa eléctrica de las comercializadoras del mercado libre es más barata que la tarifa regulada PVPC

Redacción / Agencias.- Un estudio comparativo realizado por la Federación de Consumidores en Acción (Facua) revela que ninguna de las tarifas del mercado libre ofrecidas por las comercializadoras eléctricas ha resultado más barata que el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), que se situó en 65,9 euros mensuales para un consumidor medio entre enero y octubre de 2016. Facua advierte de que alguna de estas ofertas puede encarecer el recibo hasta un 26,2%.

En el estudio, Facua comparó el PVPC, la tarifa regulada, con tarifas ofertadas por 8 comercializadoras eléctricas: Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, Viesgo, Holaluz, Podo, Som Energía y EDP Energía. Asimismo, denuncia que los usuarios con derecho al bono social sufren un incremento muchísimo mayor en sus recibos al contratar las ofertas del mercado libre, que llega hasta el 68,2%. Para Facua, las comercializadoras realizan «trampas» con el fin de «hacer creer que sus ofertas son más ventajosas que la tarifa regulada PVPC, cuando en todos los casos analizados encarecen el recibo del usuario medio».

Facua asegura que la oferta de mercado más cara de su análisis es la Tarifa Estable Luz de Gas Natural Fenosa, en la que un usuario medio (4,4 kW de potencia contratada y 366 kWh de consumo mensual) paga 83,15 euros al mes, lo que supone un 26,2% más que el PVPC. Endesa One Luz supone según Facua un encarecimiento sobre el PVPC del 14,4% para el usuario medio, que pasa a pagar 75,38 euros mensuales. Con Conect@ Luz, de Iberdrola, la factura mensual asciende a 75,78 euros, un 15% más cara que el PVPC.

En torno a 75 euros

La oferta de Viesgo (Tarifa de luz 100% online) representa un recibo de 71,96 euros para el usuario medio, un 9,2% más caro que con el PVPC, mientras que la de Holaluz (Tarifa de Luz Un Precio Pago Sin Sorpresas) supone 75 euros, un 13,8% más. La tarifa de Podo (Fijo) asciende a 72,62 euros, un 10,2% más, mientras que la de Som Energía (Tarifa 2.0A sin discriminación horaria), tiene un coste de 77,79 euros, un 18% más. En cuanto a EDP Energía (Fórmula luz con factura electrónica), supone 74,44 euros mensuales, un 13% más.

La asociación advierte de que la mayoría de usuarios abandonan el PVPC «engañados por las campañas publicitarias de las comercializadoras eléctricas y las mentiras de las comerciales”, sufriendo un incremento mayor en sus recibos al contratar las ofertas. Además denuncia que en muchas ofertas las compañías confunden a los usuarios anunciando descuentos que no se aplican sobre el PVPC sino sobre tarifas mucho más caras o que están condicionados a la contratación de otros productos. También denuncian tarifas que se limitan al primer año y que hinchan los recibos a partir del segundo, además de que las tarifas que se ofertan como planas no existen sino que son “un fraude”.

Facua alerta también de las prácticas «fraudulentas» en las que incurren los comerciales de las grandes eléctricas, que «acuden a los domicilios de los usuarios para ofrecerles descuentos de forma engañosa o hacerles creer que vienen de su misma compañía para una simple comprobación de datos». «Cada vez son más los casos de falsificaciones de contratos recibidos en Facua, donde el sector eléctrico es ya el tercero más denunciado por los consumidores», afirma. Por ello, Facua pide al Gobierno que cambie la legislación, además de insistir en reclamar a Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que investigue “este fraude masivo y aplique multas contundentes a las compañías”.

La CNMC cree que la oferta de paquetes de electricidad y gas beneficia a grandes grupos frente a los pequeños

Redacción / Agencias.- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que el empaquetamiento de servicios eléctricos y de gas natural “podría estar beneficiando a los grandes grupos energéticos, con presencia en ambos sectores, frente a pequeños nuevos entrantes que operen solamente en uno de ellos”. Según datos del Panel de Hogares, los grandes grupos se reparten la cuota de mercado en los hogares que contratan el gas y la electricidad con el mismo operador.

El grupo empresarial con mayor presencia entre los hogares que contratan ambos servicios con un mismo operador es Gas Natural Fenosa/Gas Natural SUR, con un porcentaje del 41,7% de estos clientes domésticos. Le siguen Endesa, con un 24,7%, Iberdrola (19,9%), Grupo EDP (11,8%) y Viesgo (1,8%). Por otra parte, el informe, correspondiente al segundo trimestre de 2016, destaca que 4 de cada 10 hogares, el 44,4% de los hogares españoles, no sabe cuál es la tarifa eléctrica de su suministro, mientras que el 26,9% desconoce la potencia que tiene contratada. Asimismo, casi el 22% declara tener tarificación por horas (contador digital), 2 puntos más que a finales del año pasado.

Otros datos revelados son que el 39,7% de los hogares españoles contrata servicios de electricidad y de gas natural, mientras que el 23,1% dispone de electricidad y butano y un 19,8% cuenta sólo con la electricidad como único suministro energético. Entre los hogares con gas natural, un 51,7% contrata el gas natural y la electricidad con la misma compañía. La razón más mencionada para la contratación conjunta es la comodidad (41,8%), pero también los consumidores aluden a motivos relacionados con los descuentos y ahorros que se producen cuando se contratan ambos servicios con un proveedor.

Marín Quemada (CNMC) relativiza el impacto en el empleo de las gasolineras desatendidas y niega que supongan problemas de seguridad

Redacción / Agencias.- El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, reiteró su defensa de las gasolineras desatendidas, ya que la mayor parte de las estaciones tradicionales tienen solo un empleado que, según su punto de vista, se dedica a cobrar la gasolina que los propios clientes se han echado y las cosas que puedan comprarse en el camino de la puerta del establecimiento a la caja, curiosamente situada «al final de la tienda».

Así se expresó Marín Quemada en una comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, donde valoró el impacto que pueden tener estas gasolineras como elemento dinamizador del mercado en un entorno como el de crecimiento del precio del crudo que se produce en estos momentos «haciendo frente a una situación oligopolista». Además, destacó que permiten dar servicios en lugares en que las tradicionales no son rentables y descartó que puedan suponer problemas de seguridad, por lo que Marín Quemada vinculó las críticas al informe presentado recientemente por la CNMC sobre las gasolineras automatizadas, donde expone que ayudará a fomentar la competencia en el sector. «¿Qué no interesa a todos? Esto es otra cuestión«, consideró el regulador.

Por otro lado, incidió en que con su propuesta la CNMC no está planteando nada distinto a lo que se hace en otros países «con éxito». Así, apuntó que las estaciones de servicio automatizadas suponen ya el 60% del total en Suecia y el 65% en Dinamarca, mientras que en Bélgica se aproximan al 20% y en Holanda al 23%. Asimismo, señaló que en España ya existen «un número relevante de estaciones desatendidas», en referencia a las de cooperativas agrarias, que según aseguró «nunca dieron ningún problema y son bien percibidas por los usuarios». Por último, defendió que estas establecimientos «están dirigidos a los usuarios que lo deseen y los que prefieran seguir yendo a gasolineras tradicionales podrán seguir haciendo».

Finalmente, criticó que cuando los precios del crudo bajaron, este descenso no se reflejó totalmente en los carburantes por lo que el aumento del número de gasolineras automáticas o desatendidas “será bueno para elevar la competencia y bajar los precios de los carburantes”. Frente a esta defensa, la diputada del PSOE, Ana María Botella, ha apuntado los problemas de empleo o seguridad que pueden conllevar este tipo de gasolineras y le ha pedido que tenga una reunión más amplia con los agentes del sector. El informe de la CNMC causó reacciones de sindicatos y algunos grupos políticos, que criticaban también los problemas de atención a determinados colectivos, como los minusválidos.

Bruselas aprueba el control conjunto de la distribuidora gasista portuguesa GGND por parte de Galp, Marubeni y Toho Gas

EFE.- La Comisión Europea ha dado luz verde a la operación de control conjunto de la distribuidora portuguesa de gas GGND por parte de Galp Energia, también de Portugal, y las japonesas Marubeni y Toho Gas. Bruselas ha concluido que la adquisición cumple con las normas comunitarias de competencia puesto que la operación no conducirá a nuevas coincidencias en las actividades de las compañías. La transacción fue examinada mediante el procedimiento simplificado.

GGND (Galp Gás Natural Distribuição) gestiona operaciones de distribución de gas en diferentes regiones de Portugal y actualmente está controlada por Galp Energia. Marubeni es una sociedad comercial activa en varias industrias, incluido el sector energético, mientras que Toho Gas es una empresa dedicada al sumistro de gas y servicios relacionados en Japón sin presencia en el Espacio Económico Europeo.

Competencia autoriza la venta de puntos de GLP de Repsol a Madrileña Red de Gas

EFE.- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia autorizó la operación por la que Madrileña Red de Gas adquiere 41.832 puntos de suministro de instalaciones de gas licuado del petróleo (GLP) canalizado de Repsol Butano. Según Competencia, también se considera necesario y vinculado a la operación un contrato de GLP a granel siempre que no existan «cláusulas de exclusividad».

En septiembre de 2015, Repsol anunció un acuerdo para vender la mayor parte de su negocio de gas canalizado a Gas Natural Distribución y Redexis Gas por 651,5 millones de euros. Los detalles económicos sobre la operación de Madrileña Red de Gas, de menor magnitud, no transcendieron. Estas operaciones forman parte del plan estratégico de Repsol con el que prevé obtener 6.200 millones de euros mediante desinversiones en activos no estratégicos en el periodo 2016-2020.

Bruselas permite a Francia apoyar a las plantas de generación combinada de calor y electricidad tras descartar ayudas de Estado

Europa Press.- La Comisión Europea ha aprobado los planes de Francia para apoyar a las plantas de generación combinada de calor y electricidad usando gas natural, al considerar que el esquema cumple con la normativa comunitaria en materia de ayudas de Estado. En concreto, el Ejecutivo comunitario concluyó que la estrategia de Francia incrementará la proporción de electricidad generada por fuentes renovables y reducirá la contaminación, al mismo tiempo que limitará las distorsiones a la competencia causadas por el propio apoyo público.

Además, Bruselas estima que la estrategia francesa reducirá sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) y mejorará la eficiencia energética, en línea con los objetivos energéticos y climáticos. Así, Francia podrá apoyar de forma pública a aquellas centrales de generación combinada de calor y electricidad de alta eficiencia con una producción de hasta un megavatio (MW). Esto, calcula la Comisión, ayudará a París a cumplir con sus objetivos de reducción de emisiones mediante el despliegue de alrededor de 7 MW adicionales de capacidad de generación.

El tipo de ayuda dependerá del tamaño de la planta. De esta forma, las instalaciones con una producción máxima de 1 MW se beneficiarán de ayudas en forma de primas reguladas a precio de mercado. Por su parte, aquellas centrales con una producción de hasta 300 kilovatios (kW) recibirán ayudas bajo la forma de tarifas reguladas. Las directrices del Ejecutivo comunitario sobre ayudas de Estado para protección medioambiental y energía permiten a los Estados miembros prestar apoyo estatal a centrales de generación combinada, aunque sujeto a ciertas condiciones. El objetivo de estas normas es poder alcanzar los objetivos energéticos y climáticos con el mínimo coste posible para los contribuyentes y sin distorsionar el mercado único.

Todos los costes de acceso, en juego en Europa

A propósito de la investigación de Competencia de la Unión Europea, decíamos ayer, una de las cuestiones que más han sorprendido a estas autoridades comunitarias es el volumen de las mismas y, a la vez, la carencia de estudios de demanda que avalasen estos incentivos. Aplicado a nuestro país el problema es que, con la sobreoferta existente de capacidad de generación y con la caída de demanda acumulada en los últimos años, aún no recuperada, desde las autoridades comunitarias no se aprecia justificación de su necesidad.

En el caso español, esto cobra especial relevancia en la medida en que se computa dentro del recibo de la luz en forma de costes de acceso, de forma que este apartado creció exponencialmente respecto a la evolución del coste de la energía consumida. Ya hay campañas en la red evidenciando tal desproporción. Cada estratagema de solución a problemas pasados genera nuevos problemas y éste es uno que se está larvando. Son varios los aprendizajes a extraer de esta situación:

En primer lugar, esta investigación respecto a los conceptos incluidos en los costes de acceso es algo que se veía venir y sobre lo que ya se había advertido en numerosas ocasiones y por numerosas voces expertas. Otra cosa es la voluntad férrea y marcada de no darnos por enterados de las malas noticias, o incluso de la ley de la gravedad si se diera el caso, habilidad que en España permite mirar hacia otro lado en lo que se refiere a las condiciones de competencia y el derecho comunitario.

Además, por su inclusión en la tarifa en forma de cuña gubernamental, el volumen de la misma es enorme para el consumidor español doméstico, empresarial e industrial. Por muy sofisticados que sean los sistemas de los que se han servido los sucesivos gobiernos para articular estas ayudas, su cuantía ha perdido cualquier relación con la realidad, la comparación y la necesidad. Aunque se adjudique mediante una subasta, si lo que se subasta no tiene correlato con su necesidad, es una cuestión que tarde o temprano se evidencia por si sola.

En segundo lugar, existe un consenso tácito entre nuestros políticos en el que se diluye la percepción de ayuda de Estado o de subvención en estos mecanismos, sin entrar en una valoración objetiva de los mismos. Por desconocimiento, por aquiescencia política o simplemente por evitarse problemas de opinión pública en la esfera representativa o deliberativa. La ortodoxia económica se ha perdido en el maremágnum de las declaraciones respecto de lo que se quiere oír. ¿Se imaginan al parlamento español interino votando en contra de estas tres figuras (ayudas al carbón, pagos por capacidad y pagos de interrumpibilidad) por ser ayudas de Estado, de forma semejante a las iniciativas que se están llevando contra la energía nuclear, el fracking o Garoña?

En tercer lugar, existe otro consenso, el consenso social, alrededor de estas ayudas y sus “finalidades”. Incluso los propios consumidores domésticos tienen una postura pública ausente, es decir, de mirar para otro lado aunque se sufraguen desde el recibo, dado que prefieren la vía de la intervención final administrativa en los precios que la ortodoxia basada en la formación de los mismos a través del mercado y, de forma aditiva, con los elementos que se incluyen en los peajes. Los consumidores y su representación son tolerantes a las subvenciones y los subsidios cruzados que encierran.

En efecto, existe un ambiente social que es propicio a estos mecanismos y ayudas, aunque suponga una factura del suministro más alta, plato de la balanza que se oculta. Que prefiere acudir a la demagogia y a la crítica de grano gordo a los precios eléctricos, tensionar los enfrentamientos antiempresariales que son de mucha más fácil venta, cuestionar el mercado mayorista o recurrir a la sempiterna cantinela de los windfall profits de los retroprogresivos, que atacar el problema, principal en términos cuantitativos, que es la cuña gubernamental incluida en los costes de acceso, criticando las subvenciones o sobreinversiones aunque sea lo sustancial por volumen. Evidentemente en una cultura económica y política como la española tan esquemática, eso no es sexy.

En cuarto lugar, todo procede del fracaso de una liberalización fallida e incompleta, que debería haber partido de la limpieza del recibo de esos costes; en ese caso, probablemente, los precios de la energía para los consumidores domésticos, empresariales e  industriales, necesitados de competitividad, serían otros. Toda cuestión que sea considerada como subvención o como decisión política deberían cargarse en los Presupuestos Generales del Estado.

Adenda. Queda por saber qué ocurre y qué consideran las autoridades de competencia europeas, respecto de la “pieza separada” de los pasados modelos retributivos de las tecnologías renovables en régimen especial, claramente desbordados, exagerados y desproporcionados en ciertas tecnologías, pero cuya alteración en la denominada reforma eléctrica tiene efectos sobre la seguridad jurídica y la retroactividad en las inversiones en el Reino de España. El Gobierno español, por mano del Ministerio de Industria en la etapa Soria, intentó conseguir una declaración semejante, es decir, que fueran considerados como ayuda de Estado, como parapeto contra los arbitrajes y conflictos judiciales abiertos. Lo que está claro es que tenemos mucho en juego en este títere. Casi todos los costes de acceso. Veremos.